No todas las comedias románticas son sobre parejas. Papeles en el viento es una película sobre el amor entre amigos y claro, también sobre fútbol. La cinta, filmada en Argentina, fue una de las más vistas del 2015 en su país al superar los 380 mil espectadores. “Hacer esta película fue un desafío para que no pareciera sólo otra película de fútbol, incapaz de atraer el interés de un público al que no le gusta el deporte”, dijo la productora Dolores Llosa en entrevista para Gatopardo. El reto se superó y con creces.
La trama comienza tras la muerte del Mono, interpretado por Diego Torres. Sus tres mejores amigos: Fernando, Mauricio y El Ruso, interpretados por Diego Peretti, Pablo Echarri y Pablo Rago, respectivamente, deciden que harán todo lo posible para que nada le falte a Guadalupe, la hija que su amigo acababa de dejar huérfana.
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Para hacerlo, deciden recuperar la inversión que El Mono había hecho años atrás cuando compró la carta de Pittilanga, una joven promesa del fútbol que no había llegado demasiado lejos. Pagarle a periodistas malos para hablar bien del jugador, cambiarlo de posición en la cancha, pelearse con su padre, negociar con agentes maliciosos, etc. Los tres amigos lo intentan todo para volver a Pittilanga una estrella y ayudar a Guadalupe, a menudo con torpeza, pero siempre con voluntad.Diego Peretti, conmovedor en papel de Fernando, quien era no sólo amigo sino hermano de El Mono, se reúne con los dirigentes de una agencia especializada en la compraventa de jugadores para intentar convencerlos de la calidad de Pittilanga con groseros videocassettes manipulados donde el jugador parece marcar un montón de goles increíbles. Su voluntad inalterable, a pesar de sus múltiples fracasos, hacen que el espectador se encariñe con estos tres amigos y su lealtad incondicional.
Por otro lado, la película denuncia el detrás de cámaras de un fútbol que parece haber dejado de ser un deporte para convertirse en un negocio atrapado en una red de intereses todo menos deportivos. Sin embargo, la pasión de sus seguidores se mantiene intacta. Los tres amigos, fanáticos del Independiente, no sueltan a su equipo ni en medio de la tormenta.