El mercado de los smartphones se ha convertido en uno de los más competidos en el mundo. La oferta crece casi cada mes y los usuarios están rodeados de opciones interesantes. Sin embargo elegir el mejor nunca fue tan sencillo. Este año, Samsung lanzó sus modelos Galaxy S7 y Galaxy S7 edge, ambos con lo último en tecnología y un diseño aerodinámico que los separa del resto. La gama Galaxy S7 ofrece gadgets que casi pueden convertirse en una oficina portátil, que resisten el uso rudo de la vida contemporánea y que nunca tomarán una fotografía de mala calidad. Tanto el Galaxy S7 como el Galaxy S7 edge están equipados con una cámara Dual Pixel que acelera el enfoque automático antes de capturar una imagen con sus lentes brillantes de F1.7 (tanto frontal como trasero) — esto, además, permite tomar buenas fotos incluso con poca luz. En cuanto a almacenamiento, Galaxy S7 y Galaxy S7 edge cuentan con una memoria interna de 32 gb con posibilidad de ampliarla hasta 200 GB con tarjeta microSD, para no volver a preocuparse por falta de espacio. Esto, añadido a su gran capacidad de batería —¡que puede cargarse de manera inalámbrica!— y a su resistencia al polvo y al agua —hasta 1.5 metros de profundidad por 30 minutos—, los convierte en las opciones ideales para uso intenso. Por si fuera poco, el diseño aerodinámico de Galaxy S7 y Galaxy S7 edge lo adaptan perfectamente a la mano del usuario con un agarre firme en su cuerpo de cristal y metal. Para complementar la experiencia Galaxy S7 y Galaxy S7 edge, Samsung introduce al mercado un portafolio de wearables como Gear S2, para estar siempre conectado, y Gear VR, que acercará al usuario a una experiencia inigualable de realidad virtual.
