De Cristina Rivera Garza a Seamus Heaney, el recorrido también incluye el humor ácido de personajes que habitan las urbes y otros que aprecian la naturaleza, el equipo editorial en <i>Gatopardo</i> y un invitado especial comparten sus recomendaciones literarias para el mes de junio.
Libros que puedes leer en una hora, en dos días o en una semana. Aquí una selección de nuestras lecturas y obsesiones, que van desde la biología a la relación de un autor y su traductor, pasando por vertiginosas aventuras en la Ciudad de México. En cada entrega el equipo editorial de Gatopardo y sus colaboradores compartirán su lectura del momento.
Satantango
De Laszlo Krasznahorkai (New Directions Publishing)
Lo recomiendo ampliamente, pero eso considerando que mis gustos no suelen ser muy populares. La novela se compone de doce capítulos que describen una aldea húngara enlodada y violenta, a la que regresa un personaje llamado Irimiás: buen amante, según una mujer que conoce bien a los hombres del pueblo, pero siniestro. Krasznahorkai no se interesa mucho en los eventos y describe circunstancias en las que es difícil entender quién habla con quién, y en qué momento se movieron de un espacio a otro. Cada capítulo es un solo párrafo de alrededor de treinta páginas, y el tono parece concentrarse en un pasaje en el que una niña abusada asesina a su gata para demostrar su propia fuerza. La tortura redime en este baile macabro, que pareciera ideado por un demonio. ¿Por qué leer una novela así? Salvo que uno se acerque a ella con fines académicos, el fin no debería ser entenderla sino experimentar la melancolía pesimista y la originalidad inagotable de Krasznahorkai.
Alonso Díaz de la Vega, crítico cinematográfico para Gatopardo.
Había mucha neblina o humo o no sé qué
De Cristina Rivera Garza (Penguin Random House)
¿Es ensayo? Quizá. ¿Es crónica? Podría parecerlo. La escritora utiliza sus recursos periodísticos para ir tras los pasos de Juan Rulfo antes de que concibiera su novela insigne, Pedro Páramo. También es ficción de altura porque la ganadora del Premio Pulitzer evoca y recrea al espíritu de Rulfo: parece que lo escuchamos hablarle a la autora durante un road trip por las carreteras que él ayudó a trazar durante el gobierno alemanista. A diferencia de otras aproximaciones a Rulfo, la mayoría de rigor académico, Rivera Garza vierte lo mejor de su pluma en mostrarle al lector a su Rulfo privado, aquel de los empleos en la iniciativa privada, el burócrata, también el narrador y el fantasma que habita el imaginario de quienes honramos al artífice de Comala.
Mariano Augusto Mangas, editor de audiencias.
Deberías venir conmigo ahora
De M. John Harrison (Interzona)
Esta recopilación de cuentos tiene casi todo lo que me gusta: ciencia ficción, terror (sutil, de lo no dicho), weird y reseñas apócrifas al estilo de Borges. Cada texto demuestra la maestría de Harrison como cuentista, ya que puede construir una historia en unas cuantas líneas o mantener la tensión por más de diez páginas. Además, la traducción es de Tomás Downey, mi cuentista favorito que escribe en nuestra lengua (otra recomendación).
Jair Ortega de la Sancha, reportero.
Narvarte pesadilla
De Sergio Loo (Moho)
Es literatura poco convencional para tiempos bastante convulsos. El libro nos sumerge en una narrativa vertiginosa donde las luces de la ciudad no deslumbran tanto como las vivencias del protagonista desde su azotea-refugio, en una de las colonias más emblemáticas de la Ciudad de México. Terror, kitsch, suspenso, gore, tragicomedia y novela negra, todo junto en una lectura bastante digerible. Recomendable para una de esas tardes lluviosas en que esperamos que pase la tormenta para contemplarnos desde fuera de nuestros propios refugios personales.
Aldo Sotelo, productor de video.
Una novela rusa
De Emmanuel Carrère (Anagrama)
Carrère cuenta la vez que fue a Kotelnich, un recóndito pueblo ruso, para reportear a profundidad la historia del "último prisionero de la Segunda Guerra Mundial"; un húngaro que pasó 56 años encerrado en el único hospital psiquiátrico de Kotelnich, y de quien no se supo nada antes de su liberación y repatriación en el año 2000. Al llegar al poblado se da cuenta que la grandiosa historia que había imaginado quizá solo existe en su cabeza, por lo que debe encontrar otra que justifique su viaje y el de su equipo. No tiene muchas esperanzas porque el pueblo, además de ser aburridísimo, es súper antipático con los visitantes, y más si son franceses. Esto lo deja con mucho tiempo libre para pensar sobre su abuelo ruso, su actual novia (de la que se avergüenza porque considera que no está en su mismo nivel social e intelectual); y para desafiar la prohibición de su madre que no quiere que indague más sobre su padre ruso (el abuelo de Carrère) cuyo final, como el del húngaro, también es un enigma.
Brenda Barrón, editora.
Furia
De Clyo Mendoza (Almadia)
Es una novela que conecta varias historias trágicas con el mismo hilo: la figura paterna y el machismo sistemático. Clyo Mendoza logra crear escenarios fantasmales y desérticos, siempre impregnados por situaciones violentas que llevan al límite a los personajes. Al límite de sus propios valores que entran en un constante bucle de delirios existenciales, pero siempre con un lenguaje poético. Clyo no escatima en narrar con eso, Furia, la violencia de una figura paterna monstruosa, infiel y seca, pero que terminará siendo redimida con la muerte. Como recomendación, no se puede perder la experiencia de leer esta novela con la discografía de Los Hermanos Gutiérrez.
César Hernández, digital manager.
La sombra de los planetas
De Gabriel Rodríguez Liceaga (Penguin Random House)
Hace mucho no me reía con un libro y creo que, a veces, queremos que la lectura sea un acto solemne. La sombra de los planetas es un viaje por las voces interiores de una pareja chilanga que está en un punto de quiebre, y que mantienen profundas conversaciones consigo mismos mientras viven la experiencia de habitar esta ciudad alucinante. Es también un libro sobre el arte sin protocolos ni ceremonias: hay dibujos de personajes nalgones en los que la protagonista plasma sus propias ironías y va repartiéndolos por la ciudad a personajes emblemáticos de su vida con la promesa de que, si no les gustan, pueden usar el cuadro para otra cosa. Así, entre una reflexión sobre lo que son las relaciones a punto de marchitarse, reímos mientras encontramos el rostro de Fidel Castro trazado a mano con destreza, pero con dos glúteos que reducen al líder de la Revolución cubana a un payaso de semáforo. Lo recomiendo.
Maurizio Montes de Oca, editor de pódcast.
La inteligencia de las flores
De Maurice Maeterlinck (Taller de Edición Rocca)
He leído este libro al menos tres veces. En la última semana. Es tan corto que puedes disfrutarlo en un trayecto del metro o mientras esperas a que el médico por fin te atienda. Pero la brevedad no es su mayor virtud. Desde hace meses tengo una obsesión irrefrenable con Maeterlinck, que tiene otras obras como La vida de las termitas o La vida de las abejas. Me obsesiona como toda la naturaleza, es cierto, pero es que estos libros no hablan de flores, de termitas y de abejas. O sí, se aprende mucho de su biología, pero el tema central es otro. Cada línea es una metáfora, una imagen, un fragmento de la historia de la vida misma.
Diana Amador, coordinadora editorial.
Seamus Heaney. Obra reunida
De Seamus Heaney. Pura López Colomé, traducción e introducción (Trilce Ediciones y Conaculta)
Hace un tiempo me interesó mirar la devoción que ciertos traductores le tienen a la obra de ciertos autores. Quiero decir, hace un tiempo me interesó la traducción de poesía: no sus resultados, no su cauce profesional, sino la naturaleza del vínculo matrimonial entre traductor y autor. Luego, cuando estaba a punto de olvidar ese interés, encontré la Obra reunida en una venta de saldos de la antigua Educal (snif). Si yo fuera López Colomé y lo único que dejara atrás fuera este testimonio de la alianza con el norirlandés-que-jamás-va-a-morir, moriría sin deudas. Pero no soy ella, así que alguien más le debería preguntar qué opina. En fin, podría recomendarle este libro a cualquiera que sea parte de la Cadena humana (guiño, guiño).
Pablo García, editor.
El Relámpago y la bala
De Erick Baena Crespo (Universidad Autónoma Metropolitana y Producciones El Salario del Miedo)
Muy recomendable. Son historias de un joven reportero que creció en el Estado de México y describe con detalle lo que significa vivir en un "lugar inhóspito, en el que la violencia se normaliza". Para que se den una idea de qué va, en la descripción el autor menciona: "He vivido muchas vidas en una sola. Y no lo escribo con orgullo, sino más bien con un poco de vergüenza... como si tratara de explicarme a mí mismo esa noche en la que el sonido de un relámpago y una bala se fundieron".
Ixchel Cisneros Soltero, enlace de relaciones institucionales.