Con la mayoría de Morena en las cámaras, durante septiembre de 2024 podrían aprobarse diversas reformas de López Obrador como la relacionada con el Poder Judicial. ¿Cómo afecta esto al peso mexicano?
Luego de las elecciones del 2 de junio, el pasado lunes el peso mexicano se convirtió en la moneda más depreciada en el mundo, pues arrancó la jornada cotizando a 16,97 pesos por dólar y terminó en 17,70; lo que significa una caída de 4,3%.
Al cierre del viernes 7 de junio el peso tuvo una depreciación de 2,65% —el equivalente a 47 centavos— para ubicarse en las 18.36 unidades. Algunos analistas consideran que la preocupación de los mercados se debe a que el triunfo contundente de Morena le dará ventaja en el Congreso al presidente Andrés Manuel López Obrador para echar adelante sus reformas en septiembre de 2024.
Por su parte, el presidente atribuyó la depreciación de la moneda mexicana a las elecciones y agregó que la economía nacional es “muy sólida”.
“Llegó en la pandemia a 25 pesos y ayer ni siquiera llegó a 18, estamos hablando de 7 pesos menos. Claro que ya nos estábamos acostumbrando a 16.60. Es lo que tiene que ver con los mercados pero ni siquiera es algo general, es porque hubieron elecciones”, mencionó en su conferencia mañanera.
Desde febrero, López Obrador aseguró que de atraer el voto para los candidatos de Morena se podría implementar el llamado “plan C”, en el cual se incluye una veintena de reformas. La que más ha preocupado a los mercados es la relacionada con el Poder Judicial y la eliminación de los órganos autónomos:
- Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
- Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece).
- Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
- Comisión Reguladora de Energía (CRE).
- Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
- Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
- Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu).
Con la mayoría tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado “aumenta la probabilidad de pasar reformas constitucionales que Morena y el presidente López Obrador quieren impulsar”, señaló Marco Oviedo, doctor en economía por la Universidad de Yale, director general adjunto de Deuda Pública de la Secretaría de Hacienda de México de 2008 a 2011 y actual estratega senior para América Latina en el banco de inversión brasileño XP, en una entrevista para Gatopardo.
Las veinte propuestas constitucionales fueron bloqueadas por la Suprema Corte de Justicia durante febrero; sin embargo, una reforma al Poder Judicial que incluye la posibilidad de elección de ministros por voto popular, genera que “los mercados no sean optimistas respecto a estas reformas, especialmente las que afectan al sistema judicial, los órganos autónomos y el sistema electoral, ya que aumentan el riesgo de pérdida del orden institucional”, comentó Oviedo, quien también fuera asesor económico en jefe de la oficina de la Presidencia durante en la administración de Felipe Calderón.
Aunque algunos analistas consideran que la depreciación del peso podría ser transitoria, Oviedo opina que depende del avance de las reformas constitucionales. “En la medida en que veamos avances en estas reformas, la moneda seguirá sufriendo”, advirtió.
Por ejemplo, dice, “hay un periodo donde se va a traslapar la presidencia de López Obrador, sus últimos días, y la configuración del nuevo Congreso. Se hablaba de que a lo mejor López Obrador mande las reformas en ese periodo final de su mandato. En un escenario así, el peso se puede ir hasta 20 [respecto al dólar]”.
El martes 4 de junio, el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, confirmó su continuidad en el cargo durante la administración de Claudia Sheinbaum y anunció las prioridades económicas del próximo gobierno.
“Nuestro proyecto se basa en la disciplina financiera, acatando la autonomía del Banco de México, el apego al Estado de derecho y facilitando la inversión privada nacional y extranjera”, aseguró Rogelio Ramírez de la O.
Sin embargo, Oviedo destacó que el mensaje no cambia la preocupación principal de los mercados: la concentración de poder en Morena. “Aunque el mensaje sea positivo, porque se confirma el compromiso de mantener finanzas públicas sanas, no aporta nada nuevo en el tema. La situación es muy difícil para el actual secretario de Hacienda porque en este momento, en su posición, él no puede hacer algo”.
El panorama económico de México es incierto y, según el exdirector general adjunto de Deuda Pública de la Secretaría de Hacienda de México, habrá que esperar hasta septiembre u octubre para observar el actuar del presidente López Obrador respecto a las reformas constitucionales que desea impulsar y su impacto en el peso mexicano.
“Repito. Yo no creo que lo que estamos viviendo sea temporal, a menos que haya una vuelta en ‘U’; si la presidenta Claudia Sheinbaum decide moderarse y decir ‘bueno, vamos a reconsiderar, vamos a tratar de hacer las cosas de manera diferente’, entonces será otro cantar”, concluyó el economista