Sentarse a la mesa a comer es un ritual que sólo hacemos los humanos. Nuestras sociedades, no importa qué tan diferentes sean una de la otra, en todas, absolutamente todas, nos reunimos a comer.En su más reciente trabajo, Diego Luna se amarró de esta costumbre. Invitó a personas que piensan diferente a compartir una cena y platicar. Pan y circo, lo llamó. Él pone el pan, sus invitados el circo. “Queríamos discutir tan a fondo como pudiéramos”, dice Luna en la introducción de esta nueva serie que tiene una mezcla de mesa de análisis y foro de debate. El primer capítulo se filmó desde el confinamiento a través de videollamadas —la estética visual Zoom de la cuarentena—. “Todos intentando encontrar el centro de la mesa. Ese que nos pertenece a todas y a todos”.Cada capítulo abarca una temática que se debate entre seis invitados de diferentes ámbitos: de la política, del mundo artístico, del científico, de las leyes. A la mesa con Luna, donde él funge como una suerte de mediador, se sientan Julia Carabias, Emiliano Monge, Gael García, Miguel Ángel Osorio Chong, Araceli Osorio Martínez (madre de Lesvy Rivera), Candelaria Ochoa, Rubén Albarrán, Yánsaya Gil, Carlos Martínez D’Abuisson y Olga Sánchez Cordero, entre otros personajes.

“Hemos generado un ambiente en el que ya nadie escucha y todo el mundo grita; en el que la polarización ha impedido o imposibilitado la atención al matiz, a lo que no está ni de un lado ni de otro”, dice Luna en entrevista con Gatopardo. “Estamos en una narrativa de estás conmigo o en mi contra, que nos hace mucho daño, como sociedad nos debilita. Y esta fractura, lo que termina haciendo es imposibilitando la articulación ciudadana”. Por eso quiso invitar a personas capaces de explicar, pero también de escuchar.Cada capítulo va acompañado de cenas extraordinarias, hechas por algunos de los mejores chefs de México. Están Alexánder Suástegui, Elena Reygadas, Enrique Olvera, Jahír Téllez, Alejandra Barbosa y Javier Plascencia. El mismo Diego Luna prepara una de las comidas, y quienes la probaron dicen que le queda muy bien.

"Invitó a personas que piensan diferente a compartir una cena y platicar. Pan y circo, lo llamó. Él pone el pan, sus invitados el circo".

Este proyecto —disponible en Amazon Prime Video desde el 7 de agosto— nació con la idea de invitar a la reflexión. A disfrutar de las diferencias y también de llegar a los puntos de acuerdo. Todo el proceso le parece muy parecido al mismo acto gastronómico: “con la comida hay que ser pacientes y cuando acabas de comer todavía falta el proceso de digestión que sigue teniendo un impacto en ti”.Para el actor, lo discutido en esas mesas a lo largo de un año, sigue teniendo impacto. En el capítulo sobre medio ambiente, Albarrán, el vocalista de Café Tacuba, confrontó a Luna sobre sus privilegios, argumentando que la única forma de acabar con el cambio climático es rompiendo con los muchísimos ciclos dañinos impulsados, entre otras cosas, por los mercados. “Ahora me queda claro que puedo ser mucho más cuidadoso con el impacto que tengo o qué mi existencia tiene en este planeta; hoy me preocupo por la historia que hay detrás, hago un esfuerzo de ser consecuente con el mundo con el que quiero vivir”, acepta el actor.

También asegura que hay mesas de las que no se levantó igual que antes de sentarse. El episodio “#NiUnaMás. Violecia de Género” fue una de ellas: “Yo conocía el caso de Lesvy [víctima de feminicidio], lo conocía como los conocíamos los que buscamos informarnos, pero cuando escuché la experiencia de su madre, cuando escuché la lucha y la esperanza con lo que habla de un futuro, que sí podemos llegar a tener se sembró algo en mí que ahí sí me hizo distinto”.El ritual humano de sentarse a comer es poderosísimo. En la mesa es donde se arman los mejores debates y donde el tiempo se hace eterno. Es ahí donde nos encontramos como humanos, como pares, porque no importa qué, pero todos tenemos que comer. Pan y Circo es eso, hecho televisión.