Una insufrible comida familiar. Tensa, plástica, falsa, con sonrisas estiradas que dan dolor de mandíbula y poses incómodas sobre sillones con el poder de succionar hasta el fondo. Horas de trabajo de todos los integrantes para pasar una tarde absolutamente abominable. Probablemente una situación en la que la mayoría de la gente ha estado. Así es la atmósfera de El loco y la camisa, que acaba de estrenar su cuarta temporada y se extenderá hasta el 15 de julio.
Sobre el escenario del Teatro Xola sólo hay tres sillones, una mesa y dos sillas. Después de la tercera llamada todo se ilumina y se escucha la voz de Matilde, la madre de familia, interpretada por Mercedes Olea, que canta mientras se alista para planchar. Después aparece José, el padre, con la actuación de Marcos García. Desde ese momento, como público, se empieza a sospechar que viene una historia agridulce.[caption id="attachment_213373" align="aligncenter" width="715"]
Marcos García y Mercedes Olea interpretan a José y Matilde en El loco y la camisa[/caption]Después de una pelea de pareja (normal, todas las parejas se pelean) el público conoce a Beto. Es el hijo pequeño de Matilde y José, y tiene Asperger. El personaje corre a cargo de Ignacio Riva Palacio, quien hace la mejor interpretación de una persona con autismo que he visto sobre un escenario, o en una pantalla de cine. Luego llegan Mari Pi (Sonia Couoh) y su novio Mariano (Manuel Balbi), que ese día conocerá a toda la familia. La novedosa invitación tiene a todos un poco tensos, sobre todo a Mari Pi, que tiene mucho miedo de que su familia, y en especial su hermano pequeño, puedan avergonzarla.
Estos cinco actores y el breve mobiliario hacen que el público se sumerja por completo en la historia escrita por Nelson Valente. A través de una buena comedia es más sencillo aceptar que, es cierto: somos machistas, clasistas, decimos mentiras, nos avergonzamos de algunos integrantes de nuestra propia familia por ser diferentes, y tachamos de demente a aquel que se atreve a decir la verdad.
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El loco y la camisa muestra un aspecto de la realidad mexicana que cuesta mucho trabajo reconocer, pues implicaría aceptar que la familia no es el lugar más seguro, ni el más sincero. Sin embargo, la historia no es mexicana, sino argentina. La obra nació a las afueras de Buenos Aires, en Banfield. Después llegó a la capital y fue tan bien recibida que la llevaron a Venezuela, Uruguay, Italia, Portugal, España y desde el 2014 se ha presentado en México.[caption id="attachment_213370" align="aligncenter" width="715"]
Ignacio Riva Palacio hace una interpretación impecable de Beto, un chico con síndrome de Asperger.[/caption]Esta puesta en escena es un golpe de realidad muy bien dado, porque sin dejar de ser inteligente y profunda, es digerible y realmente divertida. Sebastián Sánchez Amunátegui dirige el trabajo actoral a un nivel altísimo y logra una conexión con la audiencia, que se enoja, se entristece y también se ríe con genuinidad, no como entre su familia. Cada parlamento orilla al público a preguntarse qué tan locos están quienes dicen la verdad, o si estamos más locos quienes no queremos escucharla. Teatro Xola Julio Prieto, calle Xola 809CDMX, México.Del 22 de junio al 15 de julio de 2018Viernes 20:30 horas, sábado 20:45 horas y domingo 19:00 horas.