Ron Zacapa regresa a los orígenes de la coctelería tropical a través de una edición especial: Ámbar. La mezcla de rones suaves y secos añejados por 12 años entregan al paladar mexicano un elixir de color dorado, especiado con notas de vainilla y un elemento clave: el dulzor que otorga la miel virgen de caña de azúcar. A diferencia de otros rones, Zacapa puede tomarse solo, en las rocas o con la paleta de cítricos frutales que ofrece Latinoamérica al mundo.
“Ron Zacapa Ámbar nace para revolucionar la coctelería a base de ron: las recetas clásicas de estos cocteles alcanzan ahora un nuevo nivel, fueron pensadas para los paladares mexicanos que extrañan —y constantemente están buscando— estos cocteles caribeños pero bien ejecutados”, narra Juan Pablo Molinar, Brand Ambassador de Ron Zacapa.[caption id="attachment_209838" align="aligncenter" width="333"]
Ilustraciones de Minerva GM y Guillo Castellanos, inspiradas en el espíritu tropical de Zacapa.[/caption]Zacapa es uno de los rones más exquisitos del mundo y fue reconocido como una de las 100 marcas de lujo más valiosas del mundo por la World Luxury Association. La razón es sencilla, la producción se lleva a cabo en lo que se conoce como “la casa por encima de las nubes”, en Quetzaltenango, Guatemala. A más de 2 300 metros sobre el nivel del mar y a una temperatura constante de 14 °C, los líquidos que integran el cuerpo del ron conservan sus sabores profundos y distintivos.[caption id="attachment_209839" align="aligncenter" width="333"]
El nuevo Ron Zacapa Ámbar, con 12 años de añejamiento, es ideal para mezclar o beberse solo.[/caption]El tiempo es clave de principio a fin en el proceso de destilación. En las barricas de roble blanco que alguna vez contuvieron whisky americano, se posicionan los rones viejos y los jóvenes en un proceso llamado sistema solera, que permite que los rones jóvenes absorban la sabiduría de los añejos. Su maduración consolida las edades y personalidades del líquido.No importa si se prueba en cuba libre, en mojito, piña colada, daiquirí o solo. En cada trago se podrá degustar la perfección del cuerpo complejo y elegante del ron. En cada sorbo se degusta lo que Zacapa nombra como el noble “arte de ir despacio”, pero bajo el ritmo y los sabores tropicales de la temporada.