Un espacio para el análisis y el debate.
«Todo este trabajo por nada. Así son las cosas para la gente común. Quienes tienen dinero se pueden quedar encerrados en casa, pero quienes vendemos periódicos tenemos que salir a trabajar, no hay alternativa. Al miedo hay que ponerlo en espera».
Imaginar es una fantasía en gran medida autoindulgente, en ausencia de la tarea mucho más prometedora de trabajar por una sociedad más educada, por condiciones de existencia menos precarias, y por una sensibilidad colectiva e inteligente: precisamente aquello que la producción cultural y el arte tienen por objetivo.
La enfermedad y la muerte no son equitativas en México. Ante un complejo y fragmentado sistema de salud pública, los más pobres son los más vulnerables frente a la pandemia. Con base en un ejercicio de datos abiertos y según el desarrollo social de los municipios, ¿qué está pasando en las zonas más rezagadas del país? ¿Y cómo se está distribuyendo el impacto entre los territorios?
Muchas estatuas de Cristóbal Colón han sido derribadas recientemente por manifestantes en Estados Unidos y Canadá. Mark Powell fue a visitar la de la Ciudad de México y descubrió que. no solo está en pie, sino que es el refugio de un hombre llamado Antonio.
Las funciones del derecho en la vida cotidiana son tantas y tan comunes que pasan desapercibidas. Una de ellas es nombrar a una gran cantidad de personas, cosas y fenómenos como la actual pandemia. Nombrar es crear. Al hacerlo, se crea una materialidad desde luego jurídica, pero también social.
En un giro inesperado durante la actual contingencia, una plataforma del Poder Judicial operará en línea como una alternativa al litigio tradicional de medios físicos y presenciales. Un avance histórico para hacer frente a los cientos de juicios pendientes que podrían ingresar cuando se retomen las actividades ordinarias.
La carrera hacia las elecciones presidenciales de Estados Unidos ha dado cuatro giros inesperados este 2020. El candidato demócrata, la crisis económica por la pandemia y las protestas por la brutalidad policiaca han saturado la agenda.
La intención de la Plaza de la Revolución, como la de cualquier espacio público exitoso, fue convertirse en un lugar para escapar, protestar, contemplar e imaginar hacia adentro, mientras se mira hacia afuera. Esa función sigue intacta, aún en plena pandemia.
Ese eco de los ambientalistas (ahora neoliberales de derecha) que gritan «¡No, No No!», ha sido ensordecido con una estocada doble al enterrar la capacidad crítica y de operación a la CONANP y la CONABIO, ante el beneplácito del secretario de Medio Ambiente, este ecólogo que ve con entusiasmo la destrucción de lo que prometió defender.
Hay periodistas que se enfrentan de manera heroica al poder y a los que buscan dinamitar el debate público, la reflexión disidente, para reproducir hasta la nausea el modelo que persigue la guerra contra la diversidad ideológica. A pesar de los que hemos perdido en el camino, el periodismo sigue vivo.
Lavarnos los manos constantemente se ha convertido en un hábito de supervivencia, pero pensándolo bien, es un gesto con muchos otros significados. Por ejemplo, uno se lava las manos, metafóricamente, para deslindarse de alguna culpa o responsabilidad.
Países como Chile, Inglaterra, Estados Unidos o Alemania entretuvieron la idea de hacer pruebas serológicas masivas para reactivar sus economías y entregar pasaportes de inmunidad a las personas que tuvieran anticuerpos al SARS-CoV-2. Las pruebas son relativamente baratas, muchas son muy fáciles de aplicar y dan resultados en minutos. ¿Por qué no se implementaron estas políticas?
La apropiación cultural indebida en México se narra casi siempre como un homenaje a las raíces de este país. Como si los pueblos indígenas que han sufrido opresión fueran una reserva de elementos que pueden apropiarse para el cimiento cultural de un Estado que ha hecho todo por desaparecerlos. Esta situación deriva en un fenómeno fundacional.
La historia de Kenya y la Casa de las Muñecas Tiresias se ha hecho conocida: ha salido en las revistas, la prensa nacional y extranjera, así como en la televisión. Ella es una de las heroínas de esta pandemia, reclutó a voluntarios para alimentar a la población trans en situación de calle.
Cuando les pregunto qué tipo de clientes son los que han aparecido en los últimos días, responden que son solo aquellos que no creen en el coronavirus.
“Mami, escucha bien lo que te voy a decir. No me puedes parar, no intentes convencerme. Es una decisión que ya está tomada. Te estoy llamando para informarte que me voy del país ya, de inmediato, porque no aguanto una mierda más, me voy a tirar al mar y llegaré como sea, a donde sea”.
Reformar a la policía en México no es tarea de unos cuantos meses. A diferencia de varias ciudades del norte del país, marcadas por la infiltración del narco y la crisis de homicidios, ha prevalecido en la Ciudad de México una calma aparente que mantiene intacta la estructura de corrupción y abuso policial. Reformarla es posible.
Ciertos principios matemáticos apuntan a que sabemos demasiado poco de los “municipios de la esperanza”. México enfrenta el dilema si determinar que están en bajo riesgo y si es posible reanudar las actividades. Tras lo sucedido en Lombardía, Nueva York o Guayaquil, se requiere un mejor análisis de datos.
El país está ante una encrucijada donde esperanza y realidad están entrelazadas y caminando hacia lo desconocido. ¿Qué modelos de negocio funcionarán en el futuro? ¿Nos estamos dirigiendo a una nueva normalidad o a un mundo completamente distinto?
Soy ecóloga evolutiva microbiana, lo mío es el mundo de lo pequeño, lo microscópico; un mundo generalmente ignorado porque no se ve. Sin embargo, la pandemia nos ha vuelto conscientes del poder de lo más pequeño: hoy un virus tiene en jaque a las economías mundiales.
Ante la incertidumbre que supone el coronavirus, las instituciones culturales tendrán que someterse a una nueva realidad. La relación entre la cultura museística y las masas de visitantes estará limitada o proscrita. La tarea de la cultura será crear nuevas posibilidades y a la par hacer crítica.
El Zócalo ha pasado las últimas semanas desnudo, dividido y bloqueado para todo transeúnte. Sin embargo, un peatón más determinado que el promedio, logró burlar las vallas para recostarse sobre una pieza de arte público y liberar su nariz del tapabocas.
La colonia Doctores, uno de los barrios populares de la ciudad, hace su mejor esfuerzo para adaptarse a estos tiempos. A veces las normas se respetan, otras veces no, y otras más se hacen como que se cumplen. En esta pandemia, los trabajadores informales y la gente de escasos recursos enfrentan un dilema.
En la cultura mixe, ritualizar hace que la muerte se convierta en un hecho de vida. En el confinamiento que vivimos, cuando es imposible velar los restos de los seres queridos, nuevas acciones honrarán la memoria y marcarán la despedida.
Cuando algo termina de forma tan abrupta, como hemos visto suceder con muchos negocios en las últimas semanas, su presencia no se disuelve del todo, sino que permanece como un fantasma atrapado en su propias huellas, ya sin zapatos.
Hay mil maneras de aprender a sobrevivir en un confinamiento, ya sea el de un poblado donde el cartel lo controla todo, o el de la muerte a la vuelta de la esquina. Hay quienes han perdido la esperanza y miran al reloj, y quienes siguen planeando porque la vida volverá a ser, aunque distinta.
«Cómo le explico a sus 84 años que el universo en el que ella cree es una farsa. Cómo le digo que la Cuba que el periódico Granma le cuenta, no es el país donde ella vive, sino el reino de entelequias».
«Los que como yo no tienen ni refrigerador, los de los campos, los de la Cuba profunda, nos vamos a extinguir».