Jengibre, canela, anís estrella, cardamomo y ralladura de naranja son tan sólo algunos de los componentes conocidos que conforman Jägermeister, la joya líquida de origen alemán. Son 56 ingredientes los necesarios para lograr el peculiar sabor que caracteriza a este licor, y suelen ser pocas las personas que tienen acceso a su receta. Esto la ha dotado de misterio y no ha dejado de conquistar paladares por todo el mundo.

Nils Boese es el embajador y mixólogo oficial de Jägermeister.

Ahora, con el fin de invitar a explorar el complejo proceso de producción, Jägermeister lanza la campaña 56 Parts, Best as One. “Que la gente conozca y aprenda de la bebida que va a consumir, que confíe y que se atreva a darle una oportunidad”, dijo Nils Boese, embajador y mixólogo oficial de Jägermeister, en su reciente visita a México. 56 Parts, Best as One consiste en una reproducción de seis piezas talladas en madera con las que se muestra el detalle necesario para la elaboración del licor, haciendo énfasis en los tres pilares de la marca: herencia, ingredientes y proceso. “Se trata de poner a prueba los sabores, percibirlos y saber mezclarlos. Esto es algo que siempre intento tener en mente: el sabor no es unidimensional”, detalló.

Desde hace siete años, Boese se ha dedicado a experimentar y mostrar una nueva imagen de la marca en la que el balance es pieza primordial. “Con este licor uno aprende que no se trata de beber por embriagarse, sino de disfrutar del sabor”, detalló. Jägermeister se conoce por ser un licor dulce pero bastante fuerte, “el balance perfecto” como lo llama el mixólogo. Esta característica le ha beneficiado en la búsqueda de la armonía de todo aquel que decide aventurarse con el ingrediente secreto de Jägermeister.