Sobremesa es un ejemplo de renovación

Sobremesa es un ejemplo de renovación

14
.
05
.
21
AAAA
Tiempo de Lectura: 00 min
Texto de
Fotografía de
Realización de
Ilustración de
Traducción de

Al frente de Sobremesa, Lucía Benítez fue el sostén de sus colaboradores durante el período más duro de la pandemia. Fueron ocho meses muy difíciles en los que no pudo abrir su local, usualmente dedicado a ofrecer clases y experiencias en torno a la buena mesa. “Reinvención absoluta”, parece ser la receta de la chef para capear tormentas, dar giros de timón cuando nada más hace sentido.

Los gestos de Lucía Benítez tienen un aura maternal. Tiene dos hijos, pero la explicación no se agota ahí, porque cuidar a los que la rodean parece ser una de las tareas que más disfruta la cofundadora de Sobremesa, un proyecto versátil que ofrece distintos servicios en torno a la buena cocina. En plena pandemia recorría la ciudad al volante con pasteles en el asiento del acompañante para repartirlos en las casas de sus amigos y de su mamá, a la que no vio por más de seis meses. “Llevarle una comida hecha por mí era como tocarla”, recuerda la chef de cuarenta y tantos. “Yo también recibí detalles de otras personas, eh”, dice moviendo los brazos. Mientras tanto, con su energía y hombros torneados por la natación y el yoga, ayudó a sus colaboradores, quienes con la cocina cerrada y los banquetes suspendidos se apoyaron en ella. Así, esta ex ejecutiva y experta en mercadotecnia —otra vida que la misma vida se encargó de cambiar hace cinco años —armó un fondo de ahorro para que lo utilizara “el o la que lo necesitara, sin necesidad de devolverlo”. Una integrante de su equipo pudo así pagar sus gastos médicos por enfermedad. Y ¿quién cuidó de Lucía? Tal vez sus propios mantras. El de la “reinvención absoluta”, o el que pregona no bajar los brazos, incluso cuando todo indicaba que no valía la pena dar la pelea por uno de los sectores más golpeados por la crisis: el restaurantero. Pero de su galera y la de su socia salieron ideas para adaptar sus servicios a la nueva realidad: talleres de cocina y recetarios digitales, colaboraciones con marcas, menús para equipos de filmación y canastas con productos gourmet. Nada fue fácil. “En diciembre de 2020 tuvimos que volver a cerrar y ahí sí nos dieron en la torre”, recuerda. Una vez más, volvieron a reinventarse y surgieron las "cooking parties", eventos para cocinar en grupos reducidos; y Sobremesa Plus, “una suscripción mensual que da acceso ilimitado a recetas y videos”, explica Lucía, quien también participó en un recetario en el que 60 chefs mexicanos dieron su fórmula para crear un platillo “apapachante” para estos tiempos inciertos. “Estamos todos, eh, si falta alguno es porque no teníamos sus datos”, afirma. [read more]Sobremesa es una de las 10 iniciativas culinarias mexicanas a las que Tequila Don Julio reconoce en el marco de su campaña “Me quito el sombrero”, por su capacidad de reinventarse en un momento de crisis como el que atravesamos. Para ayudar al sector gastronómico, con cada compra de la Edición Especial Don Julio 2020, la marca apoya la reactivación de bares y restaurantes de México y a sus colaboradores, quienes, como cuenta Lucía, dejan el alma y el corazón en cada proyecto gourmet de nuestro país.Entre las recetas de Sobremesa, Lucía comparte secretos como el de su panqué de plátano. “El mérito es el horno de mi mamá, que es muy viejito”, dice. O su ceviche, un hit entre los que tienen la suerte de haber asistido a uno de sus picnics. Y es que la chef es una militante de las comidas al aire libre, que no están reñidas con un mantel, un tequila o una botellita de vino y un termo con café humeante, aunque le pinte los dientes. Su filosofía es, de hecho, un decálogo de placeres que hay que darse en vida.

“Hay que vincular el comer con los buenos momentos.”

Sin embargo, reconoce que no siempre pensó así. “El clic vino cuando tuve que regresar de España, donde viví diez años, porque mi papá se enfermó y luego murió. Pensé mucho en que la vida es muy frágil para no disfrutarla…”, y enseguida vuelve hablar de una de las cosas que más disfruta en el presente: su comida favorita es el desayuno. “Me voy a la cama por la noche pensando qué voy a comer por la mañana”. Y nombra una lista de favoritos que incluyen mamey, pan de masa madre con aguacate, matcha y croissants. “Pero si solo vas a comer cereal, ponte un individual, una cuchara que te guste y escoge el lugar para tomarlo. Se trata de crear momentos y darse un espacio”, afirma. “Hay que vincular el comer con los buenos momentos”. Así ocurre en las sobremesas largas, que más allá de cualquier aperitivo, un buen tequila, un postre o un café, son momentos para conectar. [/read]

Newsletter
¡Gracias!
Oops! Something went wrong while submitting the form.
No items found.
No items found.
No items found.
No items found.

Sobremesa es un ejemplo de renovación

Sobremesa es un ejemplo de renovación

Texto de
Fotografía de
Realización de
Ilustración de
Traducción de
14
.
05
.
21
AAAA
Tiempo de Lectura: 00 min

Al frente de Sobremesa, Lucía Benítez fue el sostén de sus colaboradores durante el período más duro de la pandemia. Fueron ocho meses muy difíciles en los que no pudo abrir su local, usualmente dedicado a ofrecer clases y experiencias en torno a la buena mesa. “Reinvención absoluta”, parece ser la receta de la chef para capear tormentas, dar giros de timón cuando nada más hace sentido.

Los gestos de Lucía Benítez tienen un aura maternal. Tiene dos hijos, pero la explicación no se agota ahí, porque cuidar a los que la rodean parece ser una de las tareas que más disfruta la cofundadora de Sobremesa, un proyecto versátil que ofrece distintos servicios en torno a la buena cocina. En plena pandemia recorría la ciudad al volante con pasteles en el asiento del acompañante para repartirlos en las casas de sus amigos y de su mamá, a la que no vio por más de seis meses. “Llevarle una comida hecha por mí era como tocarla”, recuerda la chef de cuarenta y tantos. “Yo también recibí detalles de otras personas, eh”, dice moviendo los brazos. Mientras tanto, con su energía y hombros torneados por la natación y el yoga, ayudó a sus colaboradores, quienes con la cocina cerrada y los banquetes suspendidos se apoyaron en ella. Así, esta ex ejecutiva y experta en mercadotecnia —otra vida que la misma vida se encargó de cambiar hace cinco años —armó un fondo de ahorro para que lo utilizara “el o la que lo necesitara, sin necesidad de devolverlo”. Una integrante de su equipo pudo así pagar sus gastos médicos por enfermedad. Y ¿quién cuidó de Lucía? Tal vez sus propios mantras. El de la “reinvención absoluta”, o el que pregona no bajar los brazos, incluso cuando todo indicaba que no valía la pena dar la pelea por uno de los sectores más golpeados por la crisis: el restaurantero. Pero de su galera y la de su socia salieron ideas para adaptar sus servicios a la nueva realidad: talleres de cocina y recetarios digitales, colaboraciones con marcas, menús para equipos de filmación y canastas con productos gourmet. Nada fue fácil. “En diciembre de 2020 tuvimos que volver a cerrar y ahí sí nos dieron en la torre”, recuerda. Una vez más, volvieron a reinventarse y surgieron las "cooking parties", eventos para cocinar en grupos reducidos; y Sobremesa Plus, “una suscripción mensual que da acceso ilimitado a recetas y videos”, explica Lucía, quien también participó en un recetario en el que 60 chefs mexicanos dieron su fórmula para crear un platillo “apapachante” para estos tiempos inciertos. “Estamos todos, eh, si falta alguno es porque no teníamos sus datos”, afirma. [read more]Sobremesa es una de las 10 iniciativas culinarias mexicanas a las que Tequila Don Julio reconoce en el marco de su campaña “Me quito el sombrero”, por su capacidad de reinventarse en un momento de crisis como el que atravesamos. Para ayudar al sector gastronómico, con cada compra de la Edición Especial Don Julio 2020, la marca apoya la reactivación de bares y restaurantes de México y a sus colaboradores, quienes, como cuenta Lucía, dejan el alma y el corazón en cada proyecto gourmet de nuestro país.Entre las recetas de Sobremesa, Lucía comparte secretos como el de su panqué de plátano. “El mérito es el horno de mi mamá, que es muy viejito”, dice. O su ceviche, un hit entre los que tienen la suerte de haber asistido a uno de sus picnics. Y es que la chef es una militante de las comidas al aire libre, que no están reñidas con un mantel, un tequila o una botellita de vino y un termo con café humeante, aunque le pinte los dientes. Su filosofía es, de hecho, un decálogo de placeres que hay que darse en vida.

“Hay que vincular el comer con los buenos momentos.”

Sin embargo, reconoce que no siempre pensó así. “El clic vino cuando tuve que regresar de España, donde viví diez años, porque mi papá se enfermó y luego murió. Pensé mucho en que la vida es muy frágil para no disfrutarla…”, y enseguida vuelve hablar de una de las cosas que más disfruta en el presente: su comida favorita es el desayuno. “Me voy a la cama por la noche pensando qué voy a comer por la mañana”. Y nombra una lista de favoritos que incluyen mamey, pan de masa madre con aguacate, matcha y croissants. “Pero si solo vas a comer cereal, ponte un individual, una cuchara que te guste y escoge el lugar para tomarlo. Se trata de crear momentos y darse un espacio”, afirma. “Hay que vincular el comer con los buenos momentos”. Así ocurre en las sobremesas largas, que más allá de cualquier aperitivo, un buen tequila, un postre o un café, son momentos para conectar. [/read]

Newsletter
¡Gracias!
Oops! Something went wrong while submitting the form.

Sobremesa es un ejemplo de renovación

Sobremesa es un ejemplo de renovación

Texto de
Fotografía de
Realización de
Ilustración de
Traducción de
14
.
05
.
21
AAAA
Tiempo de Lectura: 00 min

Al frente de Sobremesa, Lucía Benítez fue el sostén de sus colaboradores durante el período más duro de la pandemia. Fueron ocho meses muy difíciles en los que no pudo abrir su local, usualmente dedicado a ofrecer clases y experiencias en torno a la buena mesa. “Reinvención absoluta”, parece ser la receta de la chef para capear tormentas, dar giros de timón cuando nada más hace sentido.

Los gestos de Lucía Benítez tienen un aura maternal. Tiene dos hijos, pero la explicación no se agota ahí, porque cuidar a los que la rodean parece ser una de las tareas que más disfruta la cofundadora de Sobremesa, un proyecto versátil que ofrece distintos servicios en torno a la buena cocina. En plena pandemia recorría la ciudad al volante con pasteles en el asiento del acompañante para repartirlos en las casas de sus amigos y de su mamá, a la que no vio por más de seis meses. “Llevarle una comida hecha por mí era como tocarla”, recuerda la chef de cuarenta y tantos. “Yo también recibí detalles de otras personas, eh”, dice moviendo los brazos. Mientras tanto, con su energía y hombros torneados por la natación y el yoga, ayudó a sus colaboradores, quienes con la cocina cerrada y los banquetes suspendidos se apoyaron en ella. Así, esta ex ejecutiva y experta en mercadotecnia —otra vida que la misma vida se encargó de cambiar hace cinco años —armó un fondo de ahorro para que lo utilizara “el o la que lo necesitara, sin necesidad de devolverlo”. Una integrante de su equipo pudo así pagar sus gastos médicos por enfermedad. Y ¿quién cuidó de Lucía? Tal vez sus propios mantras. El de la “reinvención absoluta”, o el que pregona no bajar los brazos, incluso cuando todo indicaba que no valía la pena dar la pelea por uno de los sectores más golpeados por la crisis: el restaurantero. Pero de su galera y la de su socia salieron ideas para adaptar sus servicios a la nueva realidad: talleres de cocina y recetarios digitales, colaboraciones con marcas, menús para equipos de filmación y canastas con productos gourmet. Nada fue fácil. “En diciembre de 2020 tuvimos que volver a cerrar y ahí sí nos dieron en la torre”, recuerda. Una vez más, volvieron a reinventarse y surgieron las "cooking parties", eventos para cocinar en grupos reducidos; y Sobremesa Plus, “una suscripción mensual que da acceso ilimitado a recetas y videos”, explica Lucía, quien también participó en un recetario en el que 60 chefs mexicanos dieron su fórmula para crear un platillo “apapachante” para estos tiempos inciertos. “Estamos todos, eh, si falta alguno es porque no teníamos sus datos”, afirma. [read more]Sobremesa es una de las 10 iniciativas culinarias mexicanas a las que Tequila Don Julio reconoce en el marco de su campaña “Me quito el sombrero”, por su capacidad de reinventarse en un momento de crisis como el que atravesamos. Para ayudar al sector gastronómico, con cada compra de la Edición Especial Don Julio 2020, la marca apoya la reactivación de bares y restaurantes de México y a sus colaboradores, quienes, como cuenta Lucía, dejan el alma y el corazón en cada proyecto gourmet de nuestro país.Entre las recetas de Sobremesa, Lucía comparte secretos como el de su panqué de plátano. “El mérito es el horno de mi mamá, que es muy viejito”, dice. O su ceviche, un hit entre los que tienen la suerte de haber asistido a uno de sus picnics. Y es que la chef es una militante de las comidas al aire libre, que no están reñidas con un mantel, un tequila o una botellita de vino y un termo con café humeante, aunque le pinte los dientes. Su filosofía es, de hecho, un decálogo de placeres que hay que darse en vida.

“Hay que vincular el comer con los buenos momentos.”

Sin embargo, reconoce que no siempre pensó así. “El clic vino cuando tuve que regresar de España, donde viví diez años, porque mi papá se enfermó y luego murió. Pensé mucho en que la vida es muy frágil para no disfrutarla…”, y enseguida vuelve hablar de una de las cosas que más disfruta en el presente: su comida favorita es el desayuno. “Me voy a la cama por la noche pensando qué voy a comer por la mañana”. Y nombra una lista de favoritos que incluyen mamey, pan de masa madre con aguacate, matcha y croissants. “Pero si solo vas a comer cereal, ponte un individual, una cuchara que te guste y escoge el lugar para tomarlo. Se trata de crear momentos y darse un espacio”, afirma. “Hay que vincular el comer con los buenos momentos”. Así ocurre en las sobremesas largas, que más allá de cualquier aperitivo, un buen tequila, un postre o un café, son momentos para conectar. [/read]

Newsletter
¡Gracias!
Oops! Something went wrong while submitting the form.

Sobremesa es un ejemplo de renovación

Sobremesa es un ejemplo de renovación

Texto de
Fotografía de
Realización de
Ilustración de
Traducción de
14
.
05
.
21
AAAA
Tiempo de Lectura: 00 min

Al frente de Sobremesa, Lucía Benítez fue el sostén de sus colaboradores durante el período más duro de la pandemia. Fueron ocho meses muy difíciles en los que no pudo abrir su local, usualmente dedicado a ofrecer clases y experiencias en torno a la buena mesa. “Reinvención absoluta”, parece ser la receta de la chef para capear tormentas, dar giros de timón cuando nada más hace sentido.

Los gestos de Lucía Benítez tienen un aura maternal. Tiene dos hijos, pero la explicación no se agota ahí, porque cuidar a los que la rodean parece ser una de las tareas que más disfruta la cofundadora de Sobremesa, un proyecto versátil que ofrece distintos servicios en torno a la buena cocina. En plena pandemia recorría la ciudad al volante con pasteles en el asiento del acompañante para repartirlos en las casas de sus amigos y de su mamá, a la que no vio por más de seis meses. “Llevarle una comida hecha por mí era como tocarla”, recuerda la chef de cuarenta y tantos. “Yo también recibí detalles de otras personas, eh”, dice moviendo los brazos. Mientras tanto, con su energía y hombros torneados por la natación y el yoga, ayudó a sus colaboradores, quienes con la cocina cerrada y los banquetes suspendidos se apoyaron en ella. Así, esta ex ejecutiva y experta en mercadotecnia —otra vida que la misma vida se encargó de cambiar hace cinco años —armó un fondo de ahorro para que lo utilizara “el o la que lo necesitara, sin necesidad de devolverlo”. Una integrante de su equipo pudo así pagar sus gastos médicos por enfermedad. Y ¿quién cuidó de Lucía? Tal vez sus propios mantras. El de la “reinvención absoluta”, o el que pregona no bajar los brazos, incluso cuando todo indicaba que no valía la pena dar la pelea por uno de los sectores más golpeados por la crisis: el restaurantero. Pero de su galera y la de su socia salieron ideas para adaptar sus servicios a la nueva realidad: talleres de cocina y recetarios digitales, colaboraciones con marcas, menús para equipos de filmación y canastas con productos gourmet. Nada fue fácil. “En diciembre de 2020 tuvimos que volver a cerrar y ahí sí nos dieron en la torre”, recuerda. Una vez más, volvieron a reinventarse y surgieron las "cooking parties", eventos para cocinar en grupos reducidos; y Sobremesa Plus, “una suscripción mensual que da acceso ilimitado a recetas y videos”, explica Lucía, quien también participó en un recetario en el que 60 chefs mexicanos dieron su fórmula para crear un platillo “apapachante” para estos tiempos inciertos. “Estamos todos, eh, si falta alguno es porque no teníamos sus datos”, afirma. [read more]Sobremesa es una de las 10 iniciativas culinarias mexicanas a las que Tequila Don Julio reconoce en el marco de su campaña “Me quito el sombrero”, por su capacidad de reinventarse en un momento de crisis como el que atravesamos. Para ayudar al sector gastronómico, con cada compra de la Edición Especial Don Julio 2020, la marca apoya la reactivación de bares y restaurantes de México y a sus colaboradores, quienes, como cuenta Lucía, dejan el alma y el corazón en cada proyecto gourmet de nuestro país.Entre las recetas de Sobremesa, Lucía comparte secretos como el de su panqué de plátano. “El mérito es el horno de mi mamá, que es muy viejito”, dice. O su ceviche, un hit entre los que tienen la suerte de haber asistido a uno de sus picnics. Y es que la chef es una militante de las comidas al aire libre, que no están reñidas con un mantel, un tequila o una botellita de vino y un termo con café humeante, aunque le pinte los dientes. Su filosofía es, de hecho, un decálogo de placeres que hay que darse en vida.

“Hay que vincular el comer con los buenos momentos.”

Sin embargo, reconoce que no siempre pensó así. “El clic vino cuando tuve que regresar de España, donde viví diez años, porque mi papá se enfermó y luego murió. Pensé mucho en que la vida es muy frágil para no disfrutarla…”, y enseguida vuelve hablar de una de las cosas que más disfruta en el presente: su comida favorita es el desayuno. “Me voy a la cama por la noche pensando qué voy a comer por la mañana”. Y nombra una lista de favoritos que incluyen mamey, pan de masa madre con aguacate, matcha y croissants. “Pero si solo vas a comer cereal, ponte un individual, una cuchara que te guste y escoge el lugar para tomarlo. Se trata de crear momentos y darse un espacio”, afirma. “Hay que vincular el comer con los buenos momentos”. Así ocurre en las sobremesas largas, que más allá de cualquier aperitivo, un buen tequila, un postre o un café, son momentos para conectar. [/read]

Newsletter
¡Gracias!
Oops! Something went wrong while submitting the form.

Sobremesa es un ejemplo de renovación

Sobremesa es un ejemplo de renovación

14
.
05
.
21
2021
Texto de
Fotografía de
Realización de
Ilustración de
Traducción de
Ver Videos

Al frente de Sobremesa, Lucía Benítez fue el sostén de sus colaboradores durante el período más duro de la pandemia. Fueron ocho meses muy difíciles en los que no pudo abrir su local, usualmente dedicado a ofrecer clases y experiencias en torno a la buena mesa. “Reinvención absoluta”, parece ser la receta de la chef para capear tormentas, dar giros de timón cuando nada más hace sentido.

Los gestos de Lucía Benítez tienen un aura maternal. Tiene dos hijos, pero la explicación no se agota ahí, porque cuidar a los que la rodean parece ser una de las tareas que más disfruta la cofundadora de Sobremesa, un proyecto versátil que ofrece distintos servicios en torno a la buena cocina. En plena pandemia recorría la ciudad al volante con pasteles en el asiento del acompañante para repartirlos en las casas de sus amigos y de su mamá, a la que no vio por más de seis meses. “Llevarle una comida hecha por mí era como tocarla”, recuerda la chef de cuarenta y tantos. “Yo también recibí detalles de otras personas, eh”, dice moviendo los brazos. Mientras tanto, con su energía y hombros torneados por la natación y el yoga, ayudó a sus colaboradores, quienes con la cocina cerrada y los banquetes suspendidos se apoyaron en ella. Así, esta ex ejecutiva y experta en mercadotecnia —otra vida que la misma vida se encargó de cambiar hace cinco años —armó un fondo de ahorro para que lo utilizara “el o la que lo necesitara, sin necesidad de devolverlo”. Una integrante de su equipo pudo así pagar sus gastos médicos por enfermedad. Y ¿quién cuidó de Lucía? Tal vez sus propios mantras. El de la “reinvención absoluta”, o el que pregona no bajar los brazos, incluso cuando todo indicaba que no valía la pena dar la pelea por uno de los sectores más golpeados por la crisis: el restaurantero. Pero de su galera y la de su socia salieron ideas para adaptar sus servicios a la nueva realidad: talleres de cocina y recetarios digitales, colaboraciones con marcas, menús para equipos de filmación y canastas con productos gourmet. Nada fue fácil. “En diciembre de 2020 tuvimos que volver a cerrar y ahí sí nos dieron en la torre”, recuerda. Una vez más, volvieron a reinventarse y surgieron las "cooking parties", eventos para cocinar en grupos reducidos; y Sobremesa Plus, “una suscripción mensual que da acceso ilimitado a recetas y videos”, explica Lucía, quien también participó en un recetario en el que 60 chefs mexicanos dieron su fórmula para crear un platillo “apapachante” para estos tiempos inciertos. “Estamos todos, eh, si falta alguno es porque no teníamos sus datos”, afirma. [read more]Sobremesa es una de las 10 iniciativas culinarias mexicanas a las que Tequila Don Julio reconoce en el marco de su campaña “Me quito el sombrero”, por su capacidad de reinventarse en un momento de crisis como el que atravesamos. Para ayudar al sector gastronómico, con cada compra de la Edición Especial Don Julio 2020, la marca apoya la reactivación de bares y restaurantes de México y a sus colaboradores, quienes, como cuenta Lucía, dejan el alma y el corazón en cada proyecto gourmet de nuestro país.Entre las recetas de Sobremesa, Lucía comparte secretos como el de su panqué de plátano. “El mérito es el horno de mi mamá, que es muy viejito”, dice. O su ceviche, un hit entre los que tienen la suerte de haber asistido a uno de sus picnics. Y es que la chef es una militante de las comidas al aire libre, que no están reñidas con un mantel, un tequila o una botellita de vino y un termo con café humeante, aunque le pinte los dientes. Su filosofía es, de hecho, un decálogo de placeres que hay que darse en vida.

“Hay que vincular el comer con los buenos momentos.”

Sin embargo, reconoce que no siempre pensó así. “El clic vino cuando tuve que regresar de España, donde viví diez años, porque mi papá se enfermó y luego murió. Pensé mucho en que la vida es muy frágil para no disfrutarla…”, y enseguida vuelve hablar de una de las cosas que más disfruta en el presente: su comida favorita es el desayuno. “Me voy a la cama por la noche pensando qué voy a comer por la mañana”. Y nombra una lista de favoritos que incluyen mamey, pan de masa madre con aguacate, matcha y croissants. “Pero si solo vas a comer cereal, ponte un individual, una cuchara que te guste y escoge el lugar para tomarlo. Se trata de crear momentos y darse un espacio”, afirma. “Hay que vincular el comer con los buenos momentos”. Así ocurre en las sobremesas largas, que más allá de cualquier aperitivo, un buen tequila, un postre o un café, son momentos para conectar. [/read]

Newsletter
¡Gracias!
Oops! Something went wrong while submitting the form.

Sobremesa es un ejemplo de renovación

Sobremesa es un ejemplo de renovación

14
.
05
.
21
AAAA
Tiempo de Lectura: 00 min

Al frente de Sobremesa, Lucía Benítez fue el sostén de sus colaboradores durante el período más duro de la pandemia. Fueron ocho meses muy difíciles en los que no pudo abrir su local, usualmente dedicado a ofrecer clases y experiencias en torno a la buena mesa. “Reinvención absoluta”, parece ser la receta de la chef para capear tormentas, dar giros de timón cuando nada más hace sentido.

Texto de
Fotografía de
Realización de
Ilustración de
Traducción de

Los gestos de Lucía Benítez tienen un aura maternal. Tiene dos hijos, pero la explicación no se agota ahí, porque cuidar a los que la rodean parece ser una de las tareas que más disfruta la cofundadora de Sobremesa, un proyecto versátil que ofrece distintos servicios en torno a la buena cocina. En plena pandemia recorría la ciudad al volante con pasteles en el asiento del acompañante para repartirlos en las casas de sus amigos y de su mamá, a la que no vio por más de seis meses. “Llevarle una comida hecha por mí era como tocarla”, recuerda la chef de cuarenta y tantos. “Yo también recibí detalles de otras personas, eh”, dice moviendo los brazos. Mientras tanto, con su energía y hombros torneados por la natación y el yoga, ayudó a sus colaboradores, quienes con la cocina cerrada y los banquetes suspendidos se apoyaron en ella. Así, esta ex ejecutiva y experta en mercadotecnia —otra vida que la misma vida se encargó de cambiar hace cinco años —armó un fondo de ahorro para que lo utilizara “el o la que lo necesitara, sin necesidad de devolverlo”. Una integrante de su equipo pudo así pagar sus gastos médicos por enfermedad. Y ¿quién cuidó de Lucía? Tal vez sus propios mantras. El de la “reinvención absoluta”, o el que pregona no bajar los brazos, incluso cuando todo indicaba que no valía la pena dar la pelea por uno de los sectores más golpeados por la crisis: el restaurantero. Pero de su galera y la de su socia salieron ideas para adaptar sus servicios a la nueva realidad: talleres de cocina y recetarios digitales, colaboraciones con marcas, menús para equipos de filmación y canastas con productos gourmet. Nada fue fácil. “En diciembre de 2020 tuvimos que volver a cerrar y ahí sí nos dieron en la torre”, recuerda. Una vez más, volvieron a reinventarse y surgieron las "cooking parties", eventos para cocinar en grupos reducidos; y Sobremesa Plus, “una suscripción mensual que da acceso ilimitado a recetas y videos”, explica Lucía, quien también participó en un recetario en el que 60 chefs mexicanos dieron su fórmula para crear un platillo “apapachante” para estos tiempos inciertos. “Estamos todos, eh, si falta alguno es porque no teníamos sus datos”, afirma. [read more]Sobremesa es una de las 10 iniciativas culinarias mexicanas a las que Tequila Don Julio reconoce en el marco de su campaña “Me quito el sombrero”, por su capacidad de reinventarse en un momento de crisis como el que atravesamos. Para ayudar al sector gastronómico, con cada compra de la Edición Especial Don Julio 2020, la marca apoya la reactivación de bares y restaurantes de México y a sus colaboradores, quienes, como cuenta Lucía, dejan el alma y el corazón en cada proyecto gourmet de nuestro país.Entre las recetas de Sobremesa, Lucía comparte secretos como el de su panqué de plátano. “El mérito es el horno de mi mamá, que es muy viejito”, dice. O su ceviche, un hit entre los que tienen la suerte de haber asistido a uno de sus picnics. Y es que la chef es una militante de las comidas al aire libre, que no están reñidas con un mantel, un tequila o una botellita de vino y un termo con café humeante, aunque le pinte los dientes. Su filosofía es, de hecho, un decálogo de placeres que hay que darse en vida.

“Hay que vincular el comer con los buenos momentos.”

Sin embargo, reconoce que no siempre pensó así. “El clic vino cuando tuve que regresar de España, donde viví diez años, porque mi papá se enfermó y luego murió. Pensé mucho en que la vida es muy frágil para no disfrutarla…”, y enseguida vuelve hablar de una de las cosas que más disfruta en el presente: su comida favorita es el desayuno. “Me voy a la cama por la noche pensando qué voy a comer por la mañana”. Y nombra una lista de favoritos que incluyen mamey, pan de masa madre con aguacate, matcha y croissants. “Pero si solo vas a comer cereal, ponte un individual, una cuchara que te guste y escoge el lugar para tomarlo. Se trata de crear momentos y darse un espacio”, afirma. “Hay que vincular el comer con los buenos momentos”. Así ocurre en las sobremesas largas, que más allá de cualquier aperitivo, un buen tequila, un postre o un café, son momentos para conectar. [/read]

Newsletter
¡Gracias!
Oops! Something went wrong while submitting the form.
No items found.

Suscríbete a nuestro Newsletter

¡Bienvenido! Ya eres parte de nuestra comunidad.
Hay un error, por favor intenta nuevamente.