El Museo de las Constituciones se transformó en una muestra de arte vanguardista. Esta nueva etapa del museo estuvo a cargo del taller mexicano de diseño TUUX, acreedor del reconocimiento internacional al mejor diseño de interiores y arquitectura por el Red Dot Award 2019. El museo, que fuera sede de la Hemeroteca Nacional, se ha convertido en un imperdible por la nueva estructura interna. TUUX diseñó el recinto como un laberinto sinuoso, cuya exposición fluye a lo largo de sus pasillos ondulados e iluminados con luz amarilla. Un diseño que dialoga con la altura y la verticalidad para que los visitantes no sólo aprecien el contenido, sino la construcción original conformada por portales, vitrales y murales internos. Sin duda, una nueva forma de apreciar la historia constitucional de México y resaltar el diseño de interiores nacional.

“TUUX es un taller de diseño mexicano que acoge a todos los diseñadores industriales que buscan generar impacto no sólo en lo individual, sino también en lo social, cultural y ambiental. Nuestro nombre proviene de la raíz mixe que significa murciélago porque, además de representar una dualidad entre la oscuridad y la espiritualidad en algunas culturas, también son una metáfora que evoca el balance de los ecosistemas, tanto el natural como el cultural. Nuestro diseño justamente plantea un balance entre ambos, generar un impacto cultural sin dañar el medio ambiente”, comenta Daniel Romero, uno de los fundadores de TUUX.

El proyecto del Museo de las Constituciones —que crearon junto con la UNAM— ha sido una de las obras más queridas desde su fundación en 2012. No sólo por el orgullo universitario de los integrantes, sino por el impacto social y cultural que generan con el diseño. Para este estudio, el diseño industrial va más allá de la creación de objetos, y más bien busca elaborar estructuras atemporales, estables, funcionales y dinámicas que se mantengan imperdurables en el tiempo de la historia del arte.

Diseño en el Museo de las Constituciones hecho por TUUX / crédito: Airscrewfilm

TUUX apuesta por un diseño sostenible y artesanal. En cada detalle buscan reducir significativamente el uso de pegamentos por ensambles resistentes. Su materia prima, por ejemplo, proviene de empresas mexicanas como Tecnotabla, dedicada a reforestar bosques madereros y así evitar el consumo de madera prohibida. En cada proyecto itinerante como el que suele usarse en exhibiciones, TUUX apuesta por la reutilización y realiza sus diseños para que ni los muebles en éstas sean desechados.

Muestra de esta reutilización, comenta Daniel Romero, fue el stand que presentaron, en conjunto con la editorial Gustavo Gili, en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara de 2014. Un mobiliario sobre ruedas con un carácter nómada en las piezas, sus diseñadores —coherentes con la idea sostenibilidad— pensaron en un stand reutilizable para cada exposición o feria de libros y que, además, se adaptara a cualquier espacio en el que fuera presentado. “El mobiliario no ganó al principio como mejor stand, tuvieron que pasar tres años después para que los jueces apreciaran el trabajo detrás del inmobiliario. Al final fue una idea innovadora, fue el contraste entre lo moderno del diseño y el añejamiento del propio material lo que cambió todo”, comenta.

Además de eventos culturales, TUUX ha realizado colaboraciones con empresas como Coca-cola, Heineken y Masisa que también han incorporado políticas de sostenibilidad para ser más responsables con el medio ambiente. Han colaborado también en la creación de restaurantes como 7º Ostrería (2014) o el restaurante de comida mexicana, la Bartola (2017), donde se utilizó el 100% de la madera de la antigua estructura para remodelar el lugar, “desde los más grandes a los más pequeños proyectos, se lo debemos a una ejecución que llamamos quirúrgica, cuidamos cada detalle del diseño e incluso hacemos mucho ensayo y error para tratar de mejorar en cada momento”, concluye.

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