Para la joven rapera sueca Silvana Imam, todo comenzó como un acto de rebeldía. Nacida en el seno de una familia conservadora de Lituania, hija de un padre sirio y una madre lituana, Imam desarrolló con sus letras una constante denuncia al patriarcado, el racismo y la homofobia, irrumpiendo dentro de la sociedad europea. En el camino, Imam se encontró con un trío de jóvenes directoras que buscaban utilizar el cine como un vehículo para inspirar a otros, especialmente a las mujeres. El resultado de su encuentro sería el documental Silvana, una mirada íntima a la vida y relevancia cultural de la rapera más importante de su país.
“Queríamos hacer una película que retratara a una mujer que fuera más compleja y diversa de lo que usualmente vemos”, comenta la documentalista Christina Tsiobanelis en entrevista con Gatopardo. “No vemos buenos modelos a seguir en el cine, todas las mujeres son personajes secundarios que sólo hablan de hombres, todo es muy parcial”. La primera colaboración de la cineasta con Imam y junto a sus antiguas compañeras de aula Mika Gustafson y Olivia Kasterbring, se dio a finales de 2013 cuando la carrera de la rapera apenas despegaba. El ímpetu generado por la cantante en su primer año de trabajo, época en la que dominó el conteo de verano de la radio sueca con su tema "IMAM" –parte de su primer EP, När Du Ser Mig • Se Dig–, cautivó al trío de realizadoras, quienes reconocieron al símbolo feminista que buscaban en la joven intérprete."Cuando le preguntamos si podíamos hacer un documental sobre ella, aceptó de inmediato, porque vio que teníamos buenas intenciones", explica Kasterbring después de la presentación del documental en la Ciudad de México. "No teníamos un gran presupuesto, ni queríamos hacer una película que fuera famosa. Nosotras realmente creíamos que ella era importante y queríamos hacer una película tan importante como creemos que es ella". Así, Silvana, uno de los trabajos programados en la Muestra Internacional de Cine con Perspectiva de Género (MIC Género) de este año, presenta algunas de las facetas más íntimas de la cantante: su formación en el colectivo de raperos RMH, sus momentos de inspiración, su lucha contra la depresión y su relación con la también cantante Beatrice Eli, lo que la convirtió en un ícono de la comunidad LGBT en Europa. Además, el documental hace énfasis en la labor política que Imam realizó durante las elecciones generales de 2014, año en el que la Iniciativa Feminista Sueca (F!) buscó figurar en el Parlamento. A pesar de la derrota de la Iniciativa, la cual no pudo generar el 4% necesario para asegurar su lugar, la cantante y el grupo de documentalistas que la seguía, continuaron explorando la relevancia que sus denuncias musicales generaba dentro de la sociedad sueca. "Pensamos que sólo editaríamos y subiríamos clips de cinco minutos a YouTube de vez en cuando rumbo a la elección para inspirar a las personas, pero este trabajo de tres años terminó convirtiéndose en un documental largo", recuerda Kasterbring.
Para la realizadora, la difusión del documental alrededor del mundo, y no solamente en Suecia donde una vez más se enfrentan a elecciones generales, podría propiciar el surgimiento de conversaciones respecto a los temas que impulsa Silvana Imam en sus composiciones: "Muchas personas, especialmente las mujeres, seguro se sentirán empoderadas. Quizás sientan la necesidad de conversar sobre sus inquietudes y eso es realmente bonito. Creo que al hacer una película como esta te surgen un montón de preguntas, así que eso genera una discusión". "Es muy divertido que una pequeña historia de Suecia pueda mover a tantas personas y hacer que se reconozcan, se empoderen y se hagan preguntas", sentencia Tsiobanelis. Silvana se presentará el 6 de septiembre en La Moderna de Xalapa, Veracruz, como parte de las proyecciones de la Muestra Internacional de Cine con Perspectiva de Género (MICGénero). También en Gatopardo: Arranca MICGéneroLos animadores del cine