Durante casi cien años, Rolex ha estado asociado al mundo de la exploración al formar parte de las expediciones más importantes del siglo XX. Para dar continuidad a ese espíritu aventurero, la marca crea Perpetual Planet, una iniciativa con la que se compromete a la preservación del medio ambiente.
Una época de descubrimientos fue el siglo XX, un momento de la historia en el que todavía existían sitios del planeta alejados de la mano del hombre. Bosques inexplorados, montañas que parecían inalcanzables, océanos profundos. Hans Wilsdorf, fundador de Rolex, veía en ese mundo un laboratorio abierto, y por eso decidió utilizarlo como un campo de pruebas para sus relojes. Y de ahí surgieron historias sensacionales que recorrieron el globo. Ese fue el caso de la nadadora Mercedes Gleitze, en 1927, quien llevaba un Rolex Oyster —el primer reloj hermético del mundo, creado por Wilsdorf—cuando se convirtió en la primera mujer británica en cruzar a nado el canal de la Mancha. Años después, en 1931, la marca introdujo el mecanismo de cuerda automática Perpetual para dar vida al Oyster Perpetual. A partir de entonces, Rolex se volvió una herramienta indispensable para los exploradores en busca de lo desconocido.
Pero los tiempos cambian. Ante la emergencia de la crisis climática que vivimos, la exploración ha cedido su lugar a la preservación de la naturaleza. Por eso, en 2019, para dar continuidad al legado de su fundador, Rolex decidió lanzar Perpetual Planet, una iniciativa para apoyar a personas y organizaciones clave que exploran y protegen nuestro planeta. Perpetual Planet se sostiene bajo tres pilares fundamentales. Por un lado, Rolex ha estrechado su relación con la National Geographic Society para estudiar los impactos del cambio climático, apoyar la investigación científica en algunos de los entornos más extremos y obtener conocimientos sobre los sistemas que sustentan la vida en la Tierra. Por otro lado, la compañía ha hecho una importante alianza con Mission Blue, iniciativa de Sylvia Earle —bióloga marina, Testimonial Rolex desde 1982 y pionera de la exploración de los océanos desde hace más de cuatro décadas—, con el objetivo de identificar zonas marinas que necesitan protec-ción y salvaguardar estos espacios, denominados hope spots.
Perpetual Planet también incluye los Premios Rolex a la Iniciativa, que, desde hace cuatro décadas, seleccionan a personas con proyectos clave en la preservación del medio ambiente para ayudarlos, con una importante beca y difusión internacional, en su misión por explorar, comprender y proteger el planeta en el que vivimos. Entre los diversos e importantes proyectos que han sido laureados se encuentra el de Topher White, tecnólogo conservacionista, uno de los “oídos” para proteger el medio ambiente, quien recibió el premio en 2019. White ha estudiado cómo una hectárea de bosque tropical desaparece de la Tierra cada segundo, según datos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. La reducción de los bosques tropicales sucede a un ritmo alarmante y en menos de cien años podrían desaparecer por completo. Entre las múltiples causas de la desforestación que sufre nuestro planeta, la de mayor incidencia es la tala ilegal e indiscriminada de árboles. Para evitarla se necesita una constante vigilancia. Y eso es lo que ha conseguido White mediante un sistema capaz de detectar los ruidos de las motosierras.
Estos “oídos” que se cuelgan a los árboles son en realidad viejos teléfonos celulares con paneles solares que funcionan por medio de una inteligencia artificial creada por White y su oenegé Rainforest Connection, la cual advierte y transmite en directo los sonidos cercanos. “Nos asociamos con tribus locales, agencias gubernamentales y grupos comunitarios a los que enviamos avisos para que puedan presentarse en el lugar y detener la actividad ilegal en tiempo real y sobre el terreno”, explica White, quien ha probado su tecnología en Brasil, Costa Rica, Ecuador, Rumania, Sudáfrica, Belice, Filipinas, la isla indonesia de Sumatra y Perú, con lo que ha logrado proteger tres mil kilómetros cuadrados de bosque.
Este solo es el primer paso. Además de continuar su lucha contra la tala ilegal, White y Rainforest Connection quieren habilitar una protección igual de impactante en todos los ecosistemas, pues aspiran a que la tecnología que han creado sea la herramienta que usen organizaciones, fundaciones y donantes para medir el impacto de las iniciativas de conservación. Para conocer más, visita rolex.org