Ilustración de Armando Fonseca.
BMW Serie 7 y BMW X7 combinan sus imponentes proporciones con tecnología de punta y una experiencia de manejo envidiable, lo que los corona como la última frontera del lujo y la comodidad.
BMW se ha caracterizado, desde su inicio como manufacturera de aviones en 1917, por construir máquinas de la más alta calidad. Ya sea con los mejores materiales o la tecnología más innovadora, la automotriz alemana ha dedicado sus esfuerzos a ser siempre punta de lanza en el mercado. Como la mayoría de nosotros sabemos, BMW es parte del sector de lujo automotor, pero el concepto de lujo ha cambiado con los años. Antes, se medía solamente en la calidad y exclusividad de los productos, pues la atención del mercado estaba enfocada en los bienes materiales. Hoy, la marca alemana cambia su visión a algo más allá de un vehículo materialmente lujoso, y trata de evocar emociones únicas y significativas mediante la innovación y el diseño de las nuevas generaciones de BMW Serie 7 y BMW X7.
Ambos modelos tienen un diseño espectacular y están construidos con los más altos estándares de calidad; y si añadimos a esto la tecnología, digitalización e innovación que los caracterizan, se convierten en verdaderas obras de arte. Al encontrarse de frente con uno de estos modelos, lo primero que capta la atención es su imponente parrilla, que sobrepasa el capó y se curva con el auto, lo que le da un aire titánico; el diseño es tan cuidadoso que mantiene su elegancia. El BMW Serie 7 tiene un diseño completamente nuevo. Los faros de cristal en dos secciones y la parrilla iluminada les dan sofisticación y quietud a sus proporciones.
Lo que en realidad lleva a estos modelos a distinguirse es la experiencia de estar dentro de ellos, una que suscita emociones y momentos únicos. Su avanzada tecnología crea una atmósfera para los pasajeros que difícilmente se puede igualar, incluso en otros autos de esta misma categoría. En el BMW Serie 7, el conductor tiene acceso a la tecnología de una pantalla curva y una barra de interacción iluminada con control de mando táctil en el tablero, que facilita la personalización de la experiencia de manejo. Por otro lado, la cabina trasera, con sus asientos amplios y reposapiés, promete confort y entretenimiento gracias a la pantalla abatible de 31 pulgadas con resolución de 8 K, el sistema de sonido Bowers & Wilkins, un techo de cristal panorámico Sky Lounge y puertas traseras con pantallas táctiles integradas. Todo esto no solo convierte al sedán en el más innovador de BMW, si no en una vivencia excepcional.
Por otro lado, el BMW X7 –el modelo más grande de todo el catálogo de BMW– presume sofisticación dentro y fuera del auto. Esta generación estrena faros dobles de LED (los superiores con las luces de posición, conducción diurna y señal de giro; y los inferiores con las luces de cruce y de conducción en carretera) y una parrilla iluminada sutilmente con la tecnología de “Iconic Glow”, lo que le da una presencia poderosa tanto en carretera como en la ciudad. Las luces traseras de este modelo son extremadamente delgadas y destacan por su diseño tridimensional, aparte de que están conectadas por una barra cromada cubierta de vidrio. Por dentro, la comodidad y amplitud se puede disfrutar en sus tres filas de asientos, así como con control de clima en cuatro zonas y un techo de cristal. BMW X7 tiene un nuevo panel de instrumentos que, con las delgadas salidas de aire, una barra de luz ambiental, una nueva palanca selectora, una pantalla curva de 14.9 pulgadas y tablero de 12.3, realza la exclusividad de la cabina.
El nuevo diseño de ambos modelos no deja atrás la tecnología mecánica de la marca, pues el BMW Serie 7 estará disponible por primera vez en tres modos de propulsión: híbrida, de combustión y eléctrica, algo que no es tan común en la categoría de lujo; y el BMW X7 tiene un motor de seis cilindros que puede ir de 0 a 100 kilómetros por hora en 4.7 segundos con su motorización de ocho cilindros. Aparte, ambos modelos llevan la digitalización a otro nivel mediante el avanzado sistema Operating System 8, que integra la tecnología BMW iDrive. Sus sistemas de asistencia de manejo y aparcamiento, al igual que un asistente personal digital, son algunas de las características que ponen a esta generación sobre los demás de su categoría.
El BMW Serie 7 y el BMW X7 son ejemplos claros de la nueva dirección que debe tomar la industria automotriz con respecto al sector de lujo. Llevar la innovación, el diseño y la tecnología a estos límites no solo impulsa a la marca a seguir desafiando el mercado, sino que establece un estándar que se aleja de la materialidad para convertirse en una experiencia excepcional de manejo y placer.
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Ilustración de Armando Fonseca.
BMW Serie 7 y BMW X7 combinan sus imponentes proporciones con tecnología de punta y una experiencia de manejo envidiable, lo que los corona como la última frontera del lujo y la comodidad.
BMW se ha caracterizado, desde su inicio como manufacturera de aviones en 1917, por construir máquinas de la más alta calidad. Ya sea con los mejores materiales o la tecnología más innovadora, la automotriz alemana ha dedicado sus esfuerzos a ser siempre punta de lanza en el mercado. Como la mayoría de nosotros sabemos, BMW es parte del sector de lujo automotor, pero el concepto de lujo ha cambiado con los años. Antes, se medía solamente en la calidad y exclusividad de los productos, pues la atención del mercado estaba enfocada en los bienes materiales. Hoy, la marca alemana cambia su visión a algo más allá de un vehículo materialmente lujoso, y trata de evocar emociones únicas y significativas mediante la innovación y el diseño de las nuevas generaciones de BMW Serie 7 y BMW X7.
Ambos modelos tienen un diseño espectacular y están construidos con los más altos estándares de calidad; y si añadimos a esto la tecnología, digitalización e innovación que los caracterizan, se convierten en verdaderas obras de arte. Al encontrarse de frente con uno de estos modelos, lo primero que capta la atención es su imponente parrilla, que sobrepasa el capó y se curva con el auto, lo que le da un aire titánico; el diseño es tan cuidadoso que mantiene su elegancia. El BMW Serie 7 tiene un diseño completamente nuevo. Los faros de cristal en dos secciones y la parrilla iluminada les dan sofisticación y quietud a sus proporciones.
Lo que en realidad lleva a estos modelos a distinguirse es la experiencia de estar dentro de ellos, una que suscita emociones y momentos únicos. Su avanzada tecnología crea una atmósfera para los pasajeros que difícilmente se puede igualar, incluso en otros autos de esta misma categoría. En el BMW Serie 7, el conductor tiene acceso a la tecnología de una pantalla curva y una barra de interacción iluminada con control de mando táctil en el tablero, que facilita la personalización de la experiencia de manejo. Por otro lado, la cabina trasera, con sus asientos amplios y reposapiés, promete confort y entretenimiento gracias a la pantalla abatible de 31 pulgadas con resolución de 8 K, el sistema de sonido Bowers & Wilkins, un techo de cristal panorámico Sky Lounge y puertas traseras con pantallas táctiles integradas. Todo esto no solo convierte al sedán en el más innovador de BMW, si no en una vivencia excepcional.
Por otro lado, el BMW X7 –el modelo más grande de todo el catálogo de BMW– presume sofisticación dentro y fuera del auto. Esta generación estrena faros dobles de LED (los superiores con las luces de posición, conducción diurna y señal de giro; y los inferiores con las luces de cruce y de conducción en carretera) y una parrilla iluminada sutilmente con la tecnología de “Iconic Glow”, lo que le da una presencia poderosa tanto en carretera como en la ciudad. Las luces traseras de este modelo son extremadamente delgadas y destacan por su diseño tridimensional, aparte de que están conectadas por una barra cromada cubierta de vidrio. Por dentro, la comodidad y amplitud se puede disfrutar en sus tres filas de asientos, así como con control de clima en cuatro zonas y un techo de cristal. BMW X7 tiene un nuevo panel de instrumentos que, con las delgadas salidas de aire, una barra de luz ambiental, una nueva palanca selectora, una pantalla curva de 14.9 pulgadas y tablero de 12.3, realza la exclusividad de la cabina.
El nuevo diseño de ambos modelos no deja atrás la tecnología mecánica de la marca, pues el BMW Serie 7 estará disponible por primera vez en tres modos de propulsión: híbrida, de combustión y eléctrica, algo que no es tan común en la categoría de lujo; y el BMW X7 tiene un motor de seis cilindros que puede ir de 0 a 100 kilómetros por hora en 4.7 segundos con su motorización de ocho cilindros. Aparte, ambos modelos llevan la digitalización a otro nivel mediante el avanzado sistema Operating System 8, que integra la tecnología BMW iDrive. Sus sistemas de asistencia de manejo y aparcamiento, al igual que un asistente personal digital, son algunas de las características que ponen a esta generación sobre los demás de su categoría.
El BMW Serie 7 y el BMW X7 son ejemplos claros de la nueva dirección que debe tomar la industria automotriz con respecto al sector de lujo. Llevar la innovación, el diseño y la tecnología a estos límites no solo impulsa a la marca a seguir desafiando el mercado, sino que establece un estándar que se aleja de la materialidad para convertirse en una experiencia excepcional de manejo y placer.
BMW Serie 7 y BMW X7 combinan sus imponentes proporciones con tecnología de punta y una experiencia de manejo envidiable, lo que los corona como la última frontera del lujo y la comodidad.
BMW se ha caracterizado, desde su inicio como manufacturera de aviones en 1917, por construir máquinas de la más alta calidad. Ya sea con los mejores materiales o la tecnología más innovadora, la automotriz alemana ha dedicado sus esfuerzos a ser siempre punta de lanza en el mercado. Como la mayoría de nosotros sabemos, BMW es parte del sector de lujo automotor, pero el concepto de lujo ha cambiado con los años. Antes, se medía solamente en la calidad y exclusividad de los productos, pues la atención del mercado estaba enfocada en los bienes materiales. Hoy, la marca alemana cambia su visión a algo más allá de un vehículo materialmente lujoso, y trata de evocar emociones únicas y significativas mediante la innovación y el diseño de las nuevas generaciones de BMW Serie 7 y BMW X7.
Ambos modelos tienen un diseño espectacular y están construidos con los más altos estándares de calidad; y si añadimos a esto la tecnología, digitalización e innovación que los caracterizan, se convierten en verdaderas obras de arte. Al encontrarse de frente con uno de estos modelos, lo primero que capta la atención es su imponente parrilla, que sobrepasa el capó y se curva con el auto, lo que le da un aire titánico; el diseño es tan cuidadoso que mantiene su elegancia. El BMW Serie 7 tiene un diseño completamente nuevo. Los faros de cristal en dos secciones y la parrilla iluminada les dan sofisticación y quietud a sus proporciones.
Lo que en realidad lleva a estos modelos a distinguirse es la experiencia de estar dentro de ellos, una que suscita emociones y momentos únicos. Su avanzada tecnología crea una atmósfera para los pasajeros que difícilmente se puede igualar, incluso en otros autos de esta misma categoría. En el BMW Serie 7, el conductor tiene acceso a la tecnología de una pantalla curva y una barra de interacción iluminada con control de mando táctil en el tablero, que facilita la personalización de la experiencia de manejo. Por otro lado, la cabina trasera, con sus asientos amplios y reposapiés, promete confort y entretenimiento gracias a la pantalla abatible de 31 pulgadas con resolución de 8 K, el sistema de sonido Bowers & Wilkins, un techo de cristal panorámico Sky Lounge y puertas traseras con pantallas táctiles integradas. Todo esto no solo convierte al sedán en el más innovador de BMW, si no en una vivencia excepcional.
Por otro lado, el BMW X7 –el modelo más grande de todo el catálogo de BMW– presume sofisticación dentro y fuera del auto. Esta generación estrena faros dobles de LED (los superiores con las luces de posición, conducción diurna y señal de giro; y los inferiores con las luces de cruce y de conducción en carretera) y una parrilla iluminada sutilmente con la tecnología de “Iconic Glow”, lo que le da una presencia poderosa tanto en carretera como en la ciudad. Las luces traseras de este modelo son extremadamente delgadas y destacan por su diseño tridimensional, aparte de que están conectadas por una barra cromada cubierta de vidrio. Por dentro, la comodidad y amplitud se puede disfrutar en sus tres filas de asientos, así como con control de clima en cuatro zonas y un techo de cristal. BMW X7 tiene un nuevo panel de instrumentos que, con las delgadas salidas de aire, una barra de luz ambiental, una nueva palanca selectora, una pantalla curva de 14.9 pulgadas y tablero de 12.3, realza la exclusividad de la cabina.
El nuevo diseño de ambos modelos no deja atrás la tecnología mecánica de la marca, pues el BMW Serie 7 estará disponible por primera vez en tres modos de propulsión: híbrida, de combustión y eléctrica, algo que no es tan común en la categoría de lujo; y el BMW X7 tiene un motor de seis cilindros que puede ir de 0 a 100 kilómetros por hora en 4.7 segundos con su motorización de ocho cilindros. Aparte, ambos modelos llevan la digitalización a otro nivel mediante el avanzado sistema Operating System 8, que integra la tecnología BMW iDrive. Sus sistemas de asistencia de manejo y aparcamiento, al igual que un asistente personal digital, son algunas de las características que ponen a esta generación sobre los demás de su categoría.
El BMW Serie 7 y el BMW X7 son ejemplos claros de la nueva dirección que debe tomar la industria automotriz con respecto al sector de lujo. Llevar la innovación, el diseño y la tecnología a estos límites no solo impulsa a la marca a seguir desafiando el mercado, sino que establece un estándar que se aleja de la materialidad para convertirse en una experiencia excepcional de manejo y placer.
Ilustración de Armando Fonseca.
BMW Serie 7 y BMW X7 combinan sus imponentes proporciones con tecnología de punta y una experiencia de manejo envidiable, lo que los corona como la última frontera del lujo y la comodidad.
BMW se ha caracterizado, desde su inicio como manufacturera de aviones en 1917, por construir máquinas de la más alta calidad. Ya sea con los mejores materiales o la tecnología más innovadora, la automotriz alemana ha dedicado sus esfuerzos a ser siempre punta de lanza en el mercado. Como la mayoría de nosotros sabemos, BMW es parte del sector de lujo automotor, pero el concepto de lujo ha cambiado con los años. Antes, se medía solamente en la calidad y exclusividad de los productos, pues la atención del mercado estaba enfocada en los bienes materiales. Hoy, la marca alemana cambia su visión a algo más allá de un vehículo materialmente lujoso, y trata de evocar emociones únicas y significativas mediante la innovación y el diseño de las nuevas generaciones de BMW Serie 7 y BMW X7.
Ambos modelos tienen un diseño espectacular y están construidos con los más altos estándares de calidad; y si añadimos a esto la tecnología, digitalización e innovación que los caracterizan, se convierten en verdaderas obras de arte. Al encontrarse de frente con uno de estos modelos, lo primero que capta la atención es su imponente parrilla, que sobrepasa el capó y se curva con el auto, lo que le da un aire titánico; el diseño es tan cuidadoso que mantiene su elegancia. El BMW Serie 7 tiene un diseño completamente nuevo. Los faros de cristal en dos secciones y la parrilla iluminada les dan sofisticación y quietud a sus proporciones.
Lo que en realidad lleva a estos modelos a distinguirse es la experiencia de estar dentro de ellos, una que suscita emociones y momentos únicos. Su avanzada tecnología crea una atmósfera para los pasajeros que difícilmente se puede igualar, incluso en otros autos de esta misma categoría. En el BMW Serie 7, el conductor tiene acceso a la tecnología de una pantalla curva y una barra de interacción iluminada con control de mando táctil en el tablero, que facilita la personalización de la experiencia de manejo. Por otro lado, la cabina trasera, con sus asientos amplios y reposapiés, promete confort y entretenimiento gracias a la pantalla abatible de 31 pulgadas con resolución de 8 K, el sistema de sonido Bowers & Wilkins, un techo de cristal panorámico Sky Lounge y puertas traseras con pantallas táctiles integradas. Todo esto no solo convierte al sedán en el más innovador de BMW, si no en una vivencia excepcional.
Por otro lado, el BMW X7 –el modelo más grande de todo el catálogo de BMW– presume sofisticación dentro y fuera del auto. Esta generación estrena faros dobles de LED (los superiores con las luces de posición, conducción diurna y señal de giro; y los inferiores con las luces de cruce y de conducción en carretera) y una parrilla iluminada sutilmente con la tecnología de “Iconic Glow”, lo que le da una presencia poderosa tanto en carretera como en la ciudad. Las luces traseras de este modelo son extremadamente delgadas y destacan por su diseño tridimensional, aparte de que están conectadas por una barra cromada cubierta de vidrio. Por dentro, la comodidad y amplitud se puede disfrutar en sus tres filas de asientos, así como con control de clima en cuatro zonas y un techo de cristal. BMW X7 tiene un nuevo panel de instrumentos que, con las delgadas salidas de aire, una barra de luz ambiental, una nueva palanca selectora, una pantalla curva de 14.9 pulgadas y tablero de 12.3, realza la exclusividad de la cabina.
El nuevo diseño de ambos modelos no deja atrás la tecnología mecánica de la marca, pues el BMW Serie 7 estará disponible por primera vez en tres modos de propulsión: híbrida, de combustión y eléctrica, algo que no es tan común en la categoría de lujo; y el BMW X7 tiene un motor de seis cilindros que puede ir de 0 a 100 kilómetros por hora en 4.7 segundos con su motorización de ocho cilindros. Aparte, ambos modelos llevan la digitalización a otro nivel mediante el avanzado sistema Operating System 8, que integra la tecnología BMW iDrive. Sus sistemas de asistencia de manejo y aparcamiento, al igual que un asistente personal digital, son algunas de las características que ponen a esta generación sobre los demás de su categoría.
El BMW Serie 7 y el BMW X7 son ejemplos claros de la nueva dirección que debe tomar la industria automotriz con respecto al sector de lujo. Llevar la innovación, el diseño y la tecnología a estos límites no solo impulsa a la marca a seguir desafiando el mercado, sino que establece un estándar que se aleja de la materialidad para convertirse en una experiencia excepcional de manejo y placer.
BMW Serie 7 y BMW X7 combinan sus imponentes proporciones con tecnología de punta y una experiencia de manejo envidiable, lo que los corona como la última frontera del lujo y la comodidad.
BMW se ha caracterizado, desde su inicio como manufacturera de aviones en 1917, por construir máquinas de la más alta calidad. Ya sea con los mejores materiales o la tecnología más innovadora, la automotriz alemana ha dedicado sus esfuerzos a ser siempre punta de lanza en el mercado. Como la mayoría de nosotros sabemos, BMW es parte del sector de lujo automotor, pero el concepto de lujo ha cambiado con los años. Antes, se medía solamente en la calidad y exclusividad de los productos, pues la atención del mercado estaba enfocada en los bienes materiales. Hoy, la marca alemana cambia su visión a algo más allá de un vehículo materialmente lujoso, y trata de evocar emociones únicas y significativas mediante la innovación y el diseño de las nuevas generaciones de BMW Serie 7 y BMW X7.
Ambos modelos tienen un diseño espectacular y están construidos con los más altos estándares de calidad; y si añadimos a esto la tecnología, digitalización e innovación que los caracterizan, se convierten en verdaderas obras de arte. Al encontrarse de frente con uno de estos modelos, lo primero que capta la atención es su imponente parrilla, que sobrepasa el capó y se curva con el auto, lo que le da un aire titánico; el diseño es tan cuidadoso que mantiene su elegancia. El BMW Serie 7 tiene un diseño completamente nuevo. Los faros de cristal en dos secciones y la parrilla iluminada les dan sofisticación y quietud a sus proporciones.
Lo que en realidad lleva a estos modelos a distinguirse es la experiencia de estar dentro de ellos, una que suscita emociones y momentos únicos. Su avanzada tecnología crea una atmósfera para los pasajeros que difícilmente se puede igualar, incluso en otros autos de esta misma categoría. En el BMW Serie 7, el conductor tiene acceso a la tecnología de una pantalla curva y una barra de interacción iluminada con control de mando táctil en el tablero, que facilita la personalización de la experiencia de manejo. Por otro lado, la cabina trasera, con sus asientos amplios y reposapiés, promete confort y entretenimiento gracias a la pantalla abatible de 31 pulgadas con resolución de 8 K, el sistema de sonido Bowers & Wilkins, un techo de cristal panorámico Sky Lounge y puertas traseras con pantallas táctiles integradas. Todo esto no solo convierte al sedán en el más innovador de BMW, si no en una vivencia excepcional.
Por otro lado, el BMW X7 –el modelo más grande de todo el catálogo de BMW– presume sofisticación dentro y fuera del auto. Esta generación estrena faros dobles de LED (los superiores con las luces de posición, conducción diurna y señal de giro; y los inferiores con las luces de cruce y de conducción en carretera) y una parrilla iluminada sutilmente con la tecnología de “Iconic Glow”, lo que le da una presencia poderosa tanto en carretera como en la ciudad. Las luces traseras de este modelo son extremadamente delgadas y destacan por su diseño tridimensional, aparte de que están conectadas por una barra cromada cubierta de vidrio. Por dentro, la comodidad y amplitud se puede disfrutar en sus tres filas de asientos, así como con control de clima en cuatro zonas y un techo de cristal. BMW X7 tiene un nuevo panel de instrumentos que, con las delgadas salidas de aire, una barra de luz ambiental, una nueva palanca selectora, una pantalla curva de 14.9 pulgadas y tablero de 12.3, realza la exclusividad de la cabina.
El nuevo diseño de ambos modelos no deja atrás la tecnología mecánica de la marca, pues el BMW Serie 7 estará disponible por primera vez en tres modos de propulsión: híbrida, de combustión y eléctrica, algo que no es tan común en la categoría de lujo; y el BMW X7 tiene un motor de seis cilindros que puede ir de 0 a 100 kilómetros por hora en 4.7 segundos con su motorización de ocho cilindros. Aparte, ambos modelos llevan la digitalización a otro nivel mediante el avanzado sistema Operating System 8, que integra la tecnología BMW iDrive. Sus sistemas de asistencia de manejo y aparcamiento, al igual que un asistente personal digital, son algunas de las características que ponen a esta generación sobre los demás de su categoría.
El BMW Serie 7 y el BMW X7 son ejemplos claros de la nueva dirección que debe tomar la industria automotriz con respecto al sector de lujo. Llevar la innovación, el diseño y la tecnología a estos límites no solo impulsa a la marca a seguir desafiando el mercado, sino que establece un estándar que se aleja de la materialidad para convertirse en una experiencia excepcional de manejo y placer.
Ilustración de Armando Fonseca.
BMW se ha caracterizado, desde su inicio como manufacturera de aviones en 1917, por construir máquinas de la más alta calidad. Ya sea con los mejores materiales o la tecnología más innovadora, la automotriz alemana ha dedicado sus esfuerzos a ser siempre punta de lanza en el mercado. Como la mayoría de nosotros sabemos, BMW es parte del sector de lujo automotor, pero el concepto de lujo ha cambiado con los años. Antes, se medía solamente en la calidad y exclusividad de los productos, pues la atención del mercado estaba enfocada en los bienes materiales. Hoy, la marca alemana cambia su visión a algo más allá de un vehículo materialmente lujoso, y trata de evocar emociones únicas y significativas mediante la innovación y el diseño de las nuevas generaciones de BMW Serie 7 y BMW X7.
Ambos modelos tienen un diseño espectacular y están construidos con los más altos estándares de calidad; y si añadimos a esto la tecnología, digitalización e innovación que los caracterizan, se convierten en verdaderas obras de arte. Al encontrarse de frente con uno de estos modelos, lo primero que capta la atención es su imponente parrilla, que sobrepasa el capó y se curva con el auto, lo que le da un aire titánico; el diseño es tan cuidadoso que mantiene su elegancia. El BMW Serie 7 tiene un diseño completamente nuevo. Los faros de cristal en dos secciones y la parrilla iluminada les dan sofisticación y quietud a sus proporciones.
Lo que en realidad lleva a estos modelos a distinguirse es la experiencia de estar dentro de ellos, una que suscita emociones y momentos únicos. Su avanzada tecnología crea una atmósfera para los pasajeros que difícilmente se puede igualar, incluso en otros autos de esta misma categoría. En el BMW Serie 7, el conductor tiene acceso a la tecnología de una pantalla curva y una barra de interacción iluminada con control de mando táctil en el tablero, que facilita la personalización de la experiencia de manejo. Por otro lado, la cabina trasera, con sus asientos amplios y reposapiés, promete confort y entretenimiento gracias a la pantalla abatible de 31 pulgadas con resolución de 8 K, el sistema de sonido Bowers & Wilkins, un techo de cristal panorámico Sky Lounge y puertas traseras con pantallas táctiles integradas. Todo esto no solo convierte al sedán en el más innovador de BMW, si no en una vivencia excepcional.
Por otro lado, el BMW X7 –el modelo más grande de todo el catálogo de BMW– presume sofisticación dentro y fuera del auto. Esta generación estrena faros dobles de LED (los superiores con las luces de posición, conducción diurna y señal de giro; y los inferiores con las luces de cruce y de conducción en carretera) y una parrilla iluminada sutilmente con la tecnología de “Iconic Glow”, lo que le da una presencia poderosa tanto en carretera como en la ciudad. Las luces traseras de este modelo son extremadamente delgadas y destacan por su diseño tridimensional, aparte de que están conectadas por una barra cromada cubierta de vidrio. Por dentro, la comodidad y amplitud se puede disfrutar en sus tres filas de asientos, así como con control de clima en cuatro zonas y un techo de cristal. BMW X7 tiene un nuevo panel de instrumentos que, con las delgadas salidas de aire, una barra de luz ambiental, una nueva palanca selectora, una pantalla curva de 14.9 pulgadas y tablero de 12.3, realza la exclusividad de la cabina.
El nuevo diseño de ambos modelos no deja atrás la tecnología mecánica de la marca, pues el BMW Serie 7 estará disponible por primera vez en tres modos de propulsión: híbrida, de combustión y eléctrica, algo que no es tan común en la categoría de lujo; y el BMW X7 tiene un motor de seis cilindros que puede ir de 0 a 100 kilómetros por hora en 4.7 segundos con su motorización de ocho cilindros. Aparte, ambos modelos llevan la digitalización a otro nivel mediante el avanzado sistema Operating System 8, que integra la tecnología BMW iDrive. Sus sistemas de asistencia de manejo y aparcamiento, al igual que un asistente personal digital, son algunas de las características que ponen a esta generación sobre los demás de su categoría.
El BMW Serie 7 y el BMW X7 son ejemplos claros de la nueva dirección que debe tomar la industria automotriz con respecto al sector de lujo. Llevar la innovación, el diseño y la tecnología a estos límites no solo impulsa a la marca a seguir desafiando el mercado, sino que establece un estándar que se aleja de la materialidad para convertirse en una experiencia excepcional de manejo y placer.
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