René Juárez Cisneros, no cumplió ni tres meses como presidente del Partido Revolucionario Institucional, cuando la mañana de este lunes —en una conferencia de prensa— entregó su renuncia al cargo. Juárez Cisneros llegó a la presidencia del PRI a mediados del proceso electoral por una decisión “estratégica” del ex-candidato José Antonio Meade. Ahora René Juárez, tras abandonar la dirigencia, buscará la coordinación de los diputados federales del PRI en la siguiente legislatura.
Desde la sede nacional del Revolucionario Institucional, acompañado por gobernadores y dirigentes que miraban serios a los reporteros, Juárez Cisneros, quien también fue gobernador de Guerrero, dijo con la cara larga mientras leía su discurso que “del tamaño de la derrota tendrá que ser la transformación del partido.”
La derrota del tricolor en estas elecciones fue avasallante, no solo perdieron la presidencia, perdieron dos de los catorce estados que aún gobernaban, también perdieron una centena de municipios que parecían fieles al partido y como si fuera poco, también perdieron la posibilidad de tener una presencia fuerte en congresos locales y federales.
Esta es la primera vez en la historia que el PRI se vuelve una minoría y también es la primera vez que el partido que ganó la presidencia no necesitará de su colaboración en las cámaras para hacer cambios o pasar propuestas de ley. En entrevista para Gatopardo, Jesús Silva-Herzog Márquez, analista político y columnista del diario Reforma, cuenta que “a pesar de que el PAN fue elegido para gobernar en el 2000 y en el 2006, los votos del PRI en el congreso fueron importantes para que Fox y Calderón pudieran gobernar”.
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Silva-Herzog Márquez añadió que “El PRI no podrá meter ni las manos durante estos tres años, porque Morena tiene mayoría en ambas cámaras” remata diciendo que estas elecciones “no solo significaron la victoria de López Obrador en las urnas, si no un cambio radical en el sistema político que tiene México desde hace algunas décadas.”
La debacle y el desprestigio del PRI, tienen múltiples nombres, entre ellos los casos de corrupción y desvío de fondos por parte de gobernadores como Javier Duarte en Veracruz o Roberto Borge en Quintana Roo; tambienos escándalos de corrupción —como la Casa Blanca o La Estafa Maestra— que en últimas fechas hicieron que solo el 16% de la población aprobará la gestión de Enrique Peña Nieto. Para otros ese desprestigió tambien es resultado de la desaparición forzada de 43 normalistas en el municipio de Ayotzinapa en el año 2014.
Ante este escenario, la ex-secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu tomará la batuta del PRI durante algunos meses, pues será hasta el 2019 cuando los militantes del PRI podrán elegir a un nuevo mandatario. Despues de realizado el anuncio el ex-gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz anunció su interés en contender por el puesto.
Claudia Ruiz Massieu, con la cara llena de angustia prometió que “cumplirá con cabalidad su encargo, en uno de los momentos históricos más complicados para el partido.” Rubén Moreira, ex-gobernador de Coahuila acusado por presuntamente hacer un desfalco de 400 millones de pesos destinados a pensiones de maestros, acompañará a Ruiz Massieu como el nuevo Secretario General del PRI.
Será hasta las elecciones del 2021, donde podremos ver si el PRI recupera su fuerza o desaparece.
¡Gracias!
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Tras la tremenda derrota electoral, el PRI anuncia una transformación encabezada por Claudia Ruiz Massieu y el polémico Rubén Moreira Valdez.
René Juárez Cisneros, no cumplió ni tres meses como presidente del Partido Revolucionario Institucional, cuando la mañana de este lunes —en una conferencia de prensa— entregó su renuncia al cargo. Juárez Cisneros llegó a la presidencia del PRI a mediados del proceso electoral por una decisión “estratégica” del ex-candidato José Antonio Meade. Ahora René Juárez, tras abandonar la dirigencia, buscará la coordinación de los diputados federales del PRI en la siguiente legislatura.
Desde la sede nacional del Revolucionario Institucional, acompañado por gobernadores y dirigentes que miraban serios a los reporteros, Juárez Cisneros, quien también fue gobernador de Guerrero, dijo con la cara larga mientras leía su discurso que “del tamaño de la derrota tendrá que ser la transformación del partido.”
La derrota del tricolor en estas elecciones fue avasallante, no solo perdieron la presidencia, perdieron dos de los catorce estados que aún gobernaban, también perdieron una centena de municipios que parecían fieles al partido y como si fuera poco, también perdieron la posibilidad de tener una presencia fuerte en congresos locales y federales.
Esta es la primera vez en la historia que el PRI se vuelve una minoría y también es la primera vez que el partido que ganó la presidencia no necesitará de su colaboración en las cámaras para hacer cambios o pasar propuestas de ley. En entrevista para Gatopardo, Jesús Silva-Herzog Márquez, analista político y columnista del diario Reforma, cuenta que “a pesar de que el PAN fue elegido para gobernar en el 2000 y en el 2006, los votos del PRI en el congreso fueron importantes para que Fox y Calderón pudieran gobernar”.
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La debacle y el desprestigio del PRI, tienen múltiples nombres, entre ellos los casos de corrupción y desvío de fondos por parte de gobernadores como Javier Duarte en Veracruz o Roberto Borge en Quintana Roo; tambienos escándalos de corrupción —como la Casa Blanca o La Estafa Maestra— que en últimas fechas hicieron que solo el 16% de la población aprobará la gestión de Enrique Peña Nieto. Para otros ese desprestigió tambien es resultado de la desaparición forzada de 43 normalistas en el municipio de Ayotzinapa en el año 2014.
Ante este escenario, la ex-secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu tomará la batuta del PRI durante algunos meses, pues será hasta el 2019 cuando los militantes del PRI podrán elegir a un nuevo mandatario. Despues de realizado el anuncio el ex-gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz anunció su interés en contender por el puesto.
Claudia Ruiz Massieu, con la cara llena de angustia prometió que “cumplirá con cabalidad su encargo, en uno de los momentos históricos más complicados para el partido.” Rubén Moreira, ex-gobernador de Coahuila acusado por presuntamente hacer un desfalco de 400 millones de pesos destinados a pensiones de maestros, acompañará a Ruiz Massieu como el nuevo Secretario General del PRI.
Será hasta las elecciones del 2021, donde podremos ver si el PRI recupera su fuerza o desaparece.
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Desde la sede nacional del Revolucionario Institucional, acompañado por gobernadores y dirigentes que miraban serios a los reporteros, Juárez Cisneros, quien también fue gobernador de Guerrero, dijo con la cara larga mientras leía su discurso que “del tamaño de la derrota tendrá que ser la transformación del partido.”
La derrota del tricolor en estas elecciones fue avasallante, no solo perdieron la presidencia, perdieron dos de los catorce estados que aún gobernaban, también perdieron una centena de municipios que parecían fieles al partido y como si fuera poco, también perdieron la posibilidad de tener una presencia fuerte en congresos locales y federales.
Esta es la primera vez en la historia que el PRI se vuelve una minoría y también es la primera vez que el partido que ganó la presidencia no necesitará de su colaboración en las cámaras para hacer cambios o pasar propuestas de ley. En entrevista para Gatopardo, Jesús Silva-Herzog Márquez, analista político y columnista del diario Reforma, cuenta que “a pesar de que el PAN fue elegido para gobernar en el 2000 y en el 2006, los votos del PRI en el congreso fueron importantes para que Fox y Calderón pudieran gobernar”.
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Ante este escenario, la ex-secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu tomará la batuta del PRI durante algunos meses, pues será hasta el 2019 cuando los militantes del PRI podrán elegir a un nuevo mandatario. Despues de realizado el anuncio el ex-gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz anunció su interés en contender por el puesto.
Claudia Ruiz Massieu, con la cara llena de angustia prometió que “cumplirá con cabalidad su encargo, en uno de los momentos históricos más complicados para el partido.” Rubén Moreira, ex-gobernador de Coahuila acusado por presuntamente hacer un desfalco de 400 millones de pesos destinados a pensiones de maestros, acompañará a Ruiz Massieu como el nuevo Secretario General del PRI.
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Desde la sede nacional del Revolucionario Institucional, acompañado por gobernadores y dirigentes que miraban serios a los reporteros, Juárez Cisneros, quien también fue gobernador de Guerrero, dijo con la cara larga mientras leía su discurso que “del tamaño de la derrota tendrá que ser la transformación del partido.”
La derrota del tricolor en estas elecciones fue avasallante, no solo perdieron la presidencia, perdieron dos de los catorce estados que aún gobernaban, también perdieron una centena de municipios que parecían fieles al partido y como si fuera poco, también perdieron la posibilidad de tener una presencia fuerte en congresos locales y federales.
Esta es la primera vez en la historia que el PRI se vuelve una minoría y también es la primera vez que el partido que ganó la presidencia no necesitará de su colaboración en las cámaras para hacer cambios o pasar propuestas de ley. En entrevista para Gatopardo, Jesús Silva-Herzog Márquez, analista político y columnista del diario Reforma, cuenta que “a pesar de que el PAN fue elegido para gobernar en el 2000 y en el 2006, los votos del PRI en el congreso fueron importantes para que Fox y Calderón pudieran gobernar”.
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La debacle y el desprestigio del PRI, tienen múltiples nombres, entre ellos los casos de corrupción y desvío de fondos por parte de gobernadores como Javier Duarte en Veracruz o Roberto Borge en Quintana Roo; tambienos escándalos de corrupción —como la Casa Blanca o La Estafa Maestra— que en últimas fechas hicieron que solo el 16% de la población aprobará la gestión de Enrique Peña Nieto. Para otros ese desprestigió tambien es resultado de la desaparición forzada de 43 normalistas en el municipio de Ayotzinapa en el año 2014.
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La debacle y el desprestigio del PRI, tienen múltiples nombres, entre ellos los casos de corrupción y desvío de fondos por parte de gobernadores como Javier Duarte en Veracruz o Roberto Borge en Quintana Roo; tambienos escándalos de corrupción —como la Casa Blanca o La Estafa Maestra— que en últimas fechas hicieron que solo el 16% de la población aprobará la gestión de Enrique Peña Nieto. Para otros ese desprestigió tambien es resultado de la desaparición forzada de 43 normalistas en el municipio de Ayotzinapa en el año 2014.
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Claudia Ruiz Massieu, con la cara llena de angustia prometió que “cumplirá con cabalidad su encargo, en uno de los momentos históricos más complicados para el partido.” Rubén Moreira, ex-gobernador de Coahuila acusado por presuntamente hacer un desfalco de 400 millones de pesos destinados a pensiones de maestros, acompañará a Ruiz Massieu como el nuevo Secretario General del PRI.
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