2020: las películas que vimos en el confinamiento

2020: las películas que vimos en el confinamiento

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Tiempo de Lectura: 00 min

Invitamos a tres críticos de cine a desarrollar una lista con los diez mejores estrenos que nos ayudaron a pasar el confinamiento en casa. Aquí los títulos que llegaron a las plataformas digitales, replanteando la escena cinematográfica en el mundo.

Texto de
Fotografía de
Realización de
Ilustración de
Traducción de

2020 fue un año lleno de incertidumbre para la industria cinematográfica. Festivales, productoras y distribuidoras tuvieron que probar su resiliencia y salieron adelante gracias a las plataformas de streaming, con las que el público pudo estar al tanto de las novedades del momento.Este año nos dejó muchísimas de obras cinematográficas que nos permitieron escapar de la confusa realidad por un par de horas. Así que Gatopardo invitó a los críticos de cine Marcela Vargas, Gonzalo Lira y Alonso Díaz de la Vega a desarrollar una lista con las películas que ellos vieron y consideran las mejores del año de la pandemia. Desde la resistencia de la clase trabajadora española en el siglo XX que demuestra Luis López Carrasco en El año del descubrimiento, a la increíble animación de Tom Moore y Ross Stewart en Wolfwalkers, hasta la historia que desenvuelve Damien Manivel a partir de la bailarina y coreógrafa Isadora Duncan en Les enfants d'Isadora, y muchas más. Sin importar cuál sea nuestro género favorito, aquí encontrarán los títulos que nos ayudaron a vivir la pandemia, muchos aún disponibles en plataformas.[read more]

***

Marcela Vargas Reynoso

Periodista cultural y crítica de cine que ha colaborado para Gatopardo, Mexico.com, Cine Premiere, Sector Cine y MVS Radio. Reportera y mentora de la unidad de periodismo de la UNAM, Corriente Alterna.

SIN SEÑAS PARTÍCULARES, de Fernanda Valadez

La película mexicana más poderosa y conmovedora del año. No hay falla en su construcción: el guion, coescrito por Valadez y Astrid Rondero, la fotografía de Claudia Becerril y la actuación de Mercedes Hernández son las piezas exactas para mostrar una realidad cruel y salvaje desde una mirada firme, pero sensible. En Sin señas particulares no hay violencia gratuita, ni física ni psicológica; es dolorosa por lo verosímil de la situación; y desgarradora porque aunque se trate de una ficción, su anécdota se percibe como documental.

SUMMERTIME, de Carlos López Estrada

El segundo largometraje del cineasta mexicano es una carta de amor a la ciudad de Los Ángeles, a la diversidad y a la única constante en la vida: el cambio. Con un guion que entreteje la poesía de más de una veintena de artistas, abarca un día en esta ciudad, en donde se intersectan los miedos, los sueños y los retos de un grupo de jóvenes alejados del glamour hollywoodense. López Estrada le imprime color, emotividad y dinamismo a una serie de conflictos de género, raciales y económicos tan tangibles que obliga a la audiencia a pausar y reflexionar sobre su propio lugar en la vida.

WOLFWALKERS, de Tomm Moore y Ross Stewart

Esta cinta animada cuenta una historia entrañable y conmovedora sobre la amistad, la empatía y la pertenencia. Los directores y el guionista Will Collins retoman el folklore irlandés para explorar la idea de la construcción de familia y de identidad en distintas etapas de la vida: la infancia (las niñas Robin y Mebh) y la adultez (papá Bill y mamá Moll). Wolfwalkers destaca por una animación sofisticada que retoma el 2D tradicional y lo reinventa con energía y dinamismo.

THE TRIAL OF THE CHICAGO 7, de Aaron Sorkin

Nada como un guion de Aaron Sorkin para imprimirle urgencia y heroísmo a cualquier discurso. Con una historia basada en hechos reales ocurridos en 1968, el director estadounidense exorciza sus propios comentarios sociales sobre la actualidad de su país. Anclada en las fortalezas de Sorkin (diálogos cargados de valores estadounidenses y una dirección que equilibra a un elenco poderoso), esta película transforma un juicio complicado en una cruzada por la libertad que mantiene a la audiencia al borde de su sillón, incluso si ya sabe cómo termina la anécdota histórica.

EL BAILE DE LOS 41, de David Pablos

El tercer largometraje de Pablos es su más ambicioso hasta ahora, tanto en valores de producción como en lo íntimo de su discurso. Retoma un crimen de odio acaecido en el México porfirista y lo usa como pretexto para explorar una relación llena de sutilezas y romance, así como las distintas facetas de tres personajes entrañables: Amada Díaz (Mabel Cadena), hija ilegítima de Porfirio Díaz; Ignacio de la Torre (Alfonso Herrera), su esposo, secretamente homosexual; y Evaristo Rivas (Emiliano Zurita), amante de Ignacio de la Torre. Marginados por distintas razones, este trío de protagonistas viven una tensión constante que les obliga a elegir entre vivir con el corazón en la mano y mantener las apariencias para ser aceptados en sociedad.

KAJILLIONAIRE, de Miranda July

July juega con el género de la estafa en dos niveles en la trama de Kajillionaire: lo lúdico del crimen de poca monta y la descorazonadora relación entre la protagonista, Old Dolio (Evan Rachel-Wood) y sus padres. Sin caer en el melodrama, cuenta una historia conmovedora acerca de la codependencia y de la incapacidad de algunas personas para conectarse emocionalmente con sus familias. Finalmente, el tropo de la pareja dispareja es una excusa para convertir la aparente rivalidad entre Old Dolio y Melanie (Gina Rodríguez) en una complicidad delicada y resplandeciente.

NEVER RARELY SOMETIMES ALWAYS, de Eliza Hittman

El tercer largometraje de Hittman es una afirmación política sutil que, sin pronunciar el concepto de “feminismo”, lo lleva tejido en cada escena. A través de la historia de la adolescente Autumn Callahan, explora la falta de acceso a una educación sexual y reproductiva de calidad y sin juicios morales de las jóvenes que viven fuera de poblaciones urbanizadas en Estados Unidos. La cinta pone mucho peso en la gestualidad y contacto físico entre sus protagonistas (Autumn, interpretada por Sidney Flanigan, y Skylar, su prima, interpretada por Talia Ryder), con las manos como símbolo de protección, sororidad y cuidado afectivo entre mujeres.

I’M THINKING OF ENDING THINGS, de Charlie Kaufman

Siempre podemos contar con Kaufman para provocar crisis existenciales en la audiencia gracias a sus guiones inteligentes e introspectivos. Como en las cintas previas de Kaufman, I’m Thinking of Ending Things lleva al espectador por un viaje donde nada puede tomarse de manera literal: ni los personajes, ni sus pensamientos, ni la sucesión de escenas que parecieran construir cierta historia, pero que, en realidad, van una dirección distinta. La novela original de Iain Reid sirve como base para la exploración de una psique trastornada y vulnerable. El elenco integrado por Jesse Plemons, Jessie Buckley, Toni Colette y David Thewlis destaca por sus interpretaciones envueltas en un halo de misterio e incertidumbre.

MANO DE OBRA, de David Zonana

La ópera prima de Zonana es un estudio de personaje que aprovecha al máximo las habilidades histriónicas de su actor protagónico, Luis Alberti. Una cadena de tragedias familiares lleva a Francisco (Alberti) a buscar justicia por su propia mano para él y para un grupo de albañiles que trabajan en la construcción de una casa lujosa en una zona exclusiva de la Ciudad de México. Zonana utiliza el color y la luz para remarcar las diferencias socioeconómicas entre sus personajes, además de puntualizar la corrupción del espíritu de Francisco.

LAS FLORES DE LA NOCHE, de Omar Robles y Eduardo Esquivel / COSAS QUE NO HACEMOS, de Bruno Santamaría)

Tres cineastas mexicanos estrenaron documentales este año en los que abordaron la cotidianidad de juventudes LGBT+ en comunidades rurales mexicanas. Tanto Las flores de la noche como Cosas que no hacemos comparten elementos cruciales para destacar entre lo mejor del 2020: son miradas sensibles, libres de juicio, que narran los retos y alegrías en la construcción de la identidad de género de sus protagonistas. Ambos largometrajes son conscientes de los riesgos que corren estos jóvenes al expresarse libremente en un país violento, homofóbico y transfóbico, pero su acercamiento a sus historias se separa de la victimización y da paso al gozo, a la celebración de la diversidad.

***

Alonso Díaz de la Vega

Crítico de cine para El Universal y las revistas Gatopardo y Cine Premiere. En 2015 fue el primer crítico mexicano convocado por Berlinale Talents.

EL AÑO DEL DESCUBRIMIENTO, de Luis López Carrasco

Durante más de tres horas el director murciano muestra, más que nada, conversaciones en una cantina. A veces los sujetos hablan entre sí; a veces a un entrevistador fuera de cuadro. Lo que se configura en este coro errático es una honda imagen de la esfera pública, aprovechada por el director para recordar los disturbios en el puerto español de Cartagena en 1992. Contrarios a la narrativa de renacimiento nacional tras el franquismo, estos eventos demostraron la falsedad de la imagen española en los medios y le dan pie a quienes vivieron esa época para también discutir las luchas sindicales del siglo pasado y en lo que viene. La clase trabajadora española no se dispersa en la conformidad; se engrandece en la resistencia.

EVERYTHING THAT IS FORGOTTEN IN AN INSTANT, de Richard Shpuntoff

Aquí todo comienza como en muchos videoensayos: voz en off, imágenes que contrastan con las palabras, pero pronto nos damos cuenta de que los subtítulos en un idioma difieren absolutamente de lo que dice el narrador en otro. También los temas hablan de la yuxtaposición: Richard Shpuntoff compara Nueva York, su ciudad natal, y Buenos Aires, su hogar por decisión; luego habla del pasado con su padre y del presente con su nueva familia; del colonialismo estadounidense y de la resistencia latinoamericana. Poesía de la dualidad, esta película expresa la naturaleza contradictoria de nuestras vidas y nos invita a juntar lo irreconciliable, no en una integración perfecta sino en una convivencia memoriosa y contradictoria.



FAUNA, de Nicolás Pereda

Quizá la más juguetona entre las películas de Nicolás Pereda. El inicio de la trama habla de una versión ficticia del actor Francisco Barreiro que se dirige a conocer a la familia de su novia, una ficción inspirada en Luisa Pardo. Gabino Rodríguez aparece como alguien que es y no es él, al igual que Teresa Sánchez y José Rodríguez. Lo que empieza como una farsa sobre la imposibilidad de encajar se va convirtiendo en un ejercicio intertextual donde Barreiro imita al Diego Luna de Narcos: México, y Pardo a Liv Ullman en Sonata de otoño, de Ingmar Bergman. Pero todo se viene abajo cuando Gabino Rodríguez empieza a contarle a su “hermana” la historia de un libro que está leyendo y de repente ambos terminan interpretando a los protagonistas. Ninguna línea narrativa termina propiamente porque para Pereda todo drama es meramente un juego en el que, de un modo u otro, debe participar la audiencia.

I’M THINKING OF ENDING THINGS, de Charlie Kaufman

Por sí sola, la historia de una muchacha que va a conocer a la familia de su novio mientras empieza a pensar en terminar con él no tiene mucha originalidad, pero cuando vemos que se atribuye poemas que ella no escribió, pinturas que no pintó, y luego notamos que su nombre cambia de una escena a otra, entendemos que no estamos viendo una narrativa convencional, sino una simulación dentro de la cabeza de alguien más. La cultura de esa persona se atraviesa en su narrativa imaginaria y demuestra cómo lo que vemos, lo que oímos, lo que creemos saber, forma y deforma nuestras expectativas de la realidad. Criados por el cine romántico, sólo podemos vivir en la desilusión.

LES ENFANTS D’ISADORA, de Damien Manivel

Una película contada en tres partes cuya única relación es la idea de la bailarina y coreógrafa Isadora Duncan. Como un fantasma tierno, Isadora se manifiesta maternal, inspiradora, absoluta. Por supuesto, Manivel no recurre a una grotesca aparición; el fantasma de Isadora se manifiesta en influencia y en acciones que demuestra su huella honda en el arte de la danza y en el corazón de sus espectadores. La imagen final de una mujer mayor que imita los movimientos que acaba de ver en el escenario es un argumento imborrable del poder del arte y la finita eternidad de quienes lo crean.

THE GRAND BIZARRE, de Jodie Mack

¿De qué se trata The Grand Bizarre? Quién sabe. Su fin no es narrativo sino lúdico y, sobre todo, táctil. En juguetonas y dinámicas imágenes de telas, Jodie Mack nos hace recordar cómo se sienten las alfombras y los tejidos; también cómo se ven y cómo el lenguaje cinematográfico es un artefacto poético para repensar la realidad. No importa qué miremos sino cómo se lo enseñemos a otros.

THE PLAGIARISTS, de Peter Parlow

Una pareja tiene problemas con su coche y se queda en casa de un extraño. El hombre les regala una videocámara y les cuenta algo de su vida, pero tiempo después la pareja descubre que el hombre citó palabra por palabra un pasaje de Mi lucha, de Karl Ove Knausgård. ¿Por qué lo hizo y qué significa su acción? En la indagación se asoma el racismo oculto de los jóvenes blancos y liberales y la idea del arte como un texto en cambio constante. ¿Importa quién diga las cosas o las filme? ¿Importa quién las oiga o las vea? Más que resolver dudas, esta película aspira a hacerlas más grandes y complejas.

AN UNUSUAL SUMMER, de Kamal Aljafari

La película empieza como un accidente: el director se encuentra el metraje de una cámara de seguridad que puso su padre cuando algún vecino atacó su coche. En la búsqueda del culpable, Aljafari se encuentra con la fauna de su vecindario y sus comportamientos, que pasan de lo robótico a ser testimonios de un tiempo perdido. La rutina y la cotidianidad se convierten en rituales que dimensionan la humanidad de cada persona frente a la mirada más atenta. Aljafari la posee y nos la comparte en un conmovedor ejercicio de voyerismo donde el placer radica en descubrir la grandeza de los extraños.

WOLFWALKERS, de Tomm Moore y Ross Stewart

Ya en películas como Song of the Sea se había demostrado que Cartoon Saloon es uno de los estudios de animación más interesantes en la actualidad. Quizá su más reciente película, Woolfwalkers, no sea muy original en su trama, pero el cine no está primordialmente en lo que nos cuentan sino en lo que vemos, y en la historia de una niña que desobedece a su padre para convertirse en cazadora de lobos y terminar poniéndose del lado de la naturaleza, nos encontramos con una animación que evoca el medievo irlandés y las ilustraciones del Libro de Kells. Y si bien las perspectivas distorsionadas y las líneas definidas son fascinantes, la ternura de los personajes y la complejidad de los temas anticoloniales y ambientalistas hacen de Wolfwalkers una respuesta importantísima a la industrialización del dibujo en los estudios más famosos.

INTIMATE DISTANCES, de Phillip Warnell

El concepto de Philip Warnell parece, a momentos, televisivo: una directora de casting se sale a la calle a hablar con los extraños que se le atraviesan mientras la filma una cámara a la distancia; sin embargo, la película subvierte las convenciones de la cámara escondida con una mirada tan formalista y audaz como compasiva. En tiempos de pandemia resulta más conmovedora aún la perspectiva de alguien que mira hacia afuera y se encuentra con las historias de seres idénticos y absolutamente distintos. Warnell captura con ingenuidad e ingenio la maravilla de la diferencia.

***

Gonzalo Lira Galván

Periodista. Editor en Cinema Móvil y crítico de cine para medios como La Jornada,El Heraldo de México Radio y Tv, Radio 620 y La Octava Tv.

UNCUT GEMS, de Josh Safdie y Benny Safdie

Un joyero adicto al juego, mujeriego y fuera de control interpretado por Adam Sandler, nombrado mejor actor en los premios Independent Spirit. Quien conozca el trabajo de sus directores, Josh y Benny Safdie, sabe que está en buenas manos. Quien no, prepárese para una sorpresa.

DIVINO AMOR, de Gabriel Mascaro

Mascaro recurre al futurismo para apuntar el dedo a la extrema derecha que rige a su país en la actualidad. En Brasil del 2027 la religión y el Estado trabajan en conjunto para, entre muchas cosas, evitar divorcios a como dé lugar. La historia se centra en Joana (Dira Paes, magnífica) cuya fe no conoce fronteras ni discrimina las orgías como método reconciliatorio de parejas ajenas.

RETRATO DE UNA MUJER EN LLAMAS, de Céline Sciamma

La destreza y sensibilidad de Céline Sciamma tejen la romántica y fatídica historia de dos mujeres que se encuentran en la Bretaña francesa del Siglo XVIII. Una está al borde del matrimonio, la otra debe pintar su retrato de bodas. En su rebeldía, las miradas cruzadas darán paso a los cuerpos. Lo inevitable de la atracción marcará sus vidas.



SMALL AXE: MANGROVE, de Steve McQueen

El ganador del Oscar, Steve McQueen, realizó para Prime Video una antología de 5 películas que recrean la lucha de la comunidad afro británica a través de dos décadas de acontecimientos pivotales. Mangrove, la primera de la colección, se centra en los años setenta, era de protestas y ebullición social. Con detalle y énfasis en la indignación, narra el primer juicio donde el odio racial fue registrado oficialmente como motivo.

NEVER RARELY SOMETIMES ALWAYS, de Eliza Hittman

El derecho a decidir sobre sus cuerpos lleva a dos adolescentes de Pensilvania en una búsqueda a través de la Gran Manzana. El objetivo es la interrupción del embarazo de una de ellas, víctima del hartazgo hacia el conservadurismo y los prejuicios impuestos por su sociedad, permitiendo a su directora Elizabet Hittman hacer un contundente comentario sobre la feminidad en la era contemporánea.

KAJILLIONAIRE, de Miranda July,

Una familia de estafadores ve sus peculiares métodos y costumbres desequilibrarse ante la llegada de una mujer, cómplice de su golpe criminal más cercano. La trama que en manos de cualquiera sería un drama criminal promedio, con la directora y también artista conceptual Miranda July se transforma en una comedia negra de altos vuelos estéticos.

SOUND OF METAL, de Darius Marder

Riz Ahmed da una de las mejores actuaciones del año en el papel de un baterista obligado a hacer las paces con una repentina pérdida auditiva. Dirigida con destreza por Darius Marder, que nos involucra a través del sonido a la vivencia de su protagonista, Sound of Metal cuestiona el propósito de una vida a la que su motivación primaria le es arrebatada.



FIRST COW, de Kelly Reichardt

Un cocinero solitario, un migrante, una vaca y el germen de una idea capitalista echan a andar la historia de complicidad entre dos amigos, los retos de enfrentar el fracaso y los verdaderos límites en un entorno inhóspito sin reglas establecidas. Kelly Reichardt hace una radiografía de Estados Unidos desde el Western y la historia íntima de una amistad.



ASIA, de Ruthy Pribar

Asia y Vika son madre e hija pero la salud de la segunda está en repentino deterioro. La distancia entre sus vidas e intereses mutuos se verá reducida para restablecer su dinámica familiar. La ópera prima de Ruthy Pribar es un debut espectacular, que termina de exhibir el talento de Shira Haas (protagonista de la serie Poco ortodoxa) como Shiva, y de paso exporta para audiencias no israelíes a Alena Yiv como su madre.

SHIRLEY, de Josephine Decker

No pude evitar relacionar Shirley con el libro La cresta de Ilión de Cristina Rivera Garza, obra de ficción con la escritora Amparo Dávila convertida en personaje. En esta película de Josephine Decker, la escritora gótica Shirley Jackson sirve como eje para el encuentro de dos parejas: Por un lado, la toxicidad de Shirley y su marido Stanley Himan, y por el otro el matrimonio de la ingenua Rosa con el ambicioso Fred Nesmer. La interacción de sus personajes reales en situaciones ficticias expone los horrores de las relaciones de poder entre la autoridad, la subordinación y cómo ambas se cruzan en las dinámicas de género.

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Invitamos a tres críticos de cine a desarrollar una lista con los diez mejores estrenos que nos ayudaron a pasar el confinamiento en casa. Aquí los títulos que llegaron a las plataformas digitales, replanteando la escena cinematográfica en el mundo.

2020 fue un año lleno de incertidumbre para la industria cinematográfica. Festivales, productoras y distribuidoras tuvieron que probar su resiliencia y salieron adelante gracias a las plataformas de streaming, con las que el público pudo estar al tanto de las novedades del momento.Este año nos dejó muchísimas de obras cinematográficas que nos permitieron escapar de la confusa realidad por un par de horas. Así que Gatopardo invitó a los críticos de cine Marcela Vargas, Gonzalo Lira y Alonso Díaz de la Vega a desarrollar una lista con las películas que ellos vieron y consideran las mejores del año de la pandemia. Desde la resistencia de la clase trabajadora española en el siglo XX que demuestra Luis López Carrasco en El año del descubrimiento, a la increíble animación de Tom Moore y Ross Stewart en Wolfwalkers, hasta la historia que desenvuelve Damien Manivel a partir de la bailarina y coreógrafa Isadora Duncan en Les enfants d'Isadora, y muchas más. Sin importar cuál sea nuestro género favorito, aquí encontrarán los títulos que nos ayudaron a vivir la pandemia, muchos aún disponibles en plataformas.[read more]

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Marcela Vargas Reynoso

Periodista cultural y crítica de cine que ha colaborado para Gatopardo, Mexico.com, Cine Premiere, Sector Cine y MVS Radio. Reportera y mentora de la unidad de periodismo de la UNAM, Corriente Alterna.

SIN SEÑAS PARTÍCULARES, de Fernanda Valadez

La película mexicana más poderosa y conmovedora del año. No hay falla en su construcción: el guion, coescrito por Valadez y Astrid Rondero, la fotografía de Claudia Becerril y la actuación de Mercedes Hernández son las piezas exactas para mostrar una realidad cruel y salvaje desde una mirada firme, pero sensible. En Sin señas particulares no hay violencia gratuita, ni física ni psicológica; es dolorosa por lo verosímil de la situación; y desgarradora porque aunque se trate de una ficción, su anécdota se percibe como documental.

SUMMERTIME, de Carlos López Estrada

El segundo largometraje del cineasta mexicano es una carta de amor a la ciudad de Los Ángeles, a la diversidad y a la única constante en la vida: el cambio. Con un guion que entreteje la poesía de más de una veintena de artistas, abarca un día en esta ciudad, en donde se intersectan los miedos, los sueños y los retos de un grupo de jóvenes alejados del glamour hollywoodense. López Estrada le imprime color, emotividad y dinamismo a una serie de conflictos de género, raciales y económicos tan tangibles que obliga a la audiencia a pausar y reflexionar sobre su propio lugar en la vida.

WOLFWALKERS, de Tomm Moore y Ross Stewart

Esta cinta animada cuenta una historia entrañable y conmovedora sobre la amistad, la empatía y la pertenencia. Los directores y el guionista Will Collins retoman el folklore irlandés para explorar la idea de la construcción de familia y de identidad en distintas etapas de la vida: la infancia (las niñas Robin y Mebh) y la adultez (papá Bill y mamá Moll). Wolfwalkers destaca por una animación sofisticada que retoma el 2D tradicional y lo reinventa con energía y dinamismo.

THE TRIAL OF THE CHICAGO 7, de Aaron Sorkin

Nada como un guion de Aaron Sorkin para imprimirle urgencia y heroísmo a cualquier discurso. Con una historia basada en hechos reales ocurridos en 1968, el director estadounidense exorciza sus propios comentarios sociales sobre la actualidad de su país. Anclada en las fortalezas de Sorkin (diálogos cargados de valores estadounidenses y una dirección que equilibra a un elenco poderoso), esta película transforma un juicio complicado en una cruzada por la libertad que mantiene a la audiencia al borde de su sillón, incluso si ya sabe cómo termina la anécdota histórica.

EL BAILE DE LOS 41, de David Pablos

El tercer largometraje de Pablos es su más ambicioso hasta ahora, tanto en valores de producción como en lo íntimo de su discurso. Retoma un crimen de odio acaecido en el México porfirista y lo usa como pretexto para explorar una relación llena de sutilezas y romance, así como las distintas facetas de tres personajes entrañables: Amada Díaz (Mabel Cadena), hija ilegítima de Porfirio Díaz; Ignacio de la Torre (Alfonso Herrera), su esposo, secretamente homosexual; y Evaristo Rivas (Emiliano Zurita), amante de Ignacio de la Torre. Marginados por distintas razones, este trío de protagonistas viven una tensión constante que les obliga a elegir entre vivir con el corazón en la mano y mantener las apariencias para ser aceptados en sociedad.

KAJILLIONAIRE, de Miranda July

July juega con el género de la estafa en dos niveles en la trama de Kajillionaire: lo lúdico del crimen de poca monta y la descorazonadora relación entre la protagonista, Old Dolio (Evan Rachel-Wood) y sus padres. Sin caer en el melodrama, cuenta una historia conmovedora acerca de la codependencia y de la incapacidad de algunas personas para conectarse emocionalmente con sus familias. Finalmente, el tropo de la pareja dispareja es una excusa para convertir la aparente rivalidad entre Old Dolio y Melanie (Gina Rodríguez) en una complicidad delicada y resplandeciente.

NEVER RARELY SOMETIMES ALWAYS, de Eliza Hittman

El tercer largometraje de Hittman es una afirmación política sutil que, sin pronunciar el concepto de “feminismo”, lo lleva tejido en cada escena. A través de la historia de la adolescente Autumn Callahan, explora la falta de acceso a una educación sexual y reproductiva de calidad y sin juicios morales de las jóvenes que viven fuera de poblaciones urbanizadas en Estados Unidos. La cinta pone mucho peso en la gestualidad y contacto físico entre sus protagonistas (Autumn, interpretada por Sidney Flanigan, y Skylar, su prima, interpretada por Talia Ryder), con las manos como símbolo de protección, sororidad y cuidado afectivo entre mujeres.

I’M THINKING OF ENDING THINGS, de Charlie Kaufman

Siempre podemos contar con Kaufman para provocar crisis existenciales en la audiencia gracias a sus guiones inteligentes e introspectivos. Como en las cintas previas de Kaufman, I’m Thinking of Ending Things lleva al espectador por un viaje donde nada puede tomarse de manera literal: ni los personajes, ni sus pensamientos, ni la sucesión de escenas que parecieran construir cierta historia, pero que, en realidad, van una dirección distinta. La novela original de Iain Reid sirve como base para la exploración de una psique trastornada y vulnerable. El elenco integrado por Jesse Plemons, Jessie Buckley, Toni Colette y David Thewlis destaca por sus interpretaciones envueltas en un halo de misterio e incertidumbre.

MANO DE OBRA, de David Zonana

La ópera prima de Zonana es un estudio de personaje que aprovecha al máximo las habilidades histriónicas de su actor protagónico, Luis Alberti. Una cadena de tragedias familiares lleva a Francisco (Alberti) a buscar justicia por su propia mano para él y para un grupo de albañiles que trabajan en la construcción de una casa lujosa en una zona exclusiva de la Ciudad de México. Zonana utiliza el color y la luz para remarcar las diferencias socioeconómicas entre sus personajes, además de puntualizar la corrupción del espíritu de Francisco.

LAS FLORES DE LA NOCHE, de Omar Robles y Eduardo Esquivel / COSAS QUE NO HACEMOS, de Bruno Santamaría)

Tres cineastas mexicanos estrenaron documentales este año en los que abordaron la cotidianidad de juventudes LGBT+ en comunidades rurales mexicanas. Tanto Las flores de la noche como Cosas que no hacemos comparten elementos cruciales para destacar entre lo mejor del 2020: son miradas sensibles, libres de juicio, que narran los retos y alegrías en la construcción de la identidad de género de sus protagonistas. Ambos largometrajes son conscientes de los riesgos que corren estos jóvenes al expresarse libremente en un país violento, homofóbico y transfóbico, pero su acercamiento a sus historias se separa de la victimización y da paso al gozo, a la celebración de la diversidad.

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Alonso Díaz de la Vega

Crítico de cine para El Universal y las revistas Gatopardo y Cine Premiere. En 2015 fue el primer crítico mexicano convocado por Berlinale Talents.

EL AÑO DEL DESCUBRIMIENTO, de Luis López Carrasco

Durante más de tres horas el director murciano muestra, más que nada, conversaciones en una cantina. A veces los sujetos hablan entre sí; a veces a un entrevistador fuera de cuadro. Lo que se configura en este coro errático es una honda imagen de la esfera pública, aprovechada por el director para recordar los disturbios en el puerto español de Cartagena en 1992. Contrarios a la narrativa de renacimiento nacional tras el franquismo, estos eventos demostraron la falsedad de la imagen española en los medios y le dan pie a quienes vivieron esa época para también discutir las luchas sindicales del siglo pasado y en lo que viene. La clase trabajadora española no se dispersa en la conformidad; se engrandece en la resistencia.

EVERYTHING THAT IS FORGOTTEN IN AN INSTANT, de Richard Shpuntoff

Aquí todo comienza como en muchos videoensayos: voz en off, imágenes que contrastan con las palabras, pero pronto nos damos cuenta de que los subtítulos en un idioma difieren absolutamente de lo que dice el narrador en otro. También los temas hablan de la yuxtaposición: Richard Shpuntoff compara Nueva York, su ciudad natal, y Buenos Aires, su hogar por decisión; luego habla del pasado con su padre y del presente con su nueva familia; del colonialismo estadounidense y de la resistencia latinoamericana. Poesía de la dualidad, esta película expresa la naturaleza contradictoria de nuestras vidas y nos invita a juntar lo irreconciliable, no en una integración perfecta sino en una convivencia memoriosa y contradictoria.



FAUNA, de Nicolás Pereda

Quizá la más juguetona entre las películas de Nicolás Pereda. El inicio de la trama habla de una versión ficticia del actor Francisco Barreiro que se dirige a conocer a la familia de su novia, una ficción inspirada en Luisa Pardo. Gabino Rodríguez aparece como alguien que es y no es él, al igual que Teresa Sánchez y José Rodríguez. Lo que empieza como una farsa sobre la imposibilidad de encajar se va convirtiendo en un ejercicio intertextual donde Barreiro imita al Diego Luna de Narcos: México, y Pardo a Liv Ullman en Sonata de otoño, de Ingmar Bergman. Pero todo se viene abajo cuando Gabino Rodríguez empieza a contarle a su “hermana” la historia de un libro que está leyendo y de repente ambos terminan interpretando a los protagonistas. Ninguna línea narrativa termina propiamente porque para Pereda todo drama es meramente un juego en el que, de un modo u otro, debe participar la audiencia.

I’M THINKING OF ENDING THINGS, de Charlie Kaufman

Por sí sola, la historia de una muchacha que va a conocer a la familia de su novio mientras empieza a pensar en terminar con él no tiene mucha originalidad, pero cuando vemos que se atribuye poemas que ella no escribió, pinturas que no pintó, y luego notamos que su nombre cambia de una escena a otra, entendemos que no estamos viendo una narrativa convencional, sino una simulación dentro de la cabeza de alguien más. La cultura de esa persona se atraviesa en su narrativa imaginaria y demuestra cómo lo que vemos, lo que oímos, lo que creemos saber, forma y deforma nuestras expectativas de la realidad. Criados por el cine romántico, sólo podemos vivir en la desilusión.

LES ENFANTS D’ISADORA, de Damien Manivel

Una película contada en tres partes cuya única relación es la idea de la bailarina y coreógrafa Isadora Duncan. Como un fantasma tierno, Isadora se manifiesta maternal, inspiradora, absoluta. Por supuesto, Manivel no recurre a una grotesca aparición; el fantasma de Isadora se manifiesta en influencia y en acciones que demuestra su huella honda en el arte de la danza y en el corazón de sus espectadores. La imagen final de una mujer mayor que imita los movimientos que acaba de ver en el escenario es un argumento imborrable del poder del arte y la finita eternidad de quienes lo crean.

THE GRAND BIZARRE, de Jodie Mack

¿De qué se trata The Grand Bizarre? Quién sabe. Su fin no es narrativo sino lúdico y, sobre todo, táctil. En juguetonas y dinámicas imágenes de telas, Jodie Mack nos hace recordar cómo se sienten las alfombras y los tejidos; también cómo se ven y cómo el lenguaje cinematográfico es un artefacto poético para repensar la realidad. No importa qué miremos sino cómo se lo enseñemos a otros.

THE PLAGIARISTS, de Peter Parlow

Una pareja tiene problemas con su coche y se queda en casa de un extraño. El hombre les regala una videocámara y les cuenta algo de su vida, pero tiempo después la pareja descubre que el hombre citó palabra por palabra un pasaje de Mi lucha, de Karl Ove Knausgård. ¿Por qué lo hizo y qué significa su acción? En la indagación se asoma el racismo oculto de los jóvenes blancos y liberales y la idea del arte como un texto en cambio constante. ¿Importa quién diga las cosas o las filme? ¿Importa quién las oiga o las vea? Más que resolver dudas, esta película aspira a hacerlas más grandes y complejas.

AN UNUSUAL SUMMER, de Kamal Aljafari

La película empieza como un accidente: el director se encuentra el metraje de una cámara de seguridad que puso su padre cuando algún vecino atacó su coche. En la búsqueda del culpable, Aljafari se encuentra con la fauna de su vecindario y sus comportamientos, que pasan de lo robótico a ser testimonios de un tiempo perdido. La rutina y la cotidianidad se convierten en rituales que dimensionan la humanidad de cada persona frente a la mirada más atenta. Aljafari la posee y nos la comparte en un conmovedor ejercicio de voyerismo donde el placer radica en descubrir la grandeza de los extraños.

WOLFWALKERS, de Tomm Moore y Ross Stewart

Ya en películas como Song of the Sea se había demostrado que Cartoon Saloon es uno de los estudios de animación más interesantes en la actualidad. Quizá su más reciente película, Woolfwalkers, no sea muy original en su trama, pero el cine no está primordialmente en lo que nos cuentan sino en lo que vemos, y en la historia de una niña que desobedece a su padre para convertirse en cazadora de lobos y terminar poniéndose del lado de la naturaleza, nos encontramos con una animación que evoca el medievo irlandés y las ilustraciones del Libro de Kells. Y si bien las perspectivas distorsionadas y las líneas definidas son fascinantes, la ternura de los personajes y la complejidad de los temas anticoloniales y ambientalistas hacen de Wolfwalkers una respuesta importantísima a la industrialización del dibujo en los estudios más famosos.

INTIMATE DISTANCES, de Phillip Warnell

El concepto de Philip Warnell parece, a momentos, televisivo: una directora de casting se sale a la calle a hablar con los extraños que se le atraviesan mientras la filma una cámara a la distancia; sin embargo, la película subvierte las convenciones de la cámara escondida con una mirada tan formalista y audaz como compasiva. En tiempos de pandemia resulta más conmovedora aún la perspectiva de alguien que mira hacia afuera y se encuentra con las historias de seres idénticos y absolutamente distintos. Warnell captura con ingenuidad e ingenio la maravilla de la diferencia.

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Gonzalo Lira Galván

Periodista. Editor en Cinema Móvil y crítico de cine para medios como La Jornada,El Heraldo de México Radio y Tv, Radio 620 y La Octava Tv.

UNCUT GEMS, de Josh Safdie y Benny Safdie

Un joyero adicto al juego, mujeriego y fuera de control interpretado por Adam Sandler, nombrado mejor actor en los premios Independent Spirit. Quien conozca el trabajo de sus directores, Josh y Benny Safdie, sabe que está en buenas manos. Quien no, prepárese para una sorpresa.

DIVINO AMOR, de Gabriel Mascaro

Mascaro recurre al futurismo para apuntar el dedo a la extrema derecha que rige a su país en la actualidad. En Brasil del 2027 la religión y el Estado trabajan en conjunto para, entre muchas cosas, evitar divorcios a como dé lugar. La historia se centra en Joana (Dira Paes, magnífica) cuya fe no conoce fronteras ni discrimina las orgías como método reconciliatorio de parejas ajenas.

RETRATO DE UNA MUJER EN LLAMAS, de Céline Sciamma

La destreza y sensibilidad de Céline Sciamma tejen la romántica y fatídica historia de dos mujeres que se encuentran en la Bretaña francesa del Siglo XVIII. Una está al borde del matrimonio, la otra debe pintar su retrato de bodas. En su rebeldía, las miradas cruzadas darán paso a los cuerpos. Lo inevitable de la atracción marcará sus vidas.



SMALL AXE: MANGROVE, de Steve McQueen

El ganador del Oscar, Steve McQueen, realizó para Prime Video una antología de 5 películas que recrean la lucha de la comunidad afro británica a través de dos décadas de acontecimientos pivotales. Mangrove, la primera de la colección, se centra en los años setenta, era de protestas y ebullición social. Con detalle y énfasis en la indignación, narra el primer juicio donde el odio racial fue registrado oficialmente como motivo.

NEVER RARELY SOMETIMES ALWAYS, de Eliza Hittman

El derecho a decidir sobre sus cuerpos lleva a dos adolescentes de Pensilvania en una búsqueda a través de la Gran Manzana. El objetivo es la interrupción del embarazo de una de ellas, víctima del hartazgo hacia el conservadurismo y los prejuicios impuestos por su sociedad, permitiendo a su directora Elizabet Hittman hacer un contundente comentario sobre la feminidad en la era contemporánea.

KAJILLIONAIRE, de Miranda July,

Una familia de estafadores ve sus peculiares métodos y costumbres desequilibrarse ante la llegada de una mujer, cómplice de su golpe criminal más cercano. La trama que en manos de cualquiera sería un drama criminal promedio, con la directora y también artista conceptual Miranda July se transforma en una comedia negra de altos vuelos estéticos.

SOUND OF METAL, de Darius Marder

Riz Ahmed da una de las mejores actuaciones del año en el papel de un baterista obligado a hacer las paces con una repentina pérdida auditiva. Dirigida con destreza por Darius Marder, que nos involucra a través del sonido a la vivencia de su protagonista, Sound of Metal cuestiona el propósito de una vida a la que su motivación primaria le es arrebatada.



FIRST COW, de Kelly Reichardt

Un cocinero solitario, un migrante, una vaca y el germen de una idea capitalista echan a andar la historia de complicidad entre dos amigos, los retos de enfrentar el fracaso y los verdaderos límites en un entorno inhóspito sin reglas establecidas. Kelly Reichardt hace una radiografía de Estados Unidos desde el Western y la historia íntima de una amistad.



ASIA, de Ruthy Pribar

Asia y Vika son madre e hija pero la salud de la segunda está en repentino deterioro. La distancia entre sus vidas e intereses mutuos se verá reducida para restablecer su dinámica familiar. La ópera prima de Ruthy Pribar es un debut espectacular, que termina de exhibir el talento de Shira Haas (protagonista de la serie Poco ortodoxa) como Shiva, y de paso exporta para audiencias no israelíes a Alena Yiv como su madre.

SHIRLEY, de Josephine Decker

No pude evitar relacionar Shirley con el libro La cresta de Ilión de Cristina Rivera Garza, obra de ficción con la escritora Amparo Dávila convertida en personaje. En esta película de Josephine Decker, la escritora gótica Shirley Jackson sirve como eje para el encuentro de dos parejas: Por un lado, la toxicidad de Shirley y su marido Stanley Himan, y por el otro el matrimonio de la ingenua Rosa con el ambicioso Fred Nesmer. La interacción de sus personajes reales en situaciones ficticias expone los horrores de las relaciones de poder entre la autoridad, la subordinación y cómo ambas se cruzan en las dinámicas de género.

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2020: las películas que vimos en el confinamiento

2020: las películas que vimos en el confinamiento

Texto de
Fotografía de
Realización de
Ilustración de
Traducción de
29
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AAAA
Tiempo de Lectura: 00 min

Invitamos a tres críticos de cine a desarrollar una lista con los diez mejores estrenos que nos ayudaron a pasar el confinamiento en casa. Aquí los títulos que llegaron a las plataformas digitales, replanteando la escena cinematográfica en el mundo.

2020 fue un año lleno de incertidumbre para la industria cinematográfica. Festivales, productoras y distribuidoras tuvieron que probar su resiliencia y salieron adelante gracias a las plataformas de streaming, con las que el público pudo estar al tanto de las novedades del momento.Este año nos dejó muchísimas de obras cinematográficas que nos permitieron escapar de la confusa realidad por un par de horas. Así que Gatopardo invitó a los críticos de cine Marcela Vargas, Gonzalo Lira y Alonso Díaz de la Vega a desarrollar una lista con las películas que ellos vieron y consideran las mejores del año de la pandemia. Desde la resistencia de la clase trabajadora española en el siglo XX que demuestra Luis López Carrasco en El año del descubrimiento, a la increíble animación de Tom Moore y Ross Stewart en Wolfwalkers, hasta la historia que desenvuelve Damien Manivel a partir de la bailarina y coreógrafa Isadora Duncan en Les enfants d'Isadora, y muchas más. Sin importar cuál sea nuestro género favorito, aquí encontrarán los títulos que nos ayudaron a vivir la pandemia, muchos aún disponibles en plataformas.[read more]

***

Marcela Vargas Reynoso

Periodista cultural y crítica de cine que ha colaborado para Gatopardo, Mexico.com, Cine Premiere, Sector Cine y MVS Radio. Reportera y mentora de la unidad de periodismo de la UNAM, Corriente Alterna.

SIN SEÑAS PARTÍCULARES, de Fernanda Valadez

La película mexicana más poderosa y conmovedora del año. No hay falla en su construcción: el guion, coescrito por Valadez y Astrid Rondero, la fotografía de Claudia Becerril y la actuación de Mercedes Hernández son las piezas exactas para mostrar una realidad cruel y salvaje desde una mirada firme, pero sensible. En Sin señas particulares no hay violencia gratuita, ni física ni psicológica; es dolorosa por lo verosímil de la situación; y desgarradora porque aunque se trate de una ficción, su anécdota se percibe como documental.

SUMMERTIME, de Carlos López Estrada

El segundo largometraje del cineasta mexicano es una carta de amor a la ciudad de Los Ángeles, a la diversidad y a la única constante en la vida: el cambio. Con un guion que entreteje la poesía de más de una veintena de artistas, abarca un día en esta ciudad, en donde se intersectan los miedos, los sueños y los retos de un grupo de jóvenes alejados del glamour hollywoodense. López Estrada le imprime color, emotividad y dinamismo a una serie de conflictos de género, raciales y económicos tan tangibles que obliga a la audiencia a pausar y reflexionar sobre su propio lugar en la vida.

WOLFWALKERS, de Tomm Moore y Ross Stewart

Esta cinta animada cuenta una historia entrañable y conmovedora sobre la amistad, la empatía y la pertenencia. Los directores y el guionista Will Collins retoman el folklore irlandés para explorar la idea de la construcción de familia y de identidad en distintas etapas de la vida: la infancia (las niñas Robin y Mebh) y la adultez (papá Bill y mamá Moll). Wolfwalkers destaca por una animación sofisticada que retoma el 2D tradicional y lo reinventa con energía y dinamismo.

THE TRIAL OF THE CHICAGO 7, de Aaron Sorkin

Nada como un guion de Aaron Sorkin para imprimirle urgencia y heroísmo a cualquier discurso. Con una historia basada en hechos reales ocurridos en 1968, el director estadounidense exorciza sus propios comentarios sociales sobre la actualidad de su país. Anclada en las fortalezas de Sorkin (diálogos cargados de valores estadounidenses y una dirección que equilibra a un elenco poderoso), esta película transforma un juicio complicado en una cruzada por la libertad que mantiene a la audiencia al borde de su sillón, incluso si ya sabe cómo termina la anécdota histórica.

EL BAILE DE LOS 41, de David Pablos

El tercer largometraje de Pablos es su más ambicioso hasta ahora, tanto en valores de producción como en lo íntimo de su discurso. Retoma un crimen de odio acaecido en el México porfirista y lo usa como pretexto para explorar una relación llena de sutilezas y romance, así como las distintas facetas de tres personajes entrañables: Amada Díaz (Mabel Cadena), hija ilegítima de Porfirio Díaz; Ignacio de la Torre (Alfonso Herrera), su esposo, secretamente homosexual; y Evaristo Rivas (Emiliano Zurita), amante de Ignacio de la Torre. Marginados por distintas razones, este trío de protagonistas viven una tensión constante que les obliga a elegir entre vivir con el corazón en la mano y mantener las apariencias para ser aceptados en sociedad.

KAJILLIONAIRE, de Miranda July

July juega con el género de la estafa en dos niveles en la trama de Kajillionaire: lo lúdico del crimen de poca monta y la descorazonadora relación entre la protagonista, Old Dolio (Evan Rachel-Wood) y sus padres. Sin caer en el melodrama, cuenta una historia conmovedora acerca de la codependencia y de la incapacidad de algunas personas para conectarse emocionalmente con sus familias. Finalmente, el tropo de la pareja dispareja es una excusa para convertir la aparente rivalidad entre Old Dolio y Melanie (Gina Rodríguez) en una complicidad delicada y resplandeciente.

NEVER RARELY SOMETIMES ALWAYS, de Eliza Hittman

El tercer largometraje de Hittman es una afirmación política sutil que, sin pronunciar el concepto de “feminismo”, lo lleva tejido en cada escena. A través de la historia de la adolescente Autumn Callahan, explora la falta de acceso a una educación sexual y reproductiva de calidad y sin juicios morales de las jóvenes que viven fuera de poblaciones urbanizadas en Estados Unidos. La cinta pone mucho peso en la gestualidad y contacto físico entre sus protagonistas (Autumn, interpretada por Sidney Flanigan, y Skylar, su prima, interpretada por Talia Ryder), con las manos como símbolo de protección, sororidad y cuidado afectivo entre mujeres.

I’M THINKING OF ENDING THINGS, de Charlie Kaufman

Siempre podemos contar con Kaufman para provocar crisis existenciales en la audiencia gracias a sus guiones inteligentes e introspectivos. Como en las cintas previas de Kaufman, I’m Thinking of Ending Things lleva al espectador por un viaje donde nada puede tomarse de manera literal: ni los personajes, ni sus pensamientos, ni la sucesión de escenas que parecieran construir cierta historia, pero que, en realidad, van una dirección distinta. La novela original de Iain Reid sirve como base para la exploración de una psique trastornada y vulnerable. El elenco integrado por Jesse Plemons, Jessie Buckley, Toni Colette y David Thewlis destaca por sus interpretaciones envueltas en un halo de misterio e incertidumbre.

MANO DE OBRA, de David Zonana

La ópera prima de Zonana es un estudio de personaje que aprovecha al máximo las habilidades histriónicas de su actor protagónico, Luis Alberti. Una cadena de tragedias familiares lleva a Francisco (Alberti) a buscar justicia por su propia mano para él y para un grupo de albañiles que trabajan en la construcción de una casa lujosa en una zona exclusiva de la Ciudad de México. Zonana utiliza el color y la luz para remarcar las diferencias socioeconómicas entre sus personajes, además de puntualizar la corrupción del espíritu de Francisco.

LAS FLORES DE LA NOCHE, de Omar Robles y Eduardo Esquivel / COSAS QUE NO HACEMOS, de Bruno Santamaría)

Tres cineastas mexicanos estrenaron documentales este año en los que abordaron la cotidianidad de juventudes LGBT+ en comunidades rurales mexicanas. Tanto Las flores de la noche como Cosas que no hacemos comparten elementos cruciales para destacar entre lo mejor del 2020: son miradas sensibles, libres de juicio, que narran los retos y alegrías en la construcción de la identidad de género de sus protagonistas. Ambos largometrajes son conscientes de los riesgos que corren estos jóvenes al expresarse libremente en un país violento, homofóbico y transfóbico, pero su acercamiento a sus historias se separa de la victimización y da paso al gozo, a la celebración de la diversidad.

***

Alonso Díaz de la Vega

Crítico de cine para El Universal y las revistas Gatopardo y Cine Premiere. En 2015 fue el primer crítico mexicano convocado por Berlinale Talents.

EL AÑO DEL DESCUBRIMIENTO, de Luis López Carrasco

Durante más de tres horas el director murciano muestra, más que nada, conversaciones en una cantina. A veces los sujetos hablan entre sí; a veces a un entrevistador fuera de cuadro. Lo que se configura en este coro errático es una honda imagen de la esfera pública, aprovechada por el director para recordar los disturbios en el puerto español de Cartagena en 1992. Contrarios a la narrativa de renacimiento nacional tras el franquismo, estos eventos demostraron la falsedad de la imagen española en los medios y le dan pie a quienes vivieron esa época para también discutir las luchas sindicales del siglo pasado y en lo que viene. La clase trabajadora española no se dispersa en la conformidad; se engrandece en la resistencia.

EVERYTHING THAT IS FORGOTTEN IN AN INSTANT, de Richard Shpuntoff

Aquí todo comienza como en muchos videoensayos: voz en off, imágenes que contrastan con las palabras, pero pronto nos damos cuenta de que los subtítulos en un idioma difieren absolutamente de lo que dice el narrador en otro. También los temas hablan de la yuxtaposición: Richard Shpuntoff compara Nueva York, su ciudad natal, y Buenos Aires, su hogar por decisión; luego habla del pasado con su padre y del presente con su nueva familia; del colonialismo estadounidense y de la resistencia latinoamericana. Poesía de la dualidad, esta película expresa la naturaleza contradictoria de nuestras vidas y nos invita a juntar lo irreconciliable, no en una integración perfecta sino en una convivencia memoriosa y contradictoria.



FAUNA, de Nicolás Pereda

Quizá la más juguetona entre las películas de Nicolás Pereda. El inicio de la trama habla de una versión ficticia del actor Francisco Barreiro que se dirige a conocer a la familia de su novia, una ficción inspirada en Luisa Pardo. Gabino Rodríguez aparece como alguien que es y no es él, al igual que Teresa Sánchez y José Rodríguez. Lo que empieza como una farsa sobre la imposibilidad de encajar se va convirtiendo en un ejercicio intertextual donde Barreiro imita al Diego Luna de Narcos: México, y Pardo a Liv Ullman en Sonata de otoño, de Ingmar Bergman. Pero todo se viene abajo cuando Gabino Rodríguez empieza a contarle a su “hermana” la historia de un libro que está leyendo y de repente ambos terminan interpretando a los protagonistas. Ninguna línea narrativa termina propiamente porque para Pereda todo drama es meramente un juego en el que, de un modo u otro, debe participar la audiencia.

I’M THINKING OF ENDING THINGS, de Charlie Kaufman

Por sí sola, la historia de una muchacha que va a conocer a la familia de su novio mientras empieza a pensar en terminar con él no tiene mucha originalidad, pero cuando vemos que se atribuye poemas que ella no escribió, pinturas que no pintó, y luego notamos que su nombre cambia de una escena a otra, entendemos que no estamos viendo una narrativa convencional, sino una simulación dentro de la cabeza de alguien más. La cultura de esa persona se atraviesa en su narrativa imaginaria y demuestra cómo lo que vemos, lo que oímos, lo que creemos saber, forma y deforma nuestras expectativas de la realidad. Criados por el cine romántico, sólo podemos vivir en la desilusión.

LES ENFANTS D’ISADORA, de Damien Manivel

Una película contada en tres partes cuya única relación es la idea de la bailarina y coreógrafa Isadora Duncan. Como un fantasma tierno, Isadora se manifiesta maternal, inspiradora, absoluta. Por supuesto, Manivel no recurre a una grotesca aparición; el fantasma de Isadora se manifiesta en influencia y en acciones que demuestra su huella honda en el arte de la danza y en el corazón de sus espectadores. La imagen final de una mujer mayor que imita los movimientos que acaba de ver en el escenario es un argumento imborrable del poder del arte y la finita eternidad de quienes lo crean.

THE GRAND BIZARRE, de Jodie Mack

¿De qué se trata The Grand Bizarre? Quién sabe. Su fin no es narrativo sino lúdico y, sobre todo, táctil. En juguetonas y dinámicas imágenes de telas, Jodie Mack nos hace recordar cómo se sienten las alfombras y los tejidos; también cómo se ven y cómo el lenguaje cinematográfico es un artefacto poético para repensar la realidad. No importa qué miremos sino cómo se lo enseñemos a otros.

THE PLAGIARISTS, de Peter Parlow

Una pareja tiene problemas con su coche y se queda en casa de un extraño. El hombre les regala una videocámara y les cuenta algo de su vida, pero tiempo después la pareja descubre que el hombre citó palabra por palabra un pasaje de Mi lucha, de Karl Ove Knausgård. ¿Por qué lo hizo y qué significa su acción? En la indagación se asoma el racismo oculto de los jóvenes blancos y liberales y la idea del arte como un texto en cambio constante. ¿Importa quién diga las cosas o las filme? ¿Importa quién las oiga o las vea? Más que resolver dudas, esta película aspira a hacerlas más grandes y complejas.

AN UNUSUAL SUMMER, de Kamal Aljafari

La película empieza como un accidente: el director se encuentra el metraje de una cámara de seguridad que puso su padre cuando algún vecino atacó su coche. En la búsqueda del culpable, Aljafari se encuentra con la fauna de su vecindario y sus comportamientos, que pasan de lo robótico a ser testimonios de un tiempo perdido. La rutina y la cotidianidad se convierten en rituales que dimensionan la humanidad de cada persona frente a la mirada más atenta. Aljafari la posee y nos la comparte en un conmovedor ejercicio de voyerismo donde el placer radica en descubrir la grandeza de los extraños.

WOLFWALKERS, de Tomm Moore y Ross Stewart

Ya en películas como Song of the Sea se había demostrado que Cartoon Saloon es uno de los estudios de animación más interesantes en la actualidad. Quizá su más reciente película, Woolfwalkers, no sea muy original en su trama, pero el cine no está primordialmente en lo que nos cuentan sino en lo que vemos, y en la historia de una niña que desobedece a su padre para convertirse en cazadora de lobos y terminar poniéndose del lado de la naturaleza, nos encontramos con una animación que evoca el medievo irlandés y las ilustraciones del Libro de Kells. Y si bien las perspectivas distorsionadas y las líneas definidas son fascinantes, la ternura de los personajes y la complejidad de los temas anticoloniales y ambientalistas hacen de Wolfwalkers una respuesta importantísima a la industrialización del dibujo en los estudios más famosos.

INTIMATE DISTANCES, de Phillip Warnell

El concepto de Philip Warnell parece, a momentos, televisivo: una directora de casting se sale a la calle a hablar con los extraños que se le atraviesan mientras la filma una cámara a la distancia; sin embargo, la película subvierte las convenciones de la cámara escondida con una mirada tan formalista y audaz como compasiva. En tiempos de pandemia resulta más conmovedora aún la perspectiva de alguien que mira hacia afuera y se encuentra con las historias de seres idénticos y absolutamente distintos. Warnell captura con ingenuidad e ingenio la maravilla de la diferencia.

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Gonzalo Lira Galván

Periodista. Editor en Cinema Móvil y crítico de cine para medios como La Jornada,El Heraldo de México Radio y Tv, Radio 620 y La Octava Tv.

UNCUT GEMS, de Josh Safdie y Benny Safdie

Un joyero adicto al juego, mujeriego y fuera de control interpretado por Adam Sandler, nombrado mejor actor en los premios Independent Spirit. Quien conozca el trabajo de sus directores, Josh y Benny Safdie, sabe que está en buenas manos. Quien no, prepárese para una sorpresa.

DIVINO AMOR, de Gabriel Mascaro

Mascaro recurre al futurismo para apuntar el dedo a la extrema derecha que rige a su país en la actualidad. En Brasil del 2027 la religión y el Estado trabajan en conjunto para, entre muchas cosas, evitar divorcios a como dé lugar. La historia se centra en Joana (Dira Paes, magnífica) cuya fe no conoce fronteras ni discrimina las orgías como método reconciliatorio de parejas ajenas.

RETRATO DE UNA MUJER EN LLAMAS, de Céline Sciamma

La destreza y sensibilidad de Céline Sciamma tejen la romántica y fatídica historia de dos mujeres que se encuentran en la Bretaña francesa del Siglo XVIII. Una está al borde del matrimonio, la otra debe pintar su retrato de bodas. En su rebeldía, las miradas cruzadas darán paso a los cuerpos. Lo inevitable de la atracción marcará sus vidas.



SMALL AXE: MANGROVE, de Steve McQueen

El ganador del Oscar, Steve McQueen, realizó para Prime Video una antología de 5 películas que recrean la lucha de la comunidad afro británica a través de dos décadas de acontecimientos pivotales. Mangrove, la primera de la colección, se centra en los años setenta, era de protestas y ebullición social. Con detalle y énfasis en la indignación, narra el primer juicio donde el odio racial fue registrado oficialmente como motivo.

NEVER RARELY SOMETIMES ALWAYS, de Eliza Hittman

El derecho a decidir sobre sus cuerpos lleva a dos adolescentes de Pensilvania en una búsqueda a través de la Gran Manzana. El objetivo es la interrupción del embarazo de una de ellas, víctima del hartazgo hacia el conservadurismo y los prejuicios impuestos por su sociedad, permitiendo a su directora Elizabet Hittman hacer un contundente comentario sobre la feminidad en la era contemporánea.

KAJILLIONAIRE, de Miranda July,

Una familia de estafadores ve sus peculiares métodos y costumbres desequilibrarse ante la llegada de una mujer, cómplice de su golpe criminal más cercano. La trama que en manos de cualquiera sería un drama criminal promedio, con la directora y también artista conceptual Miranda July se transforma en una comedia negra de altos vuelos estéticos.

SOUND OF METAL, de Darius Marder

Riz Ahmed da una de las mejores actuaciones del año en el papel de un baterista obligado a hacer las paces con una repentina pérdida auditiva. Dirigida con destreza por Darius Marder, que nos involucra a través del sonido a la vivencia de su protagonista, Sound of Metal cuestiona el propósito de una vida a la que su motivación primaria le es arrebatada.



FIRST COW, de Kelly Reichardt

Un cocinero solitario, un migrante, una vaca y el germen de una idea capitalista echan a andar la historia de complicidad entre dos amigos, los retos de enfrentar el fracaso y los verdaderos límites en un entorno inhóspito sin reglas establecidas. Kelly Reichardt hace una radiografía de Estados Unidos desde el Western y la historia íntima de una amistad.



ASIA, de Ruthy Pribar

Asia y Vika son madre e hija pero la salud de la segunda está en repentino deterioro. La distancia entre sus vidas e intereses mutuos se verá reducida para restablecer su dinámica familiar. La ópera prima de Ruthy Pribar es un debut espectacular, que termina de exhibir el talento de Shira Haas (protagonista de la serie Poco ortodoxa) como Shiva, y de paso exporta para audiencias no israelíes a Alena Yiv como su madre.

SHIRLEY, de Josephine Decker

No pude evitar relacionar Shirley con el libro La cresta de Ilión de Cristina Rivera Garza, obra de ficción con la escritora Amparo Dávila convertida en personaje. En esta película de Josephine Decker, la escritora gótica Shirley Jackson sirve como eje para el encuentro de dos parejas: Por un lado, la toxicidad de Shirley y su marido Stanley Himan, y por el otro el matrimonio de la ingenua Rosa con el ambicioso Fred Nesmer. La interacción de sus personajes reales en situaciones ficticias expone los horrores de las relaciones de poder entre la autoridad, la subordinación y cómo ambas se cruzan en las dinámicas de género.

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2020: las películas que vimos en el confinamiento

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Ilustración de
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Tiempo de Lectura: 00 min

Invitamos a tres críticos de cine a desarrollar una lista con los diez mejores estrenos que nos ayudaron a pasar el confinamiento en casa. Aquí los títulos que llegaron a las plataformas digitales, replanteando la escena cinematográfica en el mundo.

2020 fue un año lleno de incertidumbre para la industria cinematográfica. Festivales, productoras y distribuidoras tuvieron que probar su resiliencia y salieron adelante gracias a las plataformas de streaming, con las que el público pudo estar al tanto de las novedades del momento.Este año nos dejó muchísimas de obras cinematográficas que nos permitieron escapar de la confusa realidad por un par de horas. Así que Gatopardo invitó a los críticos de cine Marcela Vargas, Gonzalo Lira y Alonso Díaz de la Vega a desarrollar una lista con las películas que ellos vieron y consideran las mejores del año de la pandemia. Desde la resistencia de la clase trabajadora española en el siglo XX que demuestra Luis López Carrasco en El año del descubrimiento, a la increíble animación de Tom Moore y Ross Stewart en Wolfwalkers, hasta la historia que desenvuelve Damien Manivel a partir de la bailarina y coreógrafa Isadora Duncan en Les enfants d'Isadora, y muchas más. Sin importar cuál sea nuestro género favorito, aquí encontrarán los títulos que nos ayudaron a vivir la pandemia, muchos aún disponibles en plataformas.[read more]

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Marcela Vargas Reynoso

Periodista cultural y crítica de cine que ha colaborado para Gatopardo, Mexico.com, Cine Premiere, Sector Cine y MVS Radio. Reportera y mentora de la unidad de periodismo de la UNAM, Corriente Alterna.

SIN SEÑAS PARTÍCULARES, de Fernanda Valadez

La película mexicana más poderosa y conmovedora del año. No hay falla en su construcción: el guion, coescrito por Valadez y Astrid Rondero, la fotografía de Claudia Becerril y la actuación de Mercedes Hernández son las piezas exactas para mostrar una realidad cruel y salvaje desde una mirada firme, pero sensible. En Sin señas particulares no hay violencia gratuita, ni física ni psicológica; es dolorosa por lo verosímil de la situación; y desgarradora porque aunque se trate de una ficción, su anécdota se percibe como documental.

SUMMERTIME, de Carlos López Estrada

El segundo largometraje del cineasta mexicano es una carta de amor a la ciudad de Los Ángeles, a la diversidad y a la única constante en la vida: el cambio. Con un guion que entreteje la poesía de más de una veintena de artistas, abarca un día en esta ciudad, en donde se intersectan los miedos, los sueños y los retos de un grupo de jóvenes alejados del glamour hollywoodense. López Estrada le imprime color, emotividad y dinamismo a una serie de conflictos de género, raciales y económicos tan tangibles que obliga a la audiencia a pausar y reflexionar sobre su propio lugar en la vida.

WOLFWALKERS, de Tomm Moore y Ross Stewart

Esta cinta animada cuenta una historia entrañable y conmovedora sobre la amistad, la empatía y la pertenencia. Los directores y el guionista Will Collins retoman el folklore irlandés para explorar la idea de la construcción de familia y de identidad en distintas etapas de la vida: la infancia (las niñas Robin y Mebh) y la adultez (papá Bill y mamá Moll). Wolfwalkers destaca por una animación sofisticada que retoma el 2D tradicional y lo reinventa con energía y dinamismo.

THE TRIAL OF THE CHICAGO 7, de Aaron Sorkin

Nada como un guion de Aaron Sorkin para imprimirle urgencia y heroísmo a cualquier discurso. Con una historia basada en hechos reales ocurridos en 1968, el director estadounidense exorciza sus propios comentarios sociales sobre la actualidad de su país. Anclada en las fortalezas de Sorkin (diálogos cargados de valores estadounidenses y una dirección que equilibra a un elenco poderoso), esta película transforma un juicio complicado en una cruzada por la libertad que mantiene a la audiencia al borde de su sillón, incluso si ya sabe cómo termina la anécdota histórica.

EL BAILE DE LOS 41, de David Pablos

El tercer largometraje de Pablos es su más ambicioso hasta ahora, tanto en valores de producción como en lo íntimo de su discurso. Retoma un crimen de odio acaecido en el México porfirista y lo usa como pretexto para explorar una relación llena de sutilezas y romance, así como las distintas facetas de tres personajes entrañables: Amada Díaz (Mabel Cadena), hija ilegítima de Porfirio Díaz; Ignacio de la Torre (Alfonso Herrera), su esposo, secretamente homosexual; y Evaristo Rivas (Emiliano Zurita), amante de Ignacio de la Torre. Marginados por distintas razones, este trío de protagonistas viven una tensión constante que les obliga a elegir entre vivir con el corazón en la mano y mantener las apariencias para ser aceptados en sociedad.

KAJILLIONAIRE, de Miranda July

July juega con el género de la estafa en dos niveles en la trama de Kajillionaire: lo lúdico del crimen de poca monta y la descorazonadora relación entre la protagonista, Old Dolio (Evan Rachel-Wood) y sus padres. Sin caer en el melodrama, cuenta una historia conmovedora acerca de la codependencia y de la incapacidad de algunas personas para conectarse emocionalmente con sus familias. Finalmente, el tropo de la pareja dispareja es una excusa para convertir la aparente rivalidad entre Old Dolio y Melanie (Gina Rodríguez) en una complicidad delicada y resplandeciente.

NEVER RARELY SOMETIMES ALWAYS, de Eliza Hittman

El tercer largometraje de Hittman es una afirmación política sutil que, sin pronunciar el concepto de “feminismo”, lo lleva tejido en cada escena. A través de la historia de la adolescente Autumn Callahan, explora la falta de acceso a una educación sexual y reproductiva de calidad y sin juicios morales de las jóvenes que viven fuera de poblaciones urbanizadas en Estados Unidos. La cinta pone mucho peso en la gestualidad y contacto físico entre sus protagonistas (Autumn, interpretada por Sidney Flanigan, y Skylar, su prima, interpretada por Talia Ryder), con las manos como símbolo de protección, sororidad y cuidado afectivo entre mujeres.

I’M THINKING OF ENDING THINGS, de Charlie Kaufman

Siempre podemos contar con Kaufman para provocar crisis existenciales en la audiencia gracias a sus guiones inteligentes e introspectivos. Como en las cintas previas de Kaufman, I’m Thinking of Ending Things lleva al espectador por un viaje donde nada puede tomarse de manera literal: ni los personajes, ni sus pensamientos, ni la sucesión de escenas que parecieran construir cierta historia, pero que, en realidad, van una dirección distinta. La novela original de Iain Reid sirve como base para la exploración de una psique trastornada y vulnerable. El elenco integrado por Jesse Plemons, Jessie Buckley, Toni Colette y David Thewlis destaca por sus interpretaciones envueltas en un halo de misterio e incertidumbre.

MANO DE OBRA, de David Zonana

La ópera prima de Zonana es un estudio de personaje que aprovecha al máximo las habilidades histriónicas de su actor protagónico, Luis Alberti. Una cadena de tragedias familiares lleva a Francisco (Alberti) a buscar justicia por su propia mano para él y para un grupo de albañiles que trabajan en la construcción de una casa lujosa en una zona exclusiva de la Ciudad de México. Zonana utiliza el color y la luz para remarcar las diferencias socioeconómicas entre sus personajes, además de puntualizar la corrupción del espíritu de Francisco.

LAS FLORES DE LA NOCHE, de Omar Robles y Eduardo Esquivel / COSAS QUE NO HACEMOS, de Bruno Santamaría)

Tres cineastas mexicanos estrenaron documentales este año en los que abordaron la cotidianidad de juventudes LGBT+ en comunidades rurales mexicanas. Tanto Las flores de la noche como Cosas que no hacemos comparten elementos cruciales para destacar entre lo mejor del 2020: son miradas sensibles, libres de juicio, que narran los retos y alegrías en la construcción de la identidad de género de sus protagonistas. Ambos largometrajes son conscientes de los riesgos que corren estos jóvenes al expresarse libremente en un país violento, homofóbico y transfóbico, pero su acercamiento a sus historias se separa de la victimización y da paso al gozo, a la celebración de la diversidad.

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Alonso Díaz de la Vega

Crítico de cine para El Universal y las revistas Gatopardo y Cine Premiere. En 2015 fue el primer crítico mexicano convocado por Berlinale Talents.

EL AÑO DEL DESCUBRIMIENTO, de Luis López Carrasco

Durante más de tres horas el director murciano muestra, más que nada, conversaciones en una cantina. A veces los sujetos hablan entre sí; a veces a un entrevistador fuera de cuadro. Lo que se configura en este coro errático es una honda imagen de la esfera pública, aprovechada por el director para recordar los disturbios en el puerto español de Cartagena en 1992. Contrarios a la narrativa de renacimiento nacional tras el franquismo, estos eventos demostraron la falsedad de la imagen española en los medios y le dan pie a quienes vivieron esa época para también discutir las luchas sindicales del siglo pasado y en lo que viene. La clase trabajadora española no se dispersa en la conformidad; se engrandece en la resistencia.

EVERYTHING THAT IS FORGOTTEN IN AN INSTANT, de Richard Shpuntoff

Aquí todo comienza como en muchos videoensayos: voz en off, imágenes que contrastan con las palabras, pero pronto nos damos cuenta de que los subtítulos en un idioma difieren absolutamente de lo que dice el narrador en otro. También los temas hablan de la yuxtaposición: Richard Shpuntoff compara Nueva York, su ciudad natal, y Buenos Aires, su hogar por decisión; luego habla del pasado con su padre y del presente con su nueva familia; del colonialismo estadounidense y de la resistencia latinoamericana. Poesía de la dualidad, esta película expresa la naturaleza contradictoria de nuestras vidas y nos invita a juntar lo irreconciliable, no en una integración perfecta sino en una convivencia memoriosa y contradictoria.



FAUNA, de Nicolás Pereda

Quizá la más juguetona entre las películas de Nicolás Pereda. El inicio de la trama habla de una versión ficticia del actor Francisco Barreiro que se dirige a conocer a la familia de su novia, una ficción inspirada en Luisa Pardo. Gabino Rodríguez aparece como alguien que es y no es él, al igual que Teresa Sánchez y José Rodríguez. Lo que empieza como una farsa sobre la imposibilidad de encajar se va convirtiendo en un ejercicio intertextual donde Barreiro imita al Diego Luna de Narcos: México, y Pardo a Liv Ullman en Sonata de otoño, de Ingmar Bergman. Pero todo se viene abajo cuando Gabino Rodríguez empieza a contarle a su “hermana” la historia de un libro que está leyendo y de repente ambos terminan interpretando a los protagonistas. Ninguna línea narrativa termina propiamente porque para Pereda todo drama es meramente un juego en el que, de un modo u otro, debe participar la audiencia.

I’M THINKING OF ENDING THINGS, de Charlie Kaufman

Por sí sola, la historia de una muchacha que va a conocer a la familia de su novio mientras empieza a pensar en terminar con él no tiene mucha originalidad, pero cuando vemos que se atribuye poemas que ella no escribió, pinturas que no pintó, y luego notamos que su nombre cambia de una escena a otra, entendemos que no estamos viendo una narrativa convencional, sino una simulación dentro de la cabeza de alguien más. La cultura de esa persona se atraviesa en su narrativa imaginaria y demuestra cómo lo que vemos, lo que oímos, lo que creemos saber, forma y deforma nuestras expectativas de la realidad. Criados por el cine romántico, sólo podemos vivir en la desilusión.

LES ENFANTS D’ISADORA, de Damien Manivel

Una película contada en tres partes cuya única relación es la idea de la bailarina y coreógrafa Isadora Duncan. Como un fantasma tierno, Isadora se manifiesta maternal, inspiradora, absoluta. Por supuesto, Manivel no recurre a una grotesca aparición; el fantasma de Isadora se manifiesta en influencia y en acciones que demuestra su huella honda en el arte de la danza y en el corazón de sus espectadores. La imagen final de una mujer mayor que imita los movimientos que acaba de ver en el escenario es un argumento imborrable del poder del arte y la finita eternidad de quienes lo crean.

THE GRAND BIZARRE, de Jodie Mack

¿De qué se trata The Grand Bizarre? Quién sabe. Su fin no es narrativo sino lúdico y, sobre todo, táctil. En juguetonas y dinámicas imágenes de telas, Jodie Mack nos hace recordar cómo se sienten las alfombras y los tejidos; también cómo se ven y cómo el lenguaje cinematográfico es un artefacto poético para repensar la realidad. No importa qué miremos sino cómo se lo enseñemos a otros.

THE PLAGIARISTS, de Peter Parlow

Una pareja tiene problemas con su coche y se queda en casa de un extraño. El hombre les regala una videocámara y les cuenta algo de su vida, pero tiempo después la pareja descubre que el hombre citó palabra por palabra un pasaje de Mi lucha, de Karl Ove Knausgård. ¿Por qué lo hizo y qué significa su acción? En la indagación se asoma el racismo oculto de los jóvenes blancos y liberales y la idea del arte como un texto en cambio constante. ¿Importa quién diga las cosas o las filme? ¿Importa quién las oiga o las vea? Más que resolver dudas, esta película aspira a hacerlas más grandes y complejas.

AN UNUSUAL SUMMER, de Kamal Aljafari

La película empieza como un accidente: el director se encuentra el metraje de una cámara de seguridad que puso su padre cuando algún vecino atacó su coche. En la búsqueda del culpable, Aljafari se encuentra con la fauna de su vecindario y sus comportamientos, que pasan de lo robótico a ser testimonios de un tiempo perdido. La rutina y la cotidianidad se convierten en rituales que dimensionan la humanidad de cada persona frente a la mirada más atenta. Aljafari la posee y nos la comparte en un conmovedor ejercicio de voyerismo donde el placer radica en descubrir la grandeza de los extraños.

WOLFWALKERS, de Tomm Moore y Ross Stewart

Ya en películas como Song of the Sea se había demostrado que Cartoon Saloon es uno de los estudios de animación más interesantes en la actualidad. Quizá su más reciente película, Woolfwalkers, no sea muy original en su trama, pero el cine no está primordialmente en lo que nos cuentan sino en lo que vemos, y en la historia de una niña que desobedece a su padre para convertirse en cazadora de lobos y terminar poniéndose del lado de la naturaleza, nos encontramos con una animación que evoca el medievo irlandés y las ilustraciones del Libro de Kells. Y si bien las perspectivas distorsionadas y las líneas definidas son fascinantes, la ternura de los personajes y la complejidad de los temas anticoloniales y ambientalistas hacen de Wolfwalkers una respuesta importantísima a la industrialización del dibujo en los estudios más famosos.

INTIMATE DISTANCES, de Phillip Warnell

El concepto de Philip Warnell parece, a momentos, televisivo: una directora de casting se sale a la calle a hablar con los extraños que se le atraviesan mientras la filma una cámara a la distancia; sin embargo, la película subvierte las convenciones de la cámara escondida con una mirada tan formalista y audaz como compasiva. En tiempos de pandemia resulta más conmovedora aún la perspectiva de alguien que mira hacia afuera y se encuentra con las historias de seres idénticos y absolutamente distintos. Warnell captura con ingenuidad e ingenio la maravilla de la diferencia.

***

Gonzalo Lira Galván

Periodista. Editor en Cinema Móvil y crítico de cine para medios como La Jornada,El Heraldo de México Radio y Tv, Radio 620 y La Octava Tv.

UNCUT GEMS, de Josh Safdie y Benny Safdie

Un joyero adicto al juego, mujeriego y fuera de control interpretado por Adam Sandler, nombrado mejor actor en los premios Independent Spirit. Quien conozca el trabajo de sus directores, Josh y Benny Safdie, sabe que está en buenas manos. Quien no, prepárese para una sorpresa.

DIVINO AMOR, de Gabriel Mascaro

Mascaro recurre al futurismo para apuntar el dedo a la extrema derecha que rige a su país en la actualidad. En Brasil del 2027 la religión y el Estado trabajan en conjunto para, entre muchas cosas, evitar divorcios a como dé lugar. La historia se centra en Joana (Dira Paes, magnífica) cuya fe no conoce fronteras ni discrimina las orgías como método reconciliatorio de parejas ajenas.

RETRATO DE UNA MUJER EN LLAMAS, de Céline Sciamma

La destreza y sensibilidad de Céline Sciamma tejen la romántica y fatídica historia de dos mujeres que se encuentran en la Bretaña francesa del Siglo XVIII. Una está al borde del matrimonio, la otra debe pintar su retrato de bodas. En su rebeldía, las miradas cruzadas darán paso a los cuerpos. Lo inevitable de la atracción marcará sus vidas.



SMALL AXE: MANGROVE, de Steve McQueen

El ganador del Oscar, Steve McQueen, realizó para Prime Video una antología de 5 películas que recrean la lucha de la comunidad afro británica a través de dos décadas de acontecimientos pivotales. Mangrove, la primera de la colección, se centra en los años setenta, era de protestas y ebullición social. Con detalle y énfasis en la indignación, narra el primer juicio donde el odio racial fue registrado oficialmente como motivo.

NEVER RARELY SOMETIMES ALWAYS, de Eliza Hittman

El derecho a decidir sobre sus cuerpos lleva a dos adolescentes de Pensilvania en una búsqueda a través de la Gran Manzana. El objetivo es la interrupción del embarazo de una de ellas, víctima del hartazgo hacia el conservadurismo y los prejuicios impuestos por su sociedad, permitiendo a su directora Elizabet Hittman hacer un contundente comentario sobre la feminidad en la era contemporánea.

KAJILLIONAIRE, de Miranda July,

Una familia de estafadores ve sus peculiares métodos y costumbres desequilibrarse ante la llegada de una mujer, cómplice de su golpe criminal más cercano. La trama que en manos de cualquiera sería un drama criminal promedio, con la directora y también artista conceptual Miranda July se transforma en una comedia negra de altos vuelos estéticos.

SOUND OF METAL, de Darius Marder

Riz Ahmed da una de las mejores actuaciones del año en el papel de un baterista obligado a hacer las paces con una repentina pérdida auditiva. Dirigida con destreza por Darius Marder, que nos involucra a través del sonido a la vivencia de su protagonista, Sound of Metal cuestiona el propósito de una vida a la que su motivación primaria le es arrebatada.



FIRST COW, de Kelly Reichardt

Un cocinero solitario, un migrante, una vaca y el germen de una idea capitalista echan a andar la historia de complicidad entre dos amigos, los retos de enfrentar el fracaso y los verdaderos límites en un entorno inhóspito sin reglas establecidas. Kelly Reichardt hace una radiografía de Estados Unidos desde el Western y la historia íntima de una amistad.



ASIA, de Ruthy Pribar

Asia y Vika son madre e hija pero la salud de la segunda está en repentino deterioro. La distancia entre sus vidas e intereses mutuos se verá reducida para restablecer su dinámica familiar. La ópera prima de Ruthy Pribar es un debut espectacular, que termina de exhibir el talento de Shira Haas (protagonista de la serie Poco ortodoxa) como Shiva, y de paso exporta para audiencias no israelíes a Alena Yiv como su madre.

SHIRLEY, de Josephine Decker

No pude evitar relacionar Shirley con el libro La cresta de Ilión de Cristina Rivera Garza, obra de ficción con la escritora Amparo Dávila convertida en personaje. En esta película de Josephine Decker, la escritora gótica Shirley Jackson sirve como eje para el encuentro de dos parejas: Por un lado, la toxicidad de Shirley y su marido Stanley Himan, y por el otro el matrimonio de la ingenua Rosa con el ambicioso Fred Nesmer. La interacción de sus personajes reales en situaciones ficticias expone los horrores de las relaciones de poder entre la autoridad, la subordinación y cómo ambas se cruzan en las dinámicas de género.

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2020: las películas que vimos en el confinamiento

2020: las películas que vimos en el confinamiento

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Invitamos a tres críticos de cine a desarrollar una lista con los diez mejores estrenos que nos ayudaron a pasar el confinamiento en casa. Aquí los títulos que llegaron a las plataformas digitales, replanteando la escena cinematográfica en el mundo.

2020 fue un año lleno de incertidumbre para la industria cinematográfica. Festivales, productoras y distribuidoras tuvieron que probar su resiliencia y salieron adelante gracias a las plataformas de streaming, con las que el público pudo estar al tanto de las novedades del momento.Este año nos dejó muchísimas de obras cinematográficas que nos permitieron escapar de la confusa realidad por un par de horas. Así que Gatopardo invitó a los críticos de cine Marcela Vargas, Gonzalo Lira y Alonso Díaz de la Vega a desarrollar una lista con las películas que ellos vieron y consideran las mejores del año de la pandemia. Desde la resistencia de la clase trabajadora española en el siglo XX que demuestra Luis López Carrasco en El año del descubrimiento, a la increíble animación de Tom Moore y Ross Stewart en Wolfwalkers, hasta la historia que desenvuelve Damien Manivel a partir de la bailarina y coreógrafa Isadora Duncan en Les enfants d'Isadora, y muchas más. Sin importar cuál sea nuestro género favorito, aquí encontrarán los títulos que nos ayudaron a vivir la pandemia, muchos aún disponibles en plataformas.[read more]

***

Marcela Vargas Reynoso

Periodista cultural y crítica de cine que ha colaborado para Gatopardo, Mexico.com, Cine Premiere, Sector Cine y MVS Radio. Reportera y mentora de la unidad de periodismo de la UNAM, Corriente Alterna.

SIN SEÑAS PARTÍCULARES, de Fernanda Valadez

La película mexicana más poderosa y conmovedora del año. No hay falla en su construcción: el guion, coescrito por Valadez y Astrid Rondero, la fotografía de Claudia Becerril y la actuación de Mercedes Hernández son las piezas exactas para mostrar una realidad cruel y salvaje desde una mirada firme, pero sensible. En Sin señas particulares no hay violencia gratuita, ni física ni psicológica; es dolorosa por lo verosímil de la situación; y desgarradora porque aunque se trate de una ficción, su anécdota se percibe como documental.

SUMMERTIME, de Carlos López Estrada

El segundo largometraje del cineasta mexicano es una carta de amor a la ciudad de Los Ángeles, a la diversidad y a la única constante en la vida: el cambio. Con un guion que entreteje la poesía de más de una veintena de artistas, abarca un día en esta ciudad, en donde se intersectan los miedos, los sueños y los retos de un grupo de jóvenes alejados del glamour hollywoodense. López Estrada le imprime color, emotividad y dinamismo a una serie de conflictos de género, raciales y económicos tan tangibles que obliga a la audiencia a pausar y reflexionar sobre su propio lugar en la vida.

WOLFWALKERS, de Tomm Moore y Ross Stewart

Esta cinta animada cuenta una historia entrañable y conmovedora sobre la amistad, la empatía y la pertenencia. Los directores y el guionista Will Collins retoman el folklore irlandés para explorar la idea de la construcción de familia y de identidad en distintas etapas de la vida: la infancia (las niñas Robin y Mebh) y la adultez (papá Bill y mamá Moll). Wolfwalkers destaca por una animación sofisticada que retoma el 2D tradicional y lo reinventa con energía y dinamismo.

THE TRIAL OF THE CHICAGO 7, de Aaron Sorkin

Nada como un guion de Aaron Sorkin para imprimirle urgencia y heroísmo a cualquier discurso. Con una historia basada en hechos reales ocurridos en 1968, el director estadounidense exorciza sus propios comentarios sociales sobre la actualidad de su país. Anclada en las fortalezas de Sorkin (diálogos cargados de valores estadounidenses y una dirección que equilibra a un elenco poderoso), esta película transforma un juicio complicado en una cruzada por la libertad que mantiene a la audiencia al borde de su sillón, incluso si ya sabe cómo termina la anécdota histórica.

EL BAILE DE LOS 41, de David Pablos

El tercer largometraje de Pablos es su más ambicioso hasta ahora, tanto en valores de producción como en lo íntimo de su discurso. Retoma un crimen de odio acaecido en el México porfirista y lo usa como pretexto para explorar una relación llena de sutilezas y romance, así como las distintas facetas de tres personajes entrañables: Amada Díaz (Mabel Cadena), hija ilegítima de Porfirio Díaz; Ignacio de la Torre (Alfonso Herrera), su esposo, secretamente homosexual; y Evaristo Rivas (Emiliano Zurita), amante de Ignacio de la Torre. Marginados por distintas razones, este trío de protagonistas viven una tensión constante que les obliga a elegir entre vivir con el corazón en la mano y mantener las apariencias para ser aceptados en sociedad.

KAJILLIONAIRE, de Miranda July

July juega con el género de la estafa en dos niveles en la trama de Kajillionaire: lo lúdico del crimen de poca monta y la descorazonadora relación entre la protagonista, Old Dolio (Evan Rachel-Wood) y sus padres. Sin caer en el melodrama, cuenta una historia conmovedora acerca de la codependencia y de la incapacidad de algunas personas para conectarse emocionalmente con sus familias. Finalmente, el tropo de la pareja dispareja es una excusa para convertir la aparente rivalidad entre Old Dolio y Melanie (Gina Rodríguez) en una complicidad delicada y resplandeciente.

NEVER RARELY SOMETIMES ALWAYS, de Eliza Hittman

El tercer largometraje de Hittman es una afirmación política sutil que, sin pronunciar el concepto de “feminismo”, lo lleva tejido en cada escena. A través de la historia de la adolescente Autumn Callahan, explora la falta de acceso a una educación sexual y reproductiva de calidad y sin juicios morales de las jóvenes que viven fuera de poblaciones urbanizadas en Estados Unidos. La cinta pone mucho peso en la gestualidad y contacto físico entre sus protagonistas (Autumn, interpretada por Sidney Flanigan, y Skylar, su prima, interpretada por Talia Ryder), con las manos como símbolo de protección, sororidad y cuidado afectivo entre mujeres.

I’M THINKING OF ENDING THINGS, de Charlie Kaufman

Siempre podemos contar con Kaufman para provocar crisis existenciales en la audiencia gracias a sus guiones inteligentes e introspectivos. Como en las cintas previas de Kaufman, I’m Thinking of Ending Things lleva al espectador por un viaje donde nada puede tomarse de manera literal: ni los personajes, ni sus pensamientos, ni la sucesión de escenas que parecieran construir cierta historia, pero que, en realidad, van una dirección distinta. La novela original de Iain Reid sirve como base para la exploración de una psique trastornada y vulnerable. El elenco integrado por Jesse Plemons, Jessie Buckley, Toni Colette y David Thewlis destaca por sus interpretaciones envueltas en un halo de misterio e incertidumbre.

MANO DE OBRA, de David Zonana

La ópera prima de Zonana es un estudio de personaje que aprovecha al máximo las habilidades histriónicas de su actor protagónico, Luis Alberti. Una cadena de tragedias familiares lleva a Francisco (Alberti) a buscar justicia por su propia mano para él y para un grupo de albañiles que trabajan en la construcción de una casa lujosa en una zona exclusiva de la Ciudad de México. Zonana utiliza el color y la luz para remarcar las diferencias socioeconómicas entre sus personajes, además de puntualizar la corrupción del espíritu de Francisco.

LAS FLORES DE LA NOCHE, de Omar Robles y Eduardo Esquivel / COSAS QUE NO HACEMOS, de Bruno Santamaría)

Tres cineastas mexicanos estrenaron documentales este año en los que abordaron la cotidianidad de juventudes LGBT+ en comunidades rurales mexicanas. Tanto Las flores de la noche como Cosas que no hacemos comparten elementos cruciales para destacar entre lo mejor del 2020: son miradas sensibles, libres de juicio, que narran los retos y alegrías en la construcción de la identidad de género de sus protagonistas. Ambos largometrajes son conscientes de los riesgos que corren estos jóvenes al expresarse libremente en un país violento, homofóbico y transfóbico, pero su acercamiento a sus historias se separa de la victimización y da paso al gozo, a la celebración de la diversidad.

***

Alonso Díaz de la Vega

Crítico de cine para El Universal y las revistas Gatopardo y Cine Premiere. En 2015 fue el primer crítico mexicano convocado por Berlinale Talents.

EL AÑO DEL DESCUBRIMIENTO, de Luis López Carrasco

Durante más de tres horas el director murciano muestra, más que nada, conversaciones en una cantina. A veces los sujetos hablan entre sí; a veces a un entrevistador fuera de cuadro. Lo que se configura en este coro errático es una honda imagen de la esfera pública, aprovechada por el director para recordar los disturbios en el puerto español de Cartagena en 1992. Contrarios a la narrativa de renacimiento nacional tras el franquismo, estos eventos demostraron la falsedad de la imagen española en los medios y le dan pie a quienes vivieron esa época para también discutir las luchas sindicales del siglo pasado y en lo que viene. La clase trabajadora española no se dispersa en la conformidad; se engrandece en la resistencia.

EVERYTHING THAT IS FORGOTTEN IN AN INSTANT, de Richard Shpuntoff

Aquí todo comienza como en muchos videoensayos: voz en off, imágenes que contrastan con las palabras, pero pronto nos damos cuenta de que los subtítulos en un idioma difieren absolutamente de lo que dice el narrador en otro. También los temas hablan de la yuxtaposición: Richard Shpuntoff compara Nueva York, su ciudad natal, y Buenos Aires, su hogar por decisión; luego habla del pasado con su padre y del presente con su nueva familia; del colonialismo estadounidense y de la resistencia latinoamericana. Poesía de la dualidad, esta película expresa la naturaleza contradictoria de nuestras vidas y nos invita a juntar lo irreconciliable, no en una integración perfecta sino en una convivencia memoriosa y contradictoria.



FAUNA, de Nicolás Pereda

Quizá la más juguetona entre las películas de Nicolás Pereda. El inicio de la trama habla de una versión ficticia del actor Francisco Barreiro que se dirige a conocer a la familia de su novia, una ficción inspirada en Luisa Pardo. Gabino Rodríguez aparece como alguien que es y no es él, al igual que Teresa Sánchez y José Rodríguez. Lo que empieza como una farsa sobre la imposibilidad de encajar se va convirtiendo en un ejercicio intertextual donde Barreiro imita al Diego Luna de Narcos: México, y Pardo a Liv Ullman en Sonata de otoño, de Ingmar Bergman. Pero todo se viene abajo cuando Gabino Rodríguez empieza a contarle a su “hermana” la historia de un libro que está leyendo y de repente ambos terminan interpretando a los protagonistas. Ninguna línea narrativa termina propiamente porque para Pereda todo drama es meramente un juego en el que, de un modo u otro, debe participar la audiencia.

I’M THINKING OF ENDING THINGS, de Charlie Kaufman

Por sí sola, la historia de una muchacha que va a conocer a la familia de su novio mientras empieza a pensar en terminar con él no tiene mucha originalidad, pero cuando vemos que se atribuye poemas que ella no escribió, pinturas que no pintó, y luego notamos que su nombre cambia de una escena a otra, entendemos que no estamos viendo una narrativa convencional, sino una simulación dentro de la cabeza de alguien más. La cultura de esa persona se atraviesa en su narrativa imaginaria y demuestra cómo lo que vemos, lo que oímos, lo que creemos saber, forma y deforma nuestras expectativas de la realidad. Criados por el cine romántico, sólo podemos vivir en la desilusión.

LES ENFANTS D’ISADORA, de Damien Manivel

Una película contada en tres partes cuya única relación es la idea de la bailarina y coreógrafa Isadora Duncan. Como un fantasma tierno, Isadora se manifiesta maternal, inspiradora, absoluta. Por supuesto, Manivel no recurre a una grotesca aparición; el fantasma de Isadora se manifiesta en influencia y en acciones que demuestra su huella honda en el arte de la danza y en el corazón de sus espectadores. La imagen final de una mujer mayor que imita los movimientos que acaba de ver en el escenario es un argumento imborrable del poder del arte y la finita eternidad de quienes lo crean.

THE GRAND BIZARRE, de Jodie Mack

¿De qué se trata The Grand Bizarre? Quién sabe. Su fin no es narrativo sino lúdico y, sobre todo, táctil. En juguetonas y dinámicas imágenes de telas, Jodie Mack nos hace recordar cómo se sienten las alfombras y los tejidos; también cómo se ven y cómo el lenguaje cinematográfico es un artefacto poético para repensar la realidad. No importa qué miremos sino cómo se lo enseñemos a otros.

THE PLAGIARISTS, de Peter Parlow

Una pareja tiene problemas con su coche y se queda en casa de un extraño. El hombre les regala una videocámara y les cuenta algo de su vida, pero tiempo después la pareja descubre que el hombre citó palabra por palabra un pasaje de Mi lucha, de Karl Ove Knausgård. ¿Por qué lo hizo y qué significa su acción? En la indagación se asoma el racismo oculto de los jóvenes blancos y liberales y la idea del arte como un texto en cambio constante. ¿Importa quién diga las cosas o las filme? ¿Importa quién las oiga o las vea? Más que resolver dudas, esta película aspira a hacerlas más grandes y complejas.

AN UNUSUAL SUMMER, de Kamal Aljafari

La película empieza como un accidente: el director se encuentra el metraje de una cámara de seguridad que puso su padre cuando algún vecino atacó su coche. En la búsqueda del culpable, Aljafari se encuentra con la fauna de su vecindario y sus comportamientos, que pasan de lo robótico a ser testimonios de un tiempo perdido. La rutina y la cotidianidad se convierten en rituales que dimensionan la humanidad de cada persona frente a la mirada más atenta. Aljafari la posee y nos la comparte en un conmovedor ejercicio de voyerismo donde el placer radica en descubrir la grandeza de los extraños.

WOLFWALKERS, de Tomm Moore y Ross Stewart

Ya en películas como Song of the Sea se había demostrado que Cartoon Saloon es uno de los estudios de animación más interesantes en la actualidad. Quizá su más reciente película, Woolfwalkers, no sea muy original en su trama, pero el cine no está primordialmente en lo que nos cuentan sino en lo que vemos, y en la historia de una niña que desobedece a su padre para convertirse en cazadora de lobos y terminar poniéndose del lado de la naturaleza, nos encontramos con una animación que evoca el medievo irlandés y las ilustraciones del Libro de Kells. Y si bien las perspectivas distorsionadas y las líneas definidas son fascinantes, la ternura de los personajes y la complejidad de los temas anticoloniales y ambientalistas hacen de Wolfwalkers una respuesta importantísima a la industrialización del dibujo en los estudios más famosos.

INTIMATE DISTANCES, de Phillip Warnell

El concepto de Philip Warnell parece, a momentos, televisivo: una directora de casting se sale a la calle a hablar con los extraños que se le atraviesan mientras la filma una cámara a la distancia; sin embargo, la película subvierte las convenciones de la cámara escondida con una mirada tan formalista y audaz como compasiva. En tiempos de pandemia resulta más conmovedora aún la perspectiva de alguien que mira hacia afuera y se encuentra con las historias de seres idénticos y absolutamente distintos. Warnell captura con ingenuidad e ingenio la maravilla de la diferencia.

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Gonzalo Lira Galván

Periodista. Editor en Cinema Móvil y crítico de cine para medios como La Jornada,El Heraldo de México Radio y Tv, Radio 620 y La Octava Tv.

UNCUT GEMS, de Josh Safdie y Benny Safdie

Un joyero adicto al juego, mujeriego y fuera de control interpretado por Adam Sandler, nombrado mejor actor en los premios Independent Spirit. Quien conozca el trabajo de sus directores, Josh y Benny Safdie, sabe que está en buenas manos. Quien no, prepárese para una sorpresa.

DIVINO AMOR, de Gabriel Mascaro

Mascaro recurre al futurismo para apuntar el dedo a la extrema derecha que rige a su país en la actualidad. En Brasil del 2027 la religión y el Estado trabajan en conjunto para, entre muchas cosas, evitar divorcios a como dé lugar. La historia se centra en Joana (Dira Paes, magnífica) cuya fe no conoce fronteras ni discrimina las orgías como método reconciliatorio de parejas ajenas.

RETRATO DE UNA MUJER EN LLAMAS, de Céline Sciamma

La destreza y sensibilidad de Céline Sciamma tejen la romántica y fatídica historia de dos mujeres que se encuentran en la Bretaña francesa del Siglo XVIII. Una está al borde del matrimonio, la otra debe pintar su retrato de bodas. En su rebeldía, las miradas cruzadas darán paso a los cuerpos. Lo inevitable de la atracción marcará sus vidas.



SMALL AXE: MANGROVE, de Steve McQueen

El ganador del Oscar, Steve McQueen, realizó para Prime Video una antología de 5 películas que recrean la lucha de la comunidad afro británica a través de dos décadas de acontecimientos pivotales. Mangrove, la primera de la colección, se centra en los años setenta, era de protestas y ebullición social. Con detalle y énfasis en la indignación, narra el primer juicio donde el odio racial fue registrado oficialmente como motivo.

NEVER RARELY SOMETIMES ALWAYS, de Eliza Hittman

El derecho a decidir sobre sus cuerpos lleva a dos adolescentes de Pensilvania en una búsqueda a través de la Gran Manzana. El objetivo es la interrupción del embarazo de una de ellas, víctima del hartazgo hacia el conservadurismo y los prejuicios impuestos por su sociedad, permitiendo a su directora Elizabet Hittman hacer un contundente comentario sobre la feminidad en la era contemporánea.

KAJILLIONAIRE, de Miranda July,

Una familia de estafadores ve sus peculiares métodos y costumbres desequilibrarse ante la llegada de una mujer, cómplice de su golpe criminal más cercano. La trama que en manos de cualquiera sería un drama criminal promedio, con la directora y también artista conceptual Miranda July se transforma en una comedia negra de altos vuelos estéticos.

SOUND OF METAL, de Darius Marder

Riz Ahmed da una de las mejores actuaciones del año en el papel de un baterista obligado a hacer las paces con una repentina pérdida auditiva. Dirigida con destreza por Darius Marder, que nos involucra a través del sonido a la vivencia de su protagonista, Sound of Metal cuestiona el propósito de una vida a la que su motivación primaria le es arrebatada.



FIRST COW, de Kelly Reichardt

Un cocinero solitario, un migrante, una vaca y el germen de una idea capitalista echan a andar la historia de complicidad entre dos amigos, los retos de enfrentar el fracaso y los verdaderos límites en un entorno inhóspito sin reglas establecidas. Kelly Reichardt hace una radiografía de Estados Unidos desde el Western y la historia íntima de una amistad.



ASIA, de Ruthy Pribar

Asia y Vika son madre e hija pero la salud de la segunda está en repentino deterioro. La distancia entre sus vidas e intereses mutuos se verá reducida para restablecer su dinámica familiar. La ópera prima de Ruthy Pribar es un debut espectacular, que termina de exhibir el talento de Shira Haas (protagonista de la serie Poco ortodoxa) como Shiva, y de paso exporta para audiencias no israelíes a Alena Yiv como su madre.

SHIRLEY, de Josephine Decker

No pude evitar relacionar Shirley con el libro La cresta de Ilión de Cristina Rivera Garza, obra de ficción con la escritora Amparo Dávila convertida en personaje. En esta película de Josephine Decker, la escritora gótica Shirley Jackson sirve como eje para el encuentro de dos parejas: Por un lado, la toxicidad de Shirley y su marido Stanley Himan, y por el otro el matrimonio de la ingenua Rosa con el ambicioso Fred Nesmer. La interacción de sus personajes reales en situaciones ficticias expone los horrores de las relaciones de poder entre la autoridad, la subordinación y cómo ambas se cruzan en las dinámicas de género.

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2020: las películas que vimos en el confinamiento

2020: las películas que vimos en el confinamiento

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Invitamos a tres críticos de cine a desarrollar una lista con los diez mejores estrenos que nos ayudaron a pasar el confinamiento en casa. Aquí los títulos que llegaron a las plataformas digitales, replanteando la escena cinematográfica en el mundo.

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Realización de
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Traducción de

2020 fue un año lleno de incertidumbre para la industria cinematográfica. Festivales, productoras y distribuidoras tuvieron que probar su resiliencia y salieron adelante gracias a las plataformas de streaming, con las que el público pudo estar al tanto de las novedades del momento.Este año nos dejó muchísimas de obras cinematográficas que nos permitieron escapar de la confusa realidad por un par de horas. Así que Gatopardo invitó a los críticos de cine Marcela Vargas, Gonzalo Lira y Alonso Díaz de la Vega a desarrollar una lista con las películas que ellos vieron y consideran las mejores del año de la pandemia. Desde la resistencia de la clase trabajadora española en el siglo XX que demuestra Luis López Carrasco en El año del descubrimiento, a la increíble animación de Tom Moore y Ross Stewart en Wolfwalkers, hasta la historia que desenvuelve Damien Manivel a partir de la bailarina y coreógrafa Isadora Duncan en Les enfants d'Isadora, y muchas más. Sin importar cuál sea nuestro género favorito, aquí encontrarán los títulos que nos ayudaron a vivir la pandemia, muchos aún disponibles en plataformas.[read more]

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Marcela Vargas Reynoso

Periodista cultural y crítica de cine que ha colaborado para Gatopardo, Mexico.com, Cine Premiere, Sector Cine y MVS Radio. Reportera y mentora de la unidad de periodismo de la UNAM, Corriente Alterna.

SIN SEÑAS PARTÍCULARES, de Fernanda Valadez

La película mexicana más poderosa y conmovedora del año. No hay falla en su construcción: el guion, coescrito por Valadez y Astrid Rondero, la fotografía de Claudia Becerril y la actuación de Mercedes Hernández son las piezas exactas para mostrar una realidad cruel y salvaje desde una mirada firme, pero sensible. En Sin señas particulares no hay violencia gratuita, ni física ni psicológica; es dolorosa por lo verosímil de la situación; y desgarradora porque aunque se trate de una ficción, su anécdota se percibe como documental.

SUMMERTIME, de Carlos López Estrada

El segundo largometraje del cineasta mexicano es una carta de amor a la ciudad de Los Ángeles, a la diversidad y a la única constante en la vida: el cambio. Con un guion que entreteje la poesía de más de una veintena de artistas, abarca un día en esta ciudad, en donde se intersectan los miedos, los sueños y los retos de un grupo de jóvenes alejados del glamour hollywoodense. López Estrada le imprime color, emotividad y dinamismo a una serie de conflictos de género, raciales y económicos tan tangibles que obliga a la audiencia a pausar y reflexionar sobre su propio lugar en la vida.

WOLFWALKERS, de Tomm Moore y Ross Stewart

Esta cinta animada cuenta una historia entrañable y conmovedora sobre la amistad, la empatía y la pertenencia. Los directores y el guionista Will Collins retoman el folklore irlandés para explorar la idea de la construcción de familia y de identidad en distintas etapas de la vida: la infancia (las niñas Robin y Mebh) y la adultez (papá Bill y mamá Moll). Wolfwalkers destaca por una animación sofisticada que retoma el 2D tradicional y lo reinventa con energía y dinamismo.

THE TRIAL OF THE CHICAGO 7, de Aaron Sorkin

Nada como un guion de Aaron Sorkin para imprimirle urgencia y heroísmo a cualquier discurso. Con una historia basada en hechos reales ocurridos en 1968, el director estadounidense exorciza sus propios comentarios sociales sobre la actualidad de su país. Anclada en las fortalezas de Sorkin (diálogos cargados de valores estadounidenses y una dirección que equilibra a un elenco poderoso), esta película transforma un juicio complicado en una cruzada por la libertad que mantiene a la audiencia al borde de su sillón, incluso si ya sabe cómo termina la anécdota histórica.

EL BAILE DE LOS 41, de David Pablos

El tercer largometraje de Pablos es su más ambicioso hasta ahora, tanto en valores de producción como en lo íntimo de su discurso. Retoma un crimen de odio acaecido en el México porfirista y lo usa como pretexto para explorar una relación llena de sutilezas y romance, así como las distintas facetas de tres personajes entrañables: Amada Díaz (Mabel Cadena), hija ilegítima de Porfirio Díaz; Ignacio de la Torre (Alfonso Herrera), su esposo, secretamente homosexual; y Evaristo Rivas (Emiliano Zurita), amante de Ignacio de la Torre. Marginados por distintas razones, este trío de protagonistas viven una tensión constante que les obliga a elegir entre vivir con el corazón en la mano y mantener las apariencias para ser aceptados en sociedad.

KAJILLIONAIRE, de Miranda July

July juega con el género de la estafa en dos niveles en la trama de Kajillionaire: lo lúdico del crimen de poca monta y la descorazonadora relación entre la protagonista, Old Dolio (Evan Rachel-Wood) y sus padres. Sin caer en el melodrama, cuenta una historia conmovedora acerca de la codependencia y de la incapacidad de algunas personas para conectarse emocionalmente con sus familias. Finalmente, el tropo de la pareja dispareja es una excusa para convertir la aparente rivalidad entre Old Dolio y Melanie (Gina Rodríguez) en una complicidad delicada y resplandeciente.

NEVER RARELY SOMETIMES ALWAYS, de Eliza Hittman

El tercer largometraje de Hittman es una afirmación política sutil que, sin pronunciar el concepto de “feminismo”, lo lleva tejido en cada escena. A través de la historia de la adolescente Autumn Callahan, explora la falta de acceso a una educación sexual y reproductiva de calidad y sin juicios morales de las jóvenes que viven fuera de poblaciones urbanizadas en Estados Unidos. La cinta pone mucho peso en la gestualidad y contacto físico entre sus protagonistas (Autumn, interpretada por Sidney Flanigan, y Skylar, su prima, interpretada por Talia Ryder), con las manos como símbolo de protección, sororidad y cuidado afectivo entre mujeres.

I’M THINKING OF ENDING THINGS, de Charlie Kaufman

Siempre podemos contar con Kaufman para provocar crisis existenciales en la audiencia gracias a sus guiones inteligentes e introspectivos. Como en las cintas previas de Kaufman, I’m Thinking of Ending Things lleva al espectador por un viaje donde nada puede tomarse de manera literal: ni los personajes, ni sus pensamientos, ni la sucesión de escenas que parecieran construir cierta historia, pero que, en realidad, van una dirección distinta. La novela original de Iain Reid sirve como base para la exploración de una psique trastornada y vulnerable. El elenco integrado por Jesse Plemons, Jessie Buckley, Toni Colette y David Thewlis destaca por sus interpretaciones envueltas en un halo de misterio e incertidumbre.

MANO DE OBRA, de David Zonana

La ópera prima de Zonana es un estudio de personaje que aprovecha al máximo las habilidades histriónicas de su actor protagónico, Luis Alberti. Una cadena de tragedias familiares lleva a Francisco (Alberti) a buscar justicia por su propia mano para él y para un grupo de albañiles que trabajan en la construcción de una casa lujosa en una zona exclusiva de la Ciudad de México. Zonana utiliza el color y la luz para remarcar las diferencias socioeconómicas entre sus personajes, además de puntualizar la corrupción del espíritu de Francisco.

LAS FLORES DE LA NOCHE, de Omar Robles y Eduardo Esquivel / COSAS QUE NO HACEMOS, de Bruno Santamaría)

Tres cineastas mexicanos estrenaron documentales este año en los que abordaron la cotidianidad de juventudes LGBT+ en comunidades rurales mexicanas. Tanto Las flores de la noche como Cosas que no hacemos comparten elementos cruciales para destacar entre lo mejor del 2020: son miradas sensibles, libres de juicio, que narran los retos y alegrías en la construcción de la identidad de género de sus protagonistas. Ambos largometrajes son conscientes de los riesgos que corren estos jóvenes al expresarse libremente en un país violento, homofóbico y transfóbico, pero su acercamiento a sus historias se separa de la victimización y da paso al gozo, a la celebración de la diversidad.

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Alonso Díaz de la Vega

Crítico de cine para El Universal y las revistas Gatopardo y Cine Premiere. En 2015 fue el primer crítico mexicano convocado por Berlinale Talents.

EL AÑO DEL DESCUBRIMIENTO, de Luis López Carrasco

Durante más de tres horas el director murciano muestra, más que nada, conversaciones en una cantina. A veces los sujetos hablan entre sí; a veces a un entrevistador fuera de cuadro. Lo que se configura en este coro errático es una honda imagen de la esfera pública, aprovechada por el director para recordar los disturbios en el puerto español de Cartagena en 1992. Contrarios a la narrativa de renacimiento nacional tras el franquismo, estos eventos demostraron la falsedad de la imagen española en los medios y le dan pie a quienes vivieron esa época para también discutir las luchas sindicales del siglo pasado y en lo que viene. La clase trabajadora española no se dispersa en la conformidad; se engrandece en la resistencia.

EVERYTHING THAT IS FORGOTTEN IN AN INSTANT, de Richard Shpuntoff

Aquí todo comienza como en muchos videoensayos: voz en off, imágenes que contrastan con las palabras, pero pronto nos damos cuenta de que los subtítulos en un idioma difieren absolutamente de lo que dice el narrador en otro. También los temas hablan de la yuxtaposición: Richard Shpuntoff compara Nueva York, su ciudad natal, y Buenos Aires, su hogar por decisión; luego habla del pasado con su padre y del presente con su nueva familia; del colonialismo estadounidense y de la resistencia latinoamericana. Poesía de la dualidad, esta película expresa la naturaleza contradictoria de nuestras vidas y nos invita a juntar lo irreconciliable, no en una integración perfecta sino en una convivencia memoriosa y contradictoria.



FAUNA, de Nicolás Pereda

Quizá la más juguetona entre las películas de Nicolás Pereda. El inicio de la trama habla de una versión ficticia del actor Francisco Barreiro que se dirige a conocer a la familia de su novia, una ficción inspirada en Luisa Pardo. Gabino Rodríguez aparece como alguien que es y no es él, al igual que Teresa Sánchez y José Rodríguez. Lo que empieza como una farsa sobre la imposibilidad de encajar se va convirtiendo en un ejercicio intertextual donde Barreiro imita al Diego Luna de Narcos: México, y Pardo a Liv Ullman en Sonata de otoño, de Ingmar Bergman. Pero todo se viene abajo cuando Gabino Rodríguez empieza a contarle a su “hermana” la historia de un libro que está leyendo y de repente ambos terminan interpretando a los protagonistas. Ninguna línea narrativa termina propiamente porque para Pereda todo drama es meramente un juego en el que, de un modo u otro, debe participar la audiencia.

I’M THINKING OF ENDING THINGS, de Charlie Kaufman

Por sí sola, la historia de una muchacha que va a conocer a la familia de su novio mientras empieza a pensar en terminar con él no tiene mucha originalidad, pero cuando vemos que se atribuye poemas que ella no escribió, pinturas que no pintó, y luego notamos que su nombre cambia de una escena a otra, entendemos que no estamos viendo una narrativa convencional, sino una simulación dentro de la cabeza de alguien más. La cultura de esa persona se atraviesa en su narrativa imaginaria y demuestra cómo lo que vemos, lo que oímos, lo que creemos saber, forma y deforma nuestras expectativas de la realidad. Criados por el cine romántico, sólo podemos vivir en la desilusión.

LES ENFANTS D’ISADORA, de Damien Manivel

Una película contada en tres partes cuya única relación es la idea de la bailarina y coreógrafa Isadora Duncan. Como un fantasma tierno, Isadora se manifiesta maternal, inspiradora, absoluta. Por supuesto, Manivel no recurre a una grotesca aparición; el fantasma de Isadora se manifiesta en influencia y en acciones que demuestra su huella honda en el arte de la danza y en el corazón de sus espectadores. La imagen final de una mujer mayor que imita los movimientos que acaba de ver en el escenario es un argumento imborrable del poder del arte y la finita eternidad de quienes lo crean.

THE GRAND BIZARRE, de Jodie Mack

¿De qué se trata The Grand Bizarre? Quién sabe. Su fin no es narrativo sino lúdico y, sobre todo, táctil. En juguetonas y dinámicas imágenes de telas, Jodie Mack nos hace recordar cómo se sienten las alfombras y los tejidos; también cómo se ven y cómo el lenguaje cinematográfico es un artefacto poético para repensar la realidad. No importa qué miremos sino cómo se lo enseñemos a otros.

THE PLAGIARISTS, de Peter Parlow

Una pareja tiene problemas con su coche y se queda en casa de un extraño. El hombre les regala una videocámara y les cuenta algo de su vida, pero tiempo después la pareja descubre que el hombre citó palabra por palabra un pasaje de Mi lucha, de Karl Ove Knausgård. ¿Por qué lo hizo y qué significa su acción? En la indagación se asoma el racismo oculto de los jóvenes blancos y liberales y la idea del arte como un texto en cambio constante. ¿Importa quién diga las cosas o las filme? ¿Importa quién las oiga o las vea? Más que resolver dudas, esta película aspira a hacerlas más grandes y complejas.

AN UNUSUAL SUMMER, de Kamal Aljafari

La película empieza como un accidente: el director se encuentra el metraje de una cámara de seguridad que puso su padre cuando algún vecino atacó su coche. En la búsqueda del culpable, Aljafari se encuentra con la fauna de su vecindario y sus comportamientos, que pasan de lo robótico a ser testimonios de un tiempo perdido. La rutina y la cotidianidad se convierten en rituales que dimensionan la humanidad de cada persona frente a la mirada más atenta. Aljafari la posee y nos la comparte en un conmovedor ejercicio de voyerismo donde el placer radica en descubrir la grandeza de los extraños.

WOLFWALKERS, de Tomm Moore y Ross Stewart

Ya en películas como Song of the Sea se había demostrado que Cartoon Saloon es uno de los estudios de animación más interesantes en la actualidad. Quizá su más reciente película, Woolfwalkers, no sea muy original en su trama, pero el cine no está primordialmente en lo que nos cuentan sino en lo que vemos, y en la historia de una niña que desobedece a su padre para convertirse en cazadora de lobos y terminar poniéndose del lado de la naturaleza, nos encontramos con una animación que evoca el medievo irlandés y las ilustraciones del Libro de Kells. Y si bien las perspectivas distorsionadas y las líneas definidas son fascinantes, la ternura de los personajes y la complejidad de los temas anticoloniales y ambientalistas hacen de Wolfwalkers una respuesta importantísima a la industrialización del dibujo en los estudios más famosos.

INTIMATE DISTANCES, de Phillip Warnell

El concepto de Philip Warnell parece, a momentos, televisivo: una directora de casting se sale a la calle a hablar con los extraños que se le atraviesan mientras la filma una cámara a la distancia; sin embargo, la película subvierte las convenciones de la cámara escondida con una mirada tan formalista y audaz como compasiva. En tiempos de pandemia resulta más conmovedora aún la perspectiva de alguien que mira hacia afuera y se encuentra con las historias de seres idénticos y absolutamente distintos. Warnell captura con ingenuidad e ingenio la maravilla de la diferencia.

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Gonzalo Lira Galván

Periodista. Editor en Cinema Móvil y crítico de cine para medios como La Jornada,El Heraldo de México Radio y Tv, Radio 620 y La Octava Tv.

UNCUT GEMS, de Josh Safdie y Benny Safdie

Un joyero adicto al juego, mujeriego y fuera de control interpretado por Adam Sandler, nombrado mejor actor en los premios Independent Spirit. Quien conozca el trabajo de sus directores, Josh y Benny Safdie, sabe que está en buenas manos. Quien no, prepárese para una sorpresa.

DIVINO AMOR, de Gabriel Mascaro

Mascaro recurre al futurismo para apuntar el dedo a la extrema derecha que rige a su país en la actualidad. En Brasil del 2027 la religión y el Estado trabajan en conjunto para, entre muchas cosas, evitar divorcios a como dé lugar. La historia se centra en Joana (Dira Paes, magnífica) cuya fe no conoce fronteras ni discrimina las orgías como método reconciliatorio de parejas ajenas.

RETRATO DE UNA MUJER EN LLAMAS, de Céline Sciamma

La destreza y sensibilidad de Céline Sciamma tejen la romántica y fatídica historia de dos mujeres que se encuentran en la Bretaña francesa del Siglo XVIII. Una está al borde del matrimonio, la otra debe pintar su retrato de bodas. En su rebeldía, las miradas cruzadas darán paso a los cuerpos. Lo inevitable de la atracción marcará sus vidas.



SMALL AXE: MANGROVE, de Steve McQueen

El ganador del Oscar, Steve McQueen, realizó para Prime Video una antología de 5 películas que recrean la lucha de la comunidad afro británica a través de dos décadas de acontecimientos pivotales. Mangrove, la primera de la colección, se centra en los años setenta, era de protestas y ebullición social. Con detalle y énfasis en la indignación, narra el primer juicio donde el odio racial fue registrado oficialmente como motivo.

NEVER RARELY SOMETIMES ALWAYS, de Eliza Hittman

El derecho a decidir sobre sus cuerpos lleva a dos adolescentes de Pensilvania en una búsqueda a través de la Gran Manzana. El objetivo es la interrupción del embarazo de una de ellas, víctima del hartazgo hacia el conservadurismo y los prejuicios impuestos por su sociedad, permitiendo a su directora Elizabet Hittman hacer un contundente comentario sobre la feminidad en la era contemporánea.

KAJILLIONAIRE, de Miranda July,

Una familia de estafadores ve sus peculiares métodos y costumbres desequilibrarse ante la llegada de una mujer, cómplice de su golpe criminal más cercano. La trama que en manos de cualquiera sería un drama criminal promedio, con la directora y también artista conceptual Miranda July se transforma en una comedia negra de altos vuelos estéticos.

SOUND OF METAL, de Darius Marder

Riz Ahmed da una de las mejores actuaciones del año en el papel de un baterista obligado a hacer las paces con una repentina pérdida auditiva. Dirigida con destreza por Darius Marder, que nos involucra a través del sonido a la vivencia de su protagonista, Sound of Metal cuestiona el propósito de una vida a la que su motivación primaria le es arrebatada.



FIRST COW, de Kelly Reichardt

Un cocinero solitario, un migrante, una vaca y el germen de una idea capitalista echan a andar la historia de complicidad entre dos amigos, los retos de enfrentar el fracaso y los verdaderos límites en un entorno inhóspito sin reglas establecidas. Kelly Reichardt hace una radiografía de Estados Unidos desde el Western y la historia íntima de una amistad.



ASIA, de Ruthy Pribar

Asia y Vika son madre e hija pero la salud de la segunda está en repentino deterioro. La distancia entre sus vidas e intereses mutuos se verá reducida para restablecer su dinámica familiar. La ópera prima de Ruthy Pribar es un debut espectacular, que termina de exhibir el talento de Shira Haas (protagonista de la serie Poco ortodoxa) como Shiva, y de paso exporta para audiencias no israelíes a Alena Yiv como su madre.

SHIRLEY, de Josephine Decker

No pude evitar relacionar Shirley con el libro La cresta de Ilión de Cristina Rivera Garza, obra de ficción con la escritora Amparo Dávila convertida en personaje. En esta película de Josephine Decker, la escritora gótica Shirley Jackson sirve como eje para el encuentro de dos parejas: Por un lado, la toxicidad de Shirley y su marido Stanley Himan, y por el otro el matrimonio de la ingenua Rosa con el ambicioso Fred Nesmer. La interacción de sus personajes reales en situaciones ficticias expone los horrores de las relaciones de poder entre la autoridad, la subordinación y cómo ambas se cruzan en las dinámicas de género.

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